En el futuro, las personas ciegas podrán acceder a textos con ayuda de gafas de alta tecnología. En Alemania se está desarrollando un aparato que transforma escritos de todo tipo en voz.
Deutsche Welle
31.03.2005
Científicos de la Universidad Libre de Berlín trabajan actualmente en un proyecto que cambiará la vida de las personas ciegas: con gafas especiales y una minicomputadora, los no videntes podrán "escuchar" textos y números, desde libros, diarios y revistas, hasta carteles y nombres de calles.
DW-WORLD habló con el profesor mexicano de Inteligencia Artificial Raúl Rojas, de la Universidad Libre de Berlín, que tiene un papel decisivo en el desarrollo del proyecto.
Una de las dificultades mayores para el funcionamiento correcto de las gafas es que el texto que debe ser reconocido casi nunca puede ser captado con una sola imagen.
Es decir, la cámara debe "barrer" todo el ancho del texto, tomar varias imágenes sucesivamente y luego unirlas de tal forma que el software de reconocimiento de texto esté en condiciones de "leerlo".
Una cámara oscilante
La técnica está basada en una cámara de video oscilante y está conectada a un "notebook", dice Rojas. El ordenador recibe las imágenes parciales de la cámara y compone una nueva imagen total que el ordenar pueda reconocer.
Un sintetizador de voz en la computadora "lee" luego las palabras, que son transmitidas al ciego a través de un auricular.
Actualmente ye existen aparatos capaces de leer diarios y libros "en voz alta", pero están basados en escáneres y pensados para estar ubicados sobre mesas o escritorios.
La visión de los investigadores en torno al profesor Rojas es miniaturizar el equipo, de tal forma que "sea invisible". "El prototipo actual de cámara de vídeo pesa aún unos 300 gramos, pero esperamos poder reducir su peso a 20 gramos", dice el científico.
Comandos por la voz
También el tamaño del ordenador, que actualmente pesa aproximadamente un kilo, será reducido paso a paso. La meta es que al final mida unos diez por diez centímetros y pueda ser llevado sujeto a un cinturón.
La interrelación entre las gafas y la persona se realiza también a través de la voz. El no vidente podrá dar así comandos al equipo.
La persona le podrá decir por ejemplo a las gafas que "busquen" el nombre de una calle. La cámara "barrerá" luego el espacio circundante en busca de ese nombre específico, por ejemplo escrito en un cartel, y le dirá a la persona dónde se halla.
Otra visión del equipo de científicos es que las gafas puedan contar personas. "Identificar un rostro es muy difícil, pero no tanto contar el número de rostros en una recinto", dice Rojas. De esa forma, en una reunión un no vidente podrá saber de inmediato de cuántas personas consta el grupo.
Y las perspectivas no son de largo plazo. Todo lo contrario: se espera contar con un prototipo portátil a fines de este año y con la versión "invisible" en el correr del 2006. Ya se están realizando planes para producir las gafas en gran escala y ofrecerlas también comercialmente.
Pablo Kummetz