Gerontologia - Universidad Maimónides

Abril 14, 2005

Un ensayo clínico demuestra que la vitamina E no proporciona beneficios

Se está celebrando esta semana en el Miami Beach Convention Center la 57th Reunión Anual de la Academia Americana de Neurología a la que asisten alrededor de 8.000 especialistas, entre ellos más de un centenar de neurólogos españoles que aportan bastantes contribuciones científicas indicativas de su alto nivel profesional. Algunas de ellas, por ejemplo la del grupo que dirige Pablo Martínez-Lage en la Unidad de Trastornos de Memoria del Departamento de Neurología de la Clínica Universitaria de Navarra sobre el valor de la neuroimagen mediante PET en el diagnóstico clínico de Deterioro Cognitivo Ligero Amnésico (DCLA), serán destacadas en la sesión Comunicaciones Estelares que tendrá lugar el viernes día 15.

José Manuel Martínez Lage,
Profesor y Consultor de Neurología, Unidad de Trastornos de Memoria,
Clínica Universitaria. Universidad de Navarra, Pamplona
Correo electrónico: jmmarlage@unav.es

En el seno de tan importante Reunión, se han presentado los muy esperados resultados de un ensayo clínico del efecto de la vitamina E y del donepezilo en personas con DCLA que se desarrolló desde el mes de marzo de 1999 hasta enero de 2004. Ya se conocían sus resultados preliminares desde julio de 2004, cuando fueron comunicados en la 9th ICAD, celebrada en Filadelfia. Aparecerán en el número de 9 de junio del New England Journal Medicine. Pero, ante la coincidencia de la presentación en Miami, esta revista los ha publicado anticipadamente (www.nejm.org, April13, 2005).


¿Qué es el DCLA?

Es el estado de déficit cognitivo –de limitación de las funciones intelectuales– intermedio entre los cambios mentales propios del envejecimiento cerebral normal y las primerísimas manifestaciones de enfermedad de Alzheimer. Al estar entre esas dos situaciones tan distintas entre sí, su perfil es poco nítido. Unas veces el déficit recae solamente sobre la función de la memoria y entonces se le añade el adjetivo de amnésico. Otras, puede afectar a más funciones mentales.

A efectos de trabajos de investigación, se hace el diagnóstico de DCLA cuando en una persona concurren estas tres circunstancias:
1 Que afirme tener defectos de memoria.
2 Que las oportunas pruebas de memoria revelen puntuaciones inferiores a las que logran sujetos de la misma edad y nivel de escolarización.
3 Que, por lo demás, no tenga problemas para desenvolverse en la realización de las tareas ordinarias cotidianas a nivel personal, doméstico, familiar, profesional y social.

En una consulta médica ordinaria, el término de DCLA se aplica a las personas que tienen pérdida de memoria pero que no tienen demencia según los criterios vigentes para catalogar esta.


¿Por qué es tan importante el diagnóstico de DCLA?

Porque tal déficit cognitivo puede ser la antesala de la enfermedad de Alzheimer. Los números cantan: la proporción de personas con DCLA que cada año pasan a presentar síntomas netos y claros de esta enfermedad es de un 10 a 15% frente a la aparición de este proceso solamente en un 1 a 2% entre la gente mayor que no tiene DCLA. Ítem más, el 80% de los sujetos con DCLA acaban padeciendo Alzheimer en los seis años subsiguientes al diagnóstico sobre todo si poseen el factor genético de riesgo llamado APOE4.

Así que, en los últimos diez años los médicos especialistas nos esforzamos –o debemos empeñarnos –más y más en diagnosticar tal condición porque es el momento de iniciar tratamientos farmacológicos, cuando los haya, y técnicas de estimulación cognitiva para retrasar ese avance trágico hacia una muerte mental. Este terreno del DCLA es un campo de investigación importantísimo en la actualidad. De hecho, ya se sabe que en el cerebro de un número importante de personas con DCLA ya existen abundantes lesiones características de Alzheimer. Es fácil de entender que cuanto antes se actúe, mayores serán las posibilidades de frenar el proceso.


Ensayo clínico con vitamina E y donepezilo

Los investigadores del Grupo de Estudio Cooperativo de la Enfermedad de Alzheimer trataron de demostrar si, al cabo de tres años, la administración de vitamina E, que se consume muchísimo como antioxidante, y el donepezilo retrasaban o no la conversión de la condición de DCLA en enfermedad de Alzheimer abierta según criterios NINCDS-ADRDA. Éste fue el objetivo principal. Valoraron también si tales medicamentos influían en la función cognitiva usando tests neuropsicológicos convencionales. Establecieron de manera aleatoria, ciega y con placebo tres grupos de tratamiento diferente. Incluyeron a 769 personas provenientes de 69 centros de EE.UU. y Canadá que padecían DCLA, aparecido insidiosa y progresivamente, conforme a unos criterios que pueden verse en el Apéndice de la publicación (www.nejm.org). La publicación de este Apéndice es importante porque representa ya una referencia importante para futuros estudios.

Como dice Deborah Blacker en el editorial que acompaña al artículo (N ENGL MED 10.1056/NEJMe058086), lo más notable del mismo es la demostración de que la toma de vitamina E a altas dosis, en contra de lo que se había dicho anteriormente, no retrasa en absoluto la aparición de Alzheimer en estos sujetos. Actúa igual que el placebo.

En cuanto a los resultados con donepezilo, este fármaco no consiguió retrasar el paso de DCLA a Alzheimer dentro de los tres años en que fue administrado. Pero, el índice de progresión a Alzheimer fue menor entre quienes recibieron este medicamento que entre quienes tomaron placebo durante el primer año de estudio. Por desgracia, en los dos años siguientes este beneficio se esfumó sin que haya explicaciones claras sobre lo transitorio que fue el efecto positivo.

No está demás comentar que, aunque en este trabajo se demostró de nuevo que los sujetos que tienen el alelo APOE4 son dos veces más susceptibles de padecer Alzheimer que los que no poseen tal genotipo, no está justificado realizar esta prueba genética en las personas con DCLA.

A pesar de las frustraciones que genera este ensayo clínico negativo, las expectativas se mantienen. Están en marcha otros con diversos agentes que tratan de detener o incluso que den marcha atrás los síntomas del Alzheimer

(www.demencias.com/martinezlage/pisandole los talones al Alzheimer).

Publicado por Licenciatura en Gerontología el día: Abril 14, 2005 04:09 PM