Gerontologia - Universidad Maimónides

Abril 14, 2005

Libros que hablan: los ciegos pueden "leer" por Internet

CULTURA : UNA BIBLIOTECA VIRTUAL QUE OPERA DESDE BOEDO

La biblioteca ofrece 11.350 títulos a sus 1.500 socios en 33 países. Un programa de computación lee los libros, ya digitalizados, en voz alta.

Julián Guarino. ESPECIAL PARA CLARIN
Jueves | 14.04.2005

Leer es escuchar con los ojos a los muertos, escribió Quevedo. Más cerca en el tiempo, un grupo de no videntes acuñó, desde Argentina, una metáfora menos oscura: "Escuchar es leer, en cualquier momento y lugar". La frase sirve para mostrar el entusiasmo que Anja Michels, una lectora ciega, siente por Tiflolibros, una biblioteca online que se hace en Boedo, lejos de su casa. Anja tiene 26 años y un sueño hecho realidad: leer en español desde Leipzig, Alemania. "Fue una experiencia nueva acceder a tantos libros por Internet", cuenta.
Tanto Anja como cualquier persona con discapacidad visual tenía, antes, tres formas de llegar a los textos: el sistema Braille, los audiolibros o la hazaña de que un voluntario les leyera. En los 90, y con el uso de las computadoras, una nueva opción de lectura dijo presente: el Jaws, una voz sintética que lee la pantalla.
"Sumando un escáner y el Jaws, podíamos ir a una librería, comprar el libro que nos gustara, escanearlo y leerlo por las nuestras, a la hora que quisiéramos, y durante el tiempo que quisiéramos", explica Pablo Lecuona (29), no vidente y uno de los fundadores de la biblioteca.
Tiflolibros es una experiencia original, con pocos antecedentes en el mundo. En Estados Unidos existe Book Share, que tiene una suscripción anual de unos 50 dólares y funciona desde marzo de 2002. En España la ONCE (Organización Nacional de Ciegos Españoles) abrió su biblioteca electrónica en agosto pasado. Es gratuita y exclusiva para afiliados a la organización. Y hay algunos proyectos de menor escala en portugués e Italiano.
La versión argentina nació casi como la evolución natural de una necesidad. A fines de 1999, un grupo de no videntes comenzó a intercambiar correos electrónicos con libros escaneados. En febrero de 2000 decidieron "colgarlos" en Internet y que estuvieran disponibles para cualquiera que contara con una clave para entrar al sitio. Para ello, era (y aún es) necesario un certificado que demostrara la discapacidad visual del aspirante. "Los libros pueden bajarse gratis siempre que sean utilizados por personas discapacitadas", aclara Mara Vilar (29), la única vidente del grupo.
En abril de 2001, Ernesto Sabato estaba firmando ejemplares de La Resistencia cuando se presentó ante él un joven no vidente. "Queríamos hacer contacto con él porque los escritores entregan los originales en formato digital y así nos ahorrábamos el trabajo y los errores que implicaba escanear un texto", cuenta Pablo. El escritor dio su consentimiento y, en menos de una semana, Tiflolibros —y todos sus asociados— contaban no sólo con la versión digital del libro, sino con todas las obras del autor del Informe sobre ciegos (metáfora pavorosa que presenta a los ciegos como una secta maligna).
Hoy varias grandes editoriales colaboran cediendo los originales. "El único temor era que el texto se distribuyera libremente", dice Mara. Inventaron entonces el Tiflolector: un formato en el que se encriptan los archivos y que los hace inaccesibles para un lector vidente.
"La noche no es menos maravillosa que el día, no es menos de Dios, y el resplandor de las estrellas la ilumina, y la noche tiene revelaciones que el día ignora. La noche tiene más afinidad con los misterios de los orígenes que el día", se oye. El texto es de Sabato. La voz que sale de la computadora es como la de un locutor de FM luego de haber pasado unos meses en España, aunque menos cálida y con un dejo metálico.
Hoy la biblioteca tiene más de 11.350 libros y 1.500 socios de 33 países. Además, están a punto de hacer realidad un nuevo proyecto: "La idea fue armar un libro en papel, con distintos textos sobre la ceguera", explica Mara. Saramago, Benedetti, Sabato, Tizón y Galeano, entre otros, han cedido los derechos. Se titulará Ficciones sobre la Ceguera. "Es un buen disparador para hablar sobre los mitos que hay", agrega.
Se trata de escuchar. En este caso, de leer.

Publicado por Licenciatura en Gerontología el día: Abril 14, 2005 01:30 PM