Gerontologia - Universidad Maimónides

Mayo 02, 2005

Los abuelos digitales

La Universidad de Tucumán dicta cursos para mayores de 60 que quieren aprender a navegar por internet. Hay 120 alumnos que "chatean" con familiares y amigos en otros países

Infobae.com
2 de mayo

Hace un tiempo, Internet era una valla generacional que separaba a los jóvenes de los mayores. Pero hoy, las personas de la tercera edad van superando el miedo a la computadora.
En Tucumán han decidido trabajar seriamente para que los que tienen más de 60 puedan acceder y familiarizarse con internet. Las clases de informática del taller para Adultos Mayores, EPAM, de la UNT, tiene a 120 abuelos de entre 60 y más de 80 años que asisten a las charlas para aprender a navegar en la web.
“Navegar por Internet es ideal para comunicarse con amigos que uno no ve hace mucho tiempo; en mi caso, tengo amigos en España, en México y en Australia. También sirve para buscar recetas de cocina internacional y visitar las páginas de turismo”, cuenta entusiasmada Analía Cerrutti, que a los 63 años se sentó por primera vez frente a una PC.
“Mis hijos no me pueden enseñar, siempre están ocupados; no tienen tiempo ni paciencia, por eso haga el curso”, sostiene desde su escritorio del EPAM.
Velia Touceda (66 años) aclara: “no tengo familiares ni amigos en el exterior, pero empecé a estudiar computación porque no quiero ser una analfabeta de la tecnología”. Para esta jubilada docente, Internet es la puerta que le permite visitar museos virtuales, hacer turismo y acceder a informaciones científicas.
Elías Plaza Oña, un español que vive en Tucumán hace más de 40 años, pero que se siente “ciudadano del mundo”, admite que le cuesta aprender. “Las neuronas están un poco trabadas”, bromea junto a sus compañeras del taller. Pero reconoce que Internet le sirve para comunicarse con todo el mundo.
En tanto Nelly Reyra Vitrovich, de 76 años, le costó entrar en el mundo de la informática. “A la gente mayor nos dan un poco de miedo estas cosas... no tenemos la capacidad de los chicos, que prácticamente nacen sabiendo computación”, explica. Y cuenta que aceptó el desafío cuando empezó a tener problemas de comunicación con sus amigos de los Estados Unidos. “Desde el atentado a las Torres Gemelas no llegan las cartas; hasta ahora me venía comunicando por teléfono. Aprender a chatear es maravilloso”, confiesa.
Livia Vega de Castro, con 71 años, también está aprendiendo, pero considera inútil comprarse una computadora. “A esta altura no creo que deba hacer este gasto, cuando hay tantos ciber a la vuelta de casa”, sostiene. “La mayoría de las personas mayores quieren aprender a chatear para comunicarse con sus hijos y nietos que están en el exterior.
Fátima Luna, encargada de los talleres, comentó: “A casi todos les cuesta aprender y algunos se bloquean cuando están frente a la máquina, pero de a poco se van soltando; al mes y medio ya entran en Internet sin dificultad”, señaló.


Publicado por Licenciatura en Gerontología el día: Mayo 2, 2005 09:10 AM