LA SITUACION SOCIAL: UNA MEJORA PARA UN SECTOR POSTERGADO EN MEDIO DE LA CAMPAÑA PREELECTORAL
Beneficia sólo a afiliados del PAMI, mayores de 65 años, que ganan menos de 600 pesos. Es por un año. Y se cobrará a partir de agosto, aunque retroactivo a julio. La plata saldrá de ahorros de la obra social.
Mariano Thieberger.
mthieberger@clarin.com
Domingo | 03.07.2005
Un millón de jubilados recibirá durante el próximo año junto a sus haberes un subsidio de 30 pesos. El beneficio será para los afiliados titulares del PAMI, mayores de 65 años, que ganan menos de 600 pesos y no perciben ningún otro tipo de ayuda social por parte del organismo.
En medio de la campaña preelectoral, la medida apunta a mejorar la situación de uno de los sectores más postergados de la sociedad, aunque no tiene demasiado impacto en los castigados bolsillos de los jubilados.
El subsidio se cobrará a partir de agosto, pero será retroactivo a julio. Esto quiere decir que, por única vez, con la jubilación de agosto recibirán 60 pesos juntos. Según fuentes de la obra social, beneficiará a 1.012.783 jubilados, menos de la mitad de los que cobran el haber mínimo.
En el PAMI explicaron que 405 mil jubilados que ganan menos de 600 pesos no tendrán acceso al subsidio porque pertenecen al Programa Alimentario Pro-Bienestar, que entrega un bolsón de alimentos de 30 pesos por mes.
Tampoco alcanzará a los jubilados que reciben al mismo tiempo una pensión ni quienes optaron por otras obras sociales.
"Es un beneficio del PAMI sólo para sus afiliados", aclararon. Es decir que el dinero no saldrá de la ANSeS sino de la caja de la obra social.
"El dinero que antes se iba en corrupción porque se compraba mal, caro y con coimas, ahora va directamente a los beneficiarios sin ningún margen para el clientelismo", le dijo a Clarín la titular del PAMI, Graciela Ocaña.
Los aumentos en los sueldos y las jubilaciones incrementaron al mismo tiempo los aportes a la obra social de los jubilados. Es por eso que tiene la posibilidad de disponer de 360 millones de pesos por año para pagar esta ayuda.
A partir de este mes, la jubilación mínima es de 350 pesos; de acuerdo a lo que anunció el Gobierno el 15 de junio. Aquella fue la octava mejora a los jubilaciones más bajas después de la crisis económica y política de fines de 2001 y la sexta si se cuenta desde que asumió la presidencia Néstor Kirchner. Cuando se derrumbó el gobierno de Fernando de la Rúa la jubilación mínima era de 150 pesos.
Al subir fundamentalmente los haberes más bajos y mantener casi estancados los ingresos más altos, se produce un achatamiento de la pirámide previsional.
En este caso, en el PAMI señalaron que no se trata de un aumento sino de un subsidio que se otorgará durante un año. Si las condiciones lo permiten, la medida podría extenderse en el futuro.
Para recibir estos 30 pesos, los jubilados que reúnen los requisitos no deberán realizar ningún trámite. Los cobrarán en forma directa junto a sus haberes.
Más allá del rédito electoral que pueda intentar sacarle a esta medida, el Gobierno también pretenderá presentarla como el fruto de la buena administración de la obra social de los jubilados.
Poco después de asumir, la depuración del PAMI —al igual que los cambios en la Corte Suprema— se convirtió en una de las prioridades políticas de Kirchner. El Gobierno logró desplazar a los hombres de Luis Barrionuevo e intervino el organismo con la promesa de realizar cambios de fondo.
Pasó la gestión de Juan González Gaviola y Kirchner no pudo cumplir con su anuncio de normalizar en seis meses la obra social más grande del país.
En enero de 2004, el Gobierno le quitó a Elisa Carrió a su colaboradora de mayor confianza y puso al frente del organismo a la "hormiguita" Ocaña. "Quiero que me recuerden como esa chica que un día vino y que con el mismo dinero dio mayores prestaciones, mejoró la calidad de las mismas y que, fundamentalmente, hizo más exigente el gasto", declaró antes de asumir.
Aún hoy, la normalización del PAMI es una promesa incumplida. El proyecto de ley tiene media sanción del Senado y está en la Cámara de Diputados.
Tiempos
Walter Curia
wcuria@clarin.com
Hay que retroceder hasta los primeros días de abril para rastrear la decisión del Gobierno de mejorar el ingreso. En esos días, el Presidente anticipó a algunos hombres de confianza que tenía previsto para mitad de año aumentar la jubilación y el salario mínimo, que llevó finalmente el mes pasado a $ 350 y $ 630 respectivamente. Pero la Casa Rosada había decidido manejar los tiempos de los anuncios: en marzo, el costo de vida había trepado 1,5% y se respiraba un preocupante clima inflacionario, que retrocedió recién en mayo. Dicho esto: la medida que se anticipa aquí no tiene casi impacto en la distribución y resulta más que modesta ante un nuevo récord de la recaudación, en lo que va del año un 17,9% por encima de lo registrado en igual período en 2004.