Gerontologia - Universidad Maimónides

Junio 26, 2005

Climaterio y menopausia, la adolescencia de las señoras

Cada vez son más las mujeres que recurren a especialistas para tratar trastornos que surgen durante la etapa en que termina la edad reproductiva. ¿Cómo sobrellevar este periodo sin enloquecer en el intento?

Dolores Amat. Especial para Clarín.com
conexiones@claringlobal.com.ar
Domingo | 26.06.2005

"Le pregunté a mi médico de cabecera qué podía hacer con los calores que me impedían cumplir normalmente con mis actividades diarias y él me dijo que me comprara un abanico; fue entonces cuando decidí consultar a un especialista que tomara en serio lo que me estaba pasando". Así explica Teresa, una mujer de 58 años, cómo se acercó al equipo profesional de la Sección Climaterio del Hospital Rivadavia, en la Ciudad de Buenos Aires. Como ella, miles de mujeres en el mundo buscan respuestas a los trastornos que pueden surgir en el final de su edad reproductiva.

Según Eduardo Depiano, miembro del comité directivo de la Asociación Argentina para el estudio del Climaterio (AAPEC) y jefe de la Sección Climaterio del Hospital Español, la menopausia y el climaterio se convirtieron en temas relevantes para pacientes y profesionales en los últimos años porque creció mucho la esperanza de vida de las mujeres y su posibilidad de mantenerse jóvenes y activas. "Una mujer de 50 años era vieja hasta hace poco, hoy es una persona con mucha vida por delante y mucho camino por recorrer". Los profesionales trabajan intensamente en el tema. Entre el 18 y el 22 de octubre de este año se llevará a cabo en Buenos Aires el 11º Congreso Mundial organizado por la Sociedad Internacional de Menopausia con especialistas de todo el mundo.


Información básica
Es necesario aclarar los términos ya que es habitual que se haga un mal uso de ellos. El climaterio es la larga etapa en la que una mujer pasa de la edad reproductiva a la no reproductiva. Comienza con irregularidades en el ciclo y otros síntomas que expresan la transformación del cuerpo. Dura entre cuatro y ocho años y termina con la menopausia, que se da cuando llega la última menstruación. El fenómeno principal es la disminución y el cese del funcionamiento de los ovarios.

Esto provoca importantes transformaciones en todo el cuerpo: la piel, los huesos, el corazón y hasta el cerebro. Aunque no todas las personas en climaterio necesitan someterse a tratamientos médicos dado que no todas presentan trastornos o riesgos para su salud. "Es importante además comprender que el final de la edad reproductiva no es una enfermedad sino una etapa más de la vida de la mujer, una etapa de transición", agrega Stella Maris Diamanti, médica psiquiatra de la sección Salud Mental de la Mujer de la Asociación Psiquiátrica de América Latina (APAL).


Cuándo consultar
Cristina Vasino, ginecóloga, docente de la Universidad de Buenos Aires y miembro de la comisión directiva de AAPEC recomienda que las pacientes con trastornos que afectan su vida diaria o con riesgos de contraer enfermedades comiencen un proceso médico.

La disminución de las hormonas femeninas provoca cambios corporales que pueden desarrollar síntomas y trastornos. La falta de estrógenos genera una mengua en la elasticidad de la piel y una tendencia a la laxitud de los ligamentos. Además, es frecuente que aparezca sequedad vaginal y una pérdida del deseo sexual. La variación hormonal puede provocar también tuforadas -los famosos calores-, dificultades para conciliar el sueño y disturbios anímicos.

Además de estas molestias cotidianas, pueden aumentar los riesgos de contraer enfermedades a largo plazo. Pueden aparecer aumentos de los lípidos que podrían llevar a riesgos cardiovasculares e incrementos de la presión arterial. También disminuye la capacidad de absorción del calcio por parte de los huesos y el peligro de desarrollar osteoporosis aumenta. Sólo con un interrogatorio y algunos chequeos se puede saber si la salud de la mujer está bien o si necesita de alguna intervención profesional.


Tratamientos y tendencias terapéuticas
"Existen muchos modos de tratar los problemas que surgen en la etapa climatérica y cuál se utilice dependerá de cada paciente. No existen recetas universales", asegura Vasino. Uno de los modos más conocidos es el suministro artificial de los estrógenos que el cuerpo empieza a dejar de producir. A juicio de muchos especialistas, es el recurso más eficaz. Pueden administrarse de diversas maneras: comprimidos, parches cutáneos, gel y hasta preparados inyectables.

En los últimos años se desató un debate acerca de las terapias con hormonas a raíz de algunas investigaciones que señalaban algunos peligros de recibir estrógenos artificialmente. Algunos profesionales los desaconsejan y otros los defienden. Las consideraciones Depiano y Vasino resultan esclarecedoras: "No se trata de decir sí o no a las hormonas sino de estudiar los casos en los que pueden ser benéficas y los casos en los que no".

Pero los tratamientos con hormonas no son los únicos que existen. También se utilizan métodos para aminorar los síntomas que aparecen por la carencia de hormonas y sus consecuencias. Hay drogas para suprimir los cambios bruscos de temperatura; compuestos para tratar los cambios en la presión sanguínea que pueden darse o para bajar el colesterol; suplementos dietarios para paliar la falta de calcio y psicofármacos para aliviar los trastornos psíquicos, entre otros.

Diamanti asegura que es una etapa muy difícil emocionalmente dado que se presentan muchas transformaciones en las vidas de las mujeres. Cambia el aspecto físico, el rol familiar, la sexualidad, comienza el camino hacia la vejez y es necesario replantear los proyectos de vida. Se aconsejan cambios de hábitos, se prescriben drogas para controlar variables que podrían provocar futuros males y se brinda contención para abordar los conflictos personales y sociales que pueden darse en una etapa de tanta transformación que suele ser comparada a la adolescencia.

Publicado por Licenciatura en Gerontología el día: Junio 26, 2005 02:23 PM