Cuando se presentan sucesos en los que el ser humano comienza a no poder recordar algún nombre., olvidar alguna cita, etc., y esto es cotidiano, y va afectando la funcionalidad y desmejorando la vida de una persona, se podría estar hablando de Alzheimer. Cualquiera que sea la edad en que se presenten estos síntomas, se debe consultar a un médico, ya que puede significar el inicio de un proceso degenerativo del cerebro, afirmó el jefe del Servicio de Geriatría del Hospital Fray Bernardino, Gerardo Andrés Roche.
Reuters
México: Junio/2/2005
El especialista señaló a través de Notimex, que el aumento de la población mayor de 70 años en el mundo y en particular en México, da paso a la aparición del Alzheimer y de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2025 habrá mil 135 millones de ancianos, de los cuales 34 millones padecerán Demencia de algún tipo. En México, subrayó, existen siete millones de personas mayores de 65 años; estas cifras, no deberían impresionar ya que son el resultado de un proceso gradual iniciado a mediados del siglo pasado.
Comentó que en Estados Unidos entre 1960 y 1994, el número de personas mayores de 85 años se incrementó en 274%. En 1950 la esperanza de vida al nacer en México era de 46.9 años y ésta aumentó en 1990 a 70.6 años, y para 2020 se prevé llegará a 76.5 años. Mientras que Francia, dijo, requirió de 115 años para que ese sector creciera de siete a 14%, México necesitó sólo de 30 años. Estos datos, que son aparentemente ajenos al tema, explicó, son la razón por la que los investigadores mundiales consideran que la Enfermedad de Alzheimer es uno de los grandes retos del siglo XXI.
El experto detalló que las manifestaciones de este mal se dan a partir de los 60 años y su prevalencia se incrementa con los años. Es así como el número de afectados a partir de los 65 años aumenta 5% y al llegar a los 90 años, en 45%. Entre los síntomas más frecuentes se encuentran: disminución de la memoria reciente, que afecta el desempeño cotidiano laboral; la persona puede tener problemas del lenguaje, ya que no sólo se trata de olvidar palabras sino de no saber remplazarlas.
Su lenguaje se hace incomprensible; tiene desorientación en tiempo y lugar, puede perderse en sitios conocidos, inclusive en su propia casa; también su capacidad de juicio disminuye y olvida tareas importantes que anteriormente realizaba. Además, el especialista comentó que suele debutar con problemas relacionados con el pensamiento abstracto: alteraciones en el manejo de su economía y lo relacionado con números, extravío de objetos, cambios de ánimo: irritabilidad y tristeza sin razón aparente.
Además se presentan variaciones repentinas en el humor y la personalidad, que pueden llegar a la suspicacia, la desconfianza, a actitudes temerosas, reducción de la iniciativa; pasividad y necesidad de ayuda permanente para todas las actividades.
Asimismo, destacó que el Alzheimer es una Demencia senil producida por la degeneración de las células cerebrales. En el proceso intervienen los neurotransmisores, entre los cuales el primero en manifestarse es la acetilcolina, que genera los primeros síntomas, pero a medida que avanza la enfermedad, se involucran otros neurotransmisores, como la serotonina y la dopamina.
Señaló que el padecimiento no produce la muerte sino las complicaciones que se derivan de del mismo. Sin embargo, una persona que recibe un tratamiento adecuado, no farmacológico, puede vivir durante muchos años conservando gran parte de sus funciones y logrando alcanzar una buena calidad de vida; agregó que con un tratamiento oportuno y adecuado se retrasa el deterioro de la enfermedad; no obstante, resaltó que el arma más eficiente para enfrentar el Alzheimer es tener la información adecuada, junto con la solidaridad de la familia y el apoyo de un médico que brinde orientación y ayuda en cualquier emergencia.
Esta enfermedad se detecta por los cambios de comportamiento y la pérdida progresiva de memoria que los familiares observan; posteriormente con la visita al neurólogo se realiza una historia clínica completa y pruebas neuropsicológicas. De igual manera precisó que cuando se confirma, se aplica un tratamiento que generalmente comprende dos partes: el no farmacológico y el farmacológico, el primero involucra terapias de comportamiento, reeducación, reentrenamiento, asesoría a la familia y terapia ocupacional; el segundo, involucra la ingesta de medicamentos que ayudan a hacer más lento el curso del padecimiento.
REFERENCIA: Fuente: Notimex