Gerontologia - Universidad Maimónides

Mayo 02, 2005

La vitamina E contenida en los alimentos reduce el riesgo de Alzheimer

La ingesta elevada de alimentos ricos en vitamina E (tocoferol) está asociada con reducir el riesgo de presentar Enfermedad de Alzheimer (EA), no así suplirlo mediante la ingesta farmacológica, que contiene alfa-tocoferol.

Reuters
18/4/2005

Se examinó si los alimentos que contenían vitamina E y los medicamentos equivalentes a alfa-tocoferol (una medida de la actividad biológica relativa a tocoferol y tocotrieno), o tocoderoles solos, pueden proteger de desarrollar Enfermedad de Alzheimer y de la disminución cognoscitiva. Refiere el Dr. Morris, del Instituto del Envejecimiento del Centro Médico Universitario Rush, en Chicago.
Para el estudio se captó a sujetos de 65 años y más edad entre 1993 y 2002, residentes de la comunidad de Chicago, que acudían a Aging Project y Chiacago Health. A todos se les aplicaron cuestionarios de evaluación cognoscitiva y examen clínico para detectar Enfermedad de Alzheimer. Además, al mismo tiempo se realizó la monitorización de su alimentación.
De acuerdo con los análisis de resultados la ingesta elevada de vitamina E y de equivalentes de alfa-tocoferol se asoció con una disminución en el desarrollo de Alzheimer. En cambio, en otros sujetos que tomaron alfa-tocoferol y gamma-tocoferol se asociaron con un ritmo más lento de disminución cognoscitiva.
Esto puede deberse a que la vitamina E está compuesta de diferentes formas de tocoferol (alfa, beta, gamma y delta), y de igual número de componentes de tocotrienos (alfa, gamma y delta); comparado con los suplementos comerciales de vitamina E, se deduce que el efecto de la vitamina E natural que favorece la disminución de desarrollar Alzheimer se puede deber a la combinación de las distintas formas de tocoferol.
Por lo que concluye Morris que las diferentes modalidades del tocoferol, más que el alfa-tocoferol aislado, pueden ser importantes en la asociación protectora entre la vitamina E y la Enfermedad de Alzheimer.

FUENTE: Am J Clin Nutr 2005 Feb; 81(2):508-514.

Publicado por Licenciatura en Gerontología el día: Mayo 2, 2005 09:54 PM