Es frecuente encontrar signos motores en pacientes con enfermedad de Alzheimer. En este articulo, al hablar de signos motores, nos referiremos a
parkinsonismo o signos extrapiramidales.
Fuente:Neurology http://www.neurology.org/cgi/content/abstract/64/10/1696
2005; 64:1696-1703
Publicado por Mayores en Movimiento
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La información sobre la presencia de éstos en la enfermedad de Alzheimer es importante porque podría predecir deterioro cognitivo, funcional, institucionalización y muerte.
En esta trabajo,se han analizado datos del estudio "Predictors Study", un trabajo
multicéntrico en que se han seguido pacientes con diagnóstico de enfermedad de
Alzheimer probable, desde etapas tempranas de su enfermedad, por 13 años / promedio de 3 años aproximadamente por paciente).
Para este trabajo, se evaluó la presencia de signos motores cada seis meses, y su
relación con los aspectos cognitivo, funcional, con respecto a la institucionalización y
muerte.
Estos pacientes presentaban criterios de enfermedad de Alzheimer probable según el DSM III r y NINDS.
Se excluyeron aquellos pacientes que presentaban enfermedad de Parkinson o parkinsonismo previo al diagnóstico de demencia, al igual que pacientes con antecedentes de abuso de alcohol, electroshock, esquizofrenia, y también al los pacientes con antecedentes de accidente cerebrovascular o con un score de Hachinski mayor o igual a cinco.
Durante el seguimiento se evaluó también la intercurrencia de accidente cerebrovascular, aunque los pacientes que lo presentaron, no fueron excluidos del estudio.
Durante el transcurso de este trabajo, se obtuvieron autopsias de 96 pacientes, 96 % de las cuales presentaron histopatología compatible con enfermedad de Alzheimer, en 23 % de las autopsias se diagnosticó enfermedad por cuerpos de Lewy, coexistente en todos los casos, excepto en uno, con enfermedad de Alzheimer.
Los signos motores se evaluaron utilizando la escala modificada Unified Parkinson`s disease rating scale, que ha demostrado ser útil en la evaluación de signos motores en pacientes dementes.
Se evaluaron: discurso/fluidez, temblor de reposo, postura, marcha, expresión facial, rigidez del cuello y cuatro miembros, bradiquinesia/hipoquinesia, agrupados de la siguiente manera:habla y expresión facial; temblor; rigidez; marcha y postura; bradiquinesia.
Para este trabajo, se consideraron únicamente los signos motores no atribuibles a medicación.
En las evaluaciones semestrales se obtenía información sobre la medicación que recibía el paciente, si ésta podía ser causa de los signos motores, si el paciente había recibido previamente esta medicación, y también si la había suspendido.
Los pacientes con alguna de estas respuestas afirmativas, fueron retirados del estudio. En las evaluaciones semestrales se evaluaban los aspectos cognitivos, funcionales, los cuidados que requería el paciente, institucionalización y muerte.
También fueron tenidas en cuenta las comorbilidades de los pacientes.
Se incluyeron 533 pacientes, con las características descriptas anteriormente.
Al momento del ingreso al estudio, el 14 % de los pacientes presentaban signos motores,mientras que 45 % los desarrollaron a lo largo del seguimiento.
El score de signos motores totales aumentaba un 3 % por año, y la prevalencia de signos motores se incrementaba a medida que la enfermedad se cronificaba.
En este estudio, la presencia de signos motores durante la evolución de la enfermedad de Alzheimer se asoció con mayor riesgo de deterioro funcional y cognitivo, mayor índice de institucionalización y muerte.
Todas estas asociaciones resultaron significativas aún después de ajustarlas según múltiples confundidores.
En cuanto a los signos motores en particular, se evidenció que la presencia de temblor,se asociaba más frecuentemente con mayor riesgo de deterioro cognitivo, la presencia de bradiquinesia con mayor riesgo de deterioro funcional, los trastornos de la marcha y de la postura con mayor riesgo de institucionalización y muerte.
La acumulación rápida de signos motores se asoció con mayor riesgo para todos los outcomes medidos en este estudio.
Es importante la discrepancia que hay entre la evaluación de los signos motores solo al inicio de la enfermedad con la evaluación de los mismos en consultas sucesivas. Sólo un tercio de los pacientes que presentaron signos motores en este estudio los tenían al inicio del mismo.
Esta podría ser una causa de la discrepancia de los resultados de este trabajo con los de estudios publicados anteriormente.
La utilización de neurolépticos en pacientes con enfermedad de Alzheimer podría afectar el curso natural de la enfermedad, ya que se ha relacionado con peor pronóstico, pero este no fue un factor confundidor en este trabajo.
Podría pensarse que no siempre los trastornos motores que presentan los pacientes tratados con neurolépticos son causados por las drogas, sino que podrían estar favorecidos por una mayor sensibilidad de los pacientes con esta enfermedad a estos fármacos.
No se conoce actualmente el sustrato fisiopatológico de los signos motores en el Alzheimer, pero el hecho es que la presencia y el ritmo de acumulación de los mismos son significativos con respecto a la evolución de la enfermedad.
Este trabajo sugiere que son factores predictores se cuanto al pronóstico de esta enfermedad, más allá de la severidad de la misma evaluada a través de los aspectos cognitivos y funcionales.Fuente:
Motor signs predict poor outcomes in Alzheimer disease
N. Scarmeas, M. Albert,J. Brandt, D. Blacker,G. Hadjigeorgiou, A. Papadimitriou, B. Dubois,M. Sarazin,D. Wegesin, K. Marder, K. Bell, L. Honig, and Y. Stern,