Dos jóvenes cordobeses diseñaron el prototipo EVO5, un revolucionario avance que modificaría la movilidad de los discapacitados en el mundo. Ningún organismo privado o estatal financia el proyecto
Infobae.com
Domingo 28 de Agosto de 2005
Querían diseñar un taxi en el que pudiera entrar una silla de ruedas y terminaron hallando la forma de mejorar la calidad de vida de aquellos discapacitados que deben depender de ella para desplazarse.
EVO 5 es el nuevo invento argentino que despertó el interés de la comunidad ortopédica internacional pero que, como otra constante nacional, carece de apoyo –estatal y privado- para su desarrollo.
A Fernando Hillman y Günther Pielman, ambos egresados de la carrera Diseño Industrial de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad Nacional de Córdoba, les costó cuatro mil Pesos el diseño de EVO.
“Fue dinero que pusimos nosotros durante los dos años que duró el desarrollo del proyecto”, explicó Hillman en una entrevista con InfoBAE.com.
Durante ese tiempo, la dupla de investigadores trabajó con interconsultas a psicólogos, ingenieros y kinesiólogos de la clínica de rehabilitación Sonnen Cheine para poder precisar cuáles eran las necesidades de las personas que deben desplazarse en sillas de ruedas.
“Nos alquilamos una silla y empezamos a movernos en ella, para poder experimentar nosotros mismos cómo es el mundo de los discapacitados”, añadió Hillman.
Así nació uno el proyecto que deja obsoleta la silla de ruedas y que no puede desarrollarse ni venderse como industria argentina porque no logra obtener desde ningún sector, los 50 Pesos necesarios para la construcción.
La empresa alemana de ortopedia Otto Bock tuvo contacto con Hillman y Pielman y mostró su interés en adquirir la patente de EVO 5 para su fabricación masiva, sin embargo la falta de dinero hace que la evolución del invento peligre.
El cambio tecnológico
La gran revolución de EVO 5 consiste en que el usuario puede estar de pie. El soporte está construido a partir de un asiento con estructura de aluminio, con mullidos de gel dérmico, que reduce la formación de escaras, apoyabrazos y trabas para las rodillas regulables y plegables.
“Nos dimos cuenta que el problema con el que se enfrenta el discapacitado no está tanto en la ciudad en la que se mueve sino en el dispositivo con el que se mueve. El estar sentado lo limita mucho para actividades como cocinar, hacer trámites o cualquier cosa para la que se necesite estar erguido. Entonces partimos de esa premisa”, explicó Hillman.
Posee un respaldo ergonómico rígido de plástico -también regulable- que se une a la plataforma a través de un brazo de palanca dotado de un motor paso a paso, que eleva a la persona. El diseño del soporte posibilita que el ocupante del asiento permanezca siempre perpendicular al suelo, en posición de parado, lo que mejora su estabilidad e interrelación con el medio circundante.
La plataforma de desplazamiento, por su parte, está equipada con suspensión electrónica, motores alojados en las ruedas y orugas que "copian" el terreno. Contiene, además, una computadora de procesamiento de datos, barras estabilizadoras y soportes para los pies, todo asentado sobre un piso estructural de aluminio.
A diferencia de otros equipos, el tamaño del EVO 5 es reducido, lo que permite un desplazamiento ágil en espacios pequeños. Asimismo, es capaz de sortear obstáculos en altura (pequeños escalones o desniveles en el terreno), gracias a un sistema de palancas que permite elevar la plataforma.
También cuenta con la posibilidad de aumentar su superficie de sustentación a partir del despliegue de un par de brazos ubicados en sus extremos. Esto otorga a la persona facilidad para sentarse sin tener que salir del aparato.
Las características mencionadas hacen del EVO 5 un dispositivo apto para interiores y exteriores, a diferencia de las sillas tradicionales que suelen estar diseñadas específicamente para uno de estos dos ámbitos.
Con el fin de aumentar sus prestaciones, los diseñadores crearon un control remoto para dirigir el vehículo, programar sus movimientos y regular las alturas del soporte. De esta manera, una persona con fuerza suficiente en los brazos puede (desde su cama, por ejemplo) levantar su tronco y ubicarse sobre la silla. A partir de allí, el aparato se encarga de generar la posición erguida.
El precio
Los diseñadores de EVO 5 calcularon el precio de venta en U$d 8.800, un valor aun más económico que las sillas de ruedas de última generación que existen en el mercado actual, pero que aun es alto si se construye con materiales extranjeros.
“Si se pudiera fabricar íntegramente en Argentina –lo cual es absolutamente factible- el valor final sería entonces de unos Pesos 13.000, casi la mitad del precio en dólares”, explicó Hillman.
El Estado ya le negó un subsidio a la Universidad Tecnológica de Córdoba para que pudiera financiar el desarrollo de EVO 5. Tal vez es necesario, como muchas otras cosas, que finalmente el proyecto se venda y fabrique en otros países para después lamentar la fuga de materia gris local.
Nerina Sturgeon
nsturgeon@infobae.com