Un corazón sano es más posible si se manejan de manera adecuada los factores de riesgo que predisponen a enfermedades cardíacas o de los vasos: El sobrepeso, la presión arterial alta, el colesterol alto y el tabaquismo son algunos de los principales ítems que pueden controlarse. En El Día Mundial del Corazón, especialistas de todo el mundo hicieron un llamamiento a prestar atención a estos problemas, para que las enfermedades cardiovasculares dejen de ser la principal causa de muerte. A continuación, el médico Daniel Rodolfo La Greca, miembro ejecutivo de la Fundación Cardiológica Argentina reflexiona sobre el tema.
Urgente24.info
27/09/2005
La obesidad afecta de forma directa al corazón, poniendo en riesgo su rendimiento y provocando serias complicaciones de salud. Estos padecimientos cardiovasculares pueden ser prevenidos si son tratados de forma adecuada con el apoyo de un especialista.
En el marco del Día Mundial del Corazón, que se celebró el pasado 25 de septiembre, especialistas de todo el mundo hacen un llamado a concientizar a la sociedad sobre las enfermedades cardiovasculares bajo el lema oficial para 2005: “Peso saludable, figura saludable”. Uno de los temas desconocidos por gran parte de las personas es que la obesidad es un padecimiento que no sólo afecta a la figura y apariencia física, sino también al corazón.
“La obesidad es el mayor predictor de hipertensión hoy conocido, tal es así, que un individuo que ingresa a la edad adulta siendo obeso tiene un probabilidad del 70% de terminar siendo un sujeto con presión arterial elevada. Por otra parte el descenso de peso provoca mayor reducción de la presión arterial en comparación a la restricción de sal de las comidas. Hoy se sabe que bajar 10 kilos de peso puede bajar la presión alrededor en un 15% mientras que una dieta pobre en sal sólo la disminuye un 8%”, explica el Dr. Daniel Rodolfo La Greca, miembro ejecutivo de la Fundación Cardiológica Argentina.
La hipertensión arterial es conocida como “la muerte silenciosa”. El corazón bombea sangre a través de una red de arterias, venas y capilares. La presión arterial es la fuerza con la que la sangre empuja contra las paredes de las arterias. Una de las maneras en que la hipertensión puede afectar a la salud es mediante el agrandamiento del corazón.
“La presión arterial elevada acelera el desarrollo de enfermedades vasculares: en las arterias coronarias produciendo infartos de miocardio o dilatando el corazón conduciendo a la insuficiencia cardíaca, en las arterias del cerebro llevando a los accidentes cerebrovasculares o hemiplejías o en las arterias del riñón llevando a la insuficiencia renal. De todos los factores de riesgo identificados, es la hipertensión arterial la más poderosa como antecedente para padecer un evento cardiovascular”, agregó el Dr. La Greca.
* Corazones en riesgo
Uno de los elementos críticos a la hora de prevenir la hipertensión arterial es el control del colesterol. Esta condición y la hipercolesterolemia (colesterol alto) se consideran unos de los más importantes factores de riesgo cardiovascular, y su importancia radica en que los efectos ateroscleróticos de ambas patologías se potencian exponencialmente cuando se dan en una misma persona.
El aumento en los niveles de colesterol incrementa el riesgo vascular de quien sufre de presión alta, además de contribuir también al desarrollo y mantenimiento de la hipertensión arterial. Los pacientes hipertensos presentan frecuentemente niveles más elevados de colesterol total, colesterol LDL (“malo”) y triglicéridos y menores de colesterol HDL ("bueno") que la población con cifras normales de presión arterial.
Los padecimientos cardiovasculares son silenciosos, no se hacen notar, y muchas veces son diagnosticados demasiado tarde. Se estima que por lo menos 400 millones de personas en todo el mundo tienen hipertensión arterial y colesterol alto.