Gerontologia - Universidad Maimónides

Octubre 02, 2005

El corazón tiene cara de mujer

corazon_de_mujer.jpgLas enfermedades cardiovasculares dejaron de ser privativas del sexo masculino. Hoy, son las mujeres (despues de los 50) quienes principalmente las padecen.

En el Dia Mundial del Corazon, expertos en cardiologia brindaron consejos que van directo al corazón.

Revista Nueva
Domingo, 2/10/2005

En la actualidad, y con más razón en el Día Mundial del Corazón –desde el año 2000, la Federación Mundial del Corazón decidió que se celebre el último domingo de septiembre–, la sola idea de que los problemas cardíacos son casi exclusivamente masculinos resulta una especie de mito urbano, que poco o nada tiene que ver con la realidad.
Es cierto que durante su etapa fértil las mujeres son menos propensas a sufrir cardiopatías con respecto a los varones, pero luego de la menopausia –debido a la pérdida de la protección que brindan sus hormonas sexuales–, ellas se convierten en el principal blanco de las patologías del corazón, que en la actualidad representan el 45% del total de muertes femeninas y el doble de los distintos tipos de cáncer, lo que lleva a los médicos a prestar especial atención y cuidado a su corazón.

50%
De las muertes femeninas se debe a enfermedades cardiovasculares.

Sexo débil... ¿de corazón?
¿Por qué en los últimos años más mujeres que hombres padecieron enfermedades cardíacas? Si bien no hay una respuesta unánime, el cambio en las condiciones psico-biológicas que sufrieron en las últimas décadas y que las llevaron a liderar las estadísticas, es innegable. “Hay tres causas fundamentales: la primera es el estrés, debido a que la mujer salió a trabajar afuera, y esto le implicó una segunda responsabilidad con múltiples tareas; la segunda, el uso de anticonceptivos orales –comprimidos anovulatorios, sumados al hábito de fumar aumentan el riesgo– y en tercer lugar, el tabaquismo, en la actualidad, más frecuente en mujeres que en varones”, explica el doctor Daniel López Rosetti, cardiólogo, presidente de la Sociedad Argentina de Medicina del Estrés –SAMES–.
Ante esto, cabe preguntarse: ¿el corazón femenino es más débil? En parte, parece Por Gabriel Profiti. TFotos Rex Features/Dachary y Federación Argentina de Vuelo a Vela (F. Gordon, J. Adrover y L. Berca).que sí.
“Existen algunas publicaciones que muestran que mujeres con similar o menor cantidad de miocardio –músculo cardíaco– comprometido en el transcurso de un infarto, evolucionan peor que hombres con mayor compromiso. Además, por diferentes razones, el pronóstico y evolución de las mujeres sometidas a angioplastia o cirugía cardíaca, también es peor”, detalla la doctora Melina Huerin, jefe de Prevención y Rehabilitación Cardiovascular del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires –ICBA– y directora de la Clínica de la Mujer de la Fundación Cardiovascular de Buenos Aires –FCBA–. Nos comenta que las probables causas del pronóstico menos favorable en la mujer que enferma se deben a que “se produce un retraso diagnóstico, a lo que se suman cuestiones propias de la condición femenina, como el menor tamaño de sus coronarias y la mayor incidencia de otras enfermedades acompañantes: más diabetes e hipertensión arterial que en el hombre”.

Ellas ponen el pecho a las balas
Generalmente tanto los médicos como las mujeres suelen subestimar los síntomas cardíacos. “Hasta no hace mucho tiempo, el médico le decía a su paciente: ‘no debe ser nada’, ‘debe estar nerviosa’, ‘haga gimnasia’, cuando quizás estaba frente a una hipertensión arterial, que suele ser silenciosa y muy común. Además, la mujer suele tener manifestaciones mucho más solapadas. Por ejemplo, en el caso de un infarto agudo miocardio, el dolor típico es opresivo, se manifiesta detrás del esternón, en la raíz del cuello y produce sudoración y malestar general. En el caso de la mujer, el dolor es distinto, más difuso: punzante, con ardores, aparece en el reposo aunque está relacionado con el esfuerzo, y suele confundirse con cuestiones digestivas, fatiga o angustia”, especifica Rosetti, quien dice que éste suele ser el principal motivo por el que se llega más tarde al diagnóstico y al tratamiento de las cardiopatías en la mujer.

19,4%
Según otro estudio argentino, la mortalidad durante el infarto agudo de miocardio fue superior al doble en la mujer que en el hombre (19,4%
en la mujer vs. 8,1% en el hombre).

A esto, el doctor Roberto Peidro, médico cardiólogo, jefe de Rehabilitación Cardiovascular y director del Centro de Vida de la Fundación Favaloro, añade: “Efectivamente, en las mujeres, el episodio coronario agudo –puede ser un infarto de miocardio o angina inestable, que no llega a serlo– suele presentarse con síntomas atípicos. No hay una explicación clara para esta diferencia; ha sido propuesta por algunos, como diferencias en el sistema nervioso sensitivo, pero lleva a los médicos a confundir el cuadro y, en ocasiones, a infravalorarlo. Con esto colabora la menor prevalencia de enfermedad coronaria en la mujer que lleva a pensar que los síntomas pueden tener otra causa. Por otro lado, las mujeres pueden tener un peor pronóstico atribuible, la mayor parte de las veces, al menor tamaño de sus arterias –sobre todo en casos de cirugía de by-pass o angioplastia–. Además, pueden tener enfermedad arterial más difusa, y cuando llegan al cuadro de insuficiencia cardíaca, su evolución suele ser más ‘tormentosa’”.
Además algunos medicamentos que históricamente se vincularon al cuidado del corazón, como la toma diaria de analgésicos, hoy deja de ser remedio para contribuir a la enfermedad. Una reciente investigación de médicos de la Universidad de Harvard, Estados Unidos, determinó que las mujeres que toman diariamente altas dosis –500 mg o más– de analgésicos, muchos de los cuales son de venta libre, presentan el doble de probabilidades de desarrollar hipertensión arterial que las que no los utilizan. “Se sabe que tanto en el hombre como en la mujer la utilización de analgésicos en particular lo del tipo COX 2 como el rofecoxib o el celecoxib aumentan el riesgo cardiovascular. También existen datos recientes que alertan que analgésicos más comunes como el ibuprofeno y el diclofenac podrían aumentar el riesgo cardiovascular”, aclara el doctor Alberto Alves de Lima, médico cardiólogo, director médico de la Fundación Cardiovascular de Buenos Aires –FCBA–.


Al llegar a la menopausia las mujeres suelen duplicar y hasta triplicar el riesgo de padecer enfermedad cardiovascular.

Más vale prevenir que llorar
Como si esto fuera poco, los malos hábitos de la vida cotidiana, causan mayores estragos en el sexo débil, fundamentalmente después de la menopausia. “Al igual que en el caso del alcohol, una misma dosis de tabaco diario genera mayor riesgo en la mujer que en el varón. Por ejemplo, si un hombre sufrió un infarto agudo de miocardio y vuelve a fumar, la probabilidad que tiene de presentar un nuevo cuadro, se eleva en un 500%, mientras que en ellas, asciende a un 900%”, comenta Alves de Lima. Y ¿qué incidencia tiene el sobrepeso sobre las féminas? El especialista agrega: “Si bien la mujer pesa menos que el hombre porque es más pequeña -menor altura-, suele tener mayor incidencia de sobrepeso, diabetes e hipertensión que él, factores que tienen mayor impacto en el riesgo cardiovascular en la mujer que en el hombre”.
Como dice la conocida frase, “es preferible, prevenir que llorar”; y en el caso del corazón de la mujer, el chequeo anual es clave. “En especial, a partir de la menopausia, es crucial que la mujer consulte a un médico clínico y/o cardiólogo para realizar un chequeo y una evaluación de su riesgo cardiovascular, e iniciar los cambios necesarios para corregir los factores determinantes de riesgo”, asegura el director médico de la FCBA.

50%
El estudio argentino ESMUSICA, realizado en todo el pais sobre mas de 3 mil pacientes (mas de 550 eran mujeres) que fueron tratados con cirugia de by-pass demostro que la mortalidad durante la internacion fue un 50% mayor en la mujer que
en el hombre.

El sedentarismo es otro de los factores de riesgo cardiovascular más frecuentes en nuestro país. ¿Cuál sería la dosis de ejercicio ideal para la mujer? “Treinta minutos diarios. El ejercicio debería ser básicamente aeróbico –de bajo u alto impacto–, de intensidad moderada, como por ejemplo: caminatas, trote, natación, gimnasia, bicicleta fija o de paseo”, recomienda Huerin, quien asimismo aconseja prestar especial atención a la alimentación. “Una reciente publicación de un estudio llamado Interheart evidencia que un alto consumo de vegetales y frutas se asocia a una reducción del 60% de la mortalidad por causa cardiovascular. Además, es importante que la mujer consuma, de ser posible, alimentos ricos en calcio para mantener una adecuada calidad de sus huesos –debería consumir 4 raciones diarias de lácteos descremados–, y proteínas a través de lácteos y carnes magras. También puede consumir arroz y fideos, fibras –cereales, salvado, legumbres, vegetales– y alimentos ricos en omega 3 como pescado, aceite de oliva, verduras, cereales, nueces, almendras”, concluye la especialista.

Hoy, el corazón tiene cara mujer. Suena a título de telenovela, pero no es ningún verso. De su chequeo anual y de la atención que presten a sus síntomas, dependerán el tratamiento precoz y el éxito del mismo.
Novedades en cardiología
El último Congreso Europeo de Cardiología, llevado a cabo en Estocolmo, Suecia, tuvo como eje fundamental el tema del corazón de la mujer. Allí se advirtió sobre lo inconveniente que resulta que la mujer tome como médico de cabecera a su ginecólogo, y no a un clínico o cardiólogo. Aun así, la situación exige un cambio cultural para los mismos cardiólogos que frente a un evento cardiovascular, un infarto o una isquemia en la mujer, son menos agresivos que con el hombre, y no utilizan todas las herramientas de las que disponen. Esto, sumado a que llegan tarde a una consulta, empeora en ellas el pronóstico.
Una de las causas fundamentales de que los médicos sepan menos sobre el corazón de la mujer, es justamente porque hasta 1986, no se incluían mujeres en estudios cardiovasculares. Aún hoy, en las investigaciones clínicas presentadas en Estocolmo, de los pacientes y casos estudiados, el 70% eran hombres y sólo el 30% mujeres.
Otro tema tratado fue el del síndrome metabólico en la mujer, conjunto de signos y síntomas que actúan como factores de riesgo cardiovascular. Se caracteriza por la suma de tres de éstos: presión alta, triglicéridos altos, circunferencia de cintura superior a 80 centímetros, historia de algún trastorno de lípidos en general y glucemia alta en ayunas. Para corregir este síndrome, ya se están diseñando drogas como el rimonabant y el rosiglatazone –nombres genéricos–, que estarán el año que viene en el mercado americano y un año o dos más tarde, en el nuestro.
Y en cuanto a imágenes cardiológicas, hay muchos avances. En un futuro no muy lejano, la angiografía –estudio de arterias por cateterismo y contraste iodado– va a quedar en el olvido. Se están diseñando aparatos que requerirán inyecciones intravenosas y no catéteres. Esto permitirá tomar varias imágenes por segundo, ya que se va estudiando al corazón como cortándolo en fetas de medio centímetro, mostrando dónde está enfermo. Será un método no invasivo que brindará una altísima calidad de imagen.

Doctor Claudio Zin, médico y comunicador en temas de salud.

Por Laura Zavoyovski / Foto: Rex Features / Dachary / Fuente de las cifras: Clínica de la Mujer, Fundación Cardiovascular de Buenos Aires –FCBA-.

Buenos habitos,
corazon contento
No fumar ni consumir
drogas.
Controlar la presión arterial y el colesterol.
Mantener el peso óptimo.
Llevar una dieta con poca sal y azúcar, rica en frutas, vegetales y pescado.
Realizar actividad física regularmente.
Realizar chequeos cardiológicos periódicos.
Si se es diabética, controlar la enfermedad.

Fuente: Dr. Alberto Alves
de Lima, médico cardiólogo, director médico de la
Fundación Cardiovascular
de Buenos Aires.


Electrocardiograma de un corazón con arritmia. Es conveniente realizar chequeos cardiológicos periódicos al igual que controlar la presión arterial y el colesterol.

Ecocardiograma bidimensional: es una ecografía de corazón que examina las cavidades cardíacas y detecta la presencia o ausencia de imágenes patológicas y defectos que pudiera haber en las estructuras cardíacas.

“Mujeres con similar o menor cantidad de miocardio -músculo cardíaco- comprometido
en el transcurso
de un infarto, evolucionan
peor que hombres con mayor compromiso.”
Dra. Melina Huerin

“En especial, a partir de la menopausia, es crucial que la mujer consulte a un médico clínico y/o cardiólogo para realizar un chequeo y una evaluación de su riesgo cardiovascular, e iniciar los cambios necesarios para corregir los factores determinantes de riesgo.”
Dr. Alberto Alves de Lima

Más info:
www.icba-cardiovascular.com.ar
www.sames.org.ar
www.fundacionfavaloro.org


Publicado por Licenciatura en Gerontología el día: Octubre 2, 2005 07:06 AM