Dieta equilibrada y ejercicio físico son los dos pilares para evitar cualquier tipo de enfermedad.
V Conferencia Nacional de Alzheimer
Combatir el colesterol, la hipertensión y llevar una vida lo menos sedentaria posible podrían ser las claves para evitar la trombosis cerebral y la enfermedad de Alzheimer, según un estudio presentado en la V Conferencia Nacional de Alzheimer, celebrada en Murcia bajo el título "El universo de las demencias".
· M.S.R. - 21/10/2005
WebSalud.com
Tanto el alzheimer como la trombosis cerebral son dos de los problemas más frecuentes y devastadores para la salud en las personas mayores. La prevalencia del alzheimer es de un 8% entre los mayores de 65, y de un 20% en octogenarios.
Los expertos sostienen que aunque esta enfermedad no puede curarse, sí se puede prevenir, o al menos retrasar la aparición de la enfermedad mediante unos hábitos de vida saludables, dieta equilibrada y ejercicio físico, fundamentalmente. Además, hay que agilizar la mente a través de la práctica diaria de lectura y crucigramas, entre otros. Las relaciones sociales también son importantes en este caso.
Colesterol y degeneración neuronal
Otro estudio llevado a cabo por la Universidad de Heidelberg (Alemania) pone de manifiesto la vinculación que existe entre los niveles de colesterol y el desarrollo del alzheimer a través de una proteína. Los autores creen que los niveles altos de colesterol pueden estar vinculados a niveles más elevados de proteína beta-amiloide (BA). Por ello, se tiene la creencia de que la acumulación de esta proteína conduce al mal funcionamiento y a la muerte neuronal asociada a la enfermedad de Alzheimer.
Esta proteína procede de una precursora llamada amiloide (PPA). Los científicos examinaron si la PPA y la beta-amiloide podrían afectar al metabolismo de los lípidos, descubriendo que las células derivadas de ratones modificados para eliminar la producción de las enzimas que generan beta-amiloide tuvieron mayores niveles de colesterol y de otro lípido llamado esfingomielina.
El equipo identificó estos efectos en las actividades alteradas de dos enzimas clave de los mecanismos metabólicos de estos lípidos y restableció los niveles normales de los mismos y las actividades de la enzima al tratar estas células con beta-amiloide. Los autores concluyeron que una función de la PPA normal se encuentra dentro del metabolismo de los lípidos.
Publicado por Licenciatura en Gerontología el día: Octubre 21, 2005 07:45 PM