A propósito del Día mundial del Hombre proclamado por Naciones Unidas, un tema tabú para la masculinidad: el cáncer de próstata. Científicos alemanes descubren enzima promisoria.
Emiliano Galarza | www.dw-world.de | Deutsche Welle
El cáncer de próstata es, luego del cáncer de piel, el más común en el hombre y la segunda causa de muerte en lo que a cáncer se refiere. En Europa resultan afectados 135.000 hombres por año. Investigadores de Bonn y Friburgo revelan en nuevos estudios que la enzima LSD1 sería la causante de la aceleración del proceso en la enfermedad. Las células de la próstata se regeneran durante toda la vida.
Dicho órgano masculino es el encargado de la producción del líquido seminal y además rodea la uretra.
Enzima acelera cáncer
La regeneración permanente crea el fenómeno de la mutación, es decir, la partición de las células, lo cual hace propicio, junto con la hormona masculina testosterona, la aparición de un tumor que a pesar de su lento crecimiento, puede ser acelerado, especialmente por la enzima LSD1.
El Profesor Reinhard Büttner del Instituto de Patología de la Universidad de Bonn y el Profesor Roland Schüle del Centro de Investigaciones Clínicas de la Universidad de Friburgo de Alemania se han concentrado en la observación de la enzima LSD1 llegando a la conclusión de que a mayor cantidad de enzima LSD1 más agresivo resulta el cáncer.
La enzima LSD1
La enzima LASD1 se encarga de quitar o debilitar la capa química que rodea a las células y cumple la función de imán entre células que además, funciona como un manto protector que no permite ser penetrada por ataques de extraños. Al ser esta capa debilitada o simplemente alejada, provoca que los genes sean leídos más fácilmente.
Para disminuir o realentar el proceso y así detener la partición de las células cancerígenas se intenta que el cuerpo produzca menos cantidad de testosterona. Bajo la influencia de la enzima LSD1, aumenta la cantidad de células de modo más rápido. Büttner concluye que "a mayor LSD1, más agresivas son las células cancerígenas".
Se espera medicamento
La enzima LSD1 logra que sin testosterona también puedan dividirse las células, "eso podría aclarar por qué los tumores de próstata, igualmente sin testosterona, luego de un tiempo, comienzan a crecer nuevamente", agrega Büttner. Explicando así la reaparición del cáncer a pesar de haber sido tratado. Schüle y Büttner estudian la eliminación de la enzima LSD1 para poder frenar así la división de células.
Los investigadores lo han logrado con éxito en el laboratorio y esperan seguir avanzando para poder producir medicamentos y comenzar con los tratamientos en personas.
Emiliano Galarza