Según IBM Business Consulting Services, la división de consultoría de IBM
- Las empresas tendrán dificultades para renovar sus plantillas
- Identificar, desarrollar y retener a los profesionales con más talento será clave
Madrid. 8 de noviembre de 2005
Fuente IBM Business Consulting Services
Las empresas que no afronten el progresivo envejecimiento de la población corren el riesgo de tener dificultades para crecer, según se desprende de un estudio realizado por IBM Business Consulting Services en 2005. En 2050, según el informe Previsiones de población 2004-2050, de Eurostat, España será el país con más ancianos de la UE: el 35,6% de los españoles tendrá más de 65 años. En 2025, España será el país con menos niños (0-14 años) de la UE después de Italia.
El progresivo envejecimiento de la población española afectará a la composición de los Recursos Humanos de las empresas, pilar del crecimiento de sus negocios:
* Las plantillas envejecerán. En España, en 2000, la proporción de la población activa de más de 50 años era del 20,1%, mientras que en 2020 será el 28,7%, según la OCDE.
* Las empresas tendrán dificultades para renovar sus plantillas. España será el país con menos personas en edad laboral (entre 15-64 años) de toda la Unión Europea, según Eurostat.
* Es previsible que se retrase la edad de jubilación ante el aumento de gastos sociales: En España, en 2050, habrá menos de dos personas en edad activa por cada persona de 65 años o más.
Si las empresas no toman medidas ante estos hechos cuando la generación del baby boom se jubile, muchas organizaciones perderán profesionales con talento y, por tanto, corren el riesgo de tener dificultades para crecer.
Ante el envejecimiento de la población, las empresas tendrán que afrontar diversos retos:
Identificar y desarrollar el talento
Ante la menor cantidad de nuevos profesionales cualificados, será necesario identificar y desarrollar el talento de los empleados de sus plantillas. Hoy en día, según el Estudio sobre el Capital Humano de 2005 de IBM, el 39% los directores de Recursos Humanos de 320 compañías considera que el mayor reto al que se enfrentan las empresas hoy en día es “mejorar las habilidades y competencias”. Sin embargo, según este mismo estudio, el 60% de las empresas maduras tiene hoy en día dificultades para identificar el talento y desarrollar las habilidades más importantes.
Procurar el desarrollo profesional de los empleados con más talento
Aquellas empresas que se comprometan con el desarrollo profesional de sus empleados deberán tener en cuenta las implicaciones que esto trae consigo: invertir en formación y procurar oportunidades profesionales a aquellas personas con más talento. De otra manera, aumentará el riesgo de que abandonen la compañía. Además, las empresas que invierten en formación son más rentables. Según un estudio de IBM, las empresas que realizan programas de desarrollo gerencial para el 80% o más de sus directivos tienen aproximadamente una rentabilidad tres veces mayor que las compañías que tienen al 0-60% de sus directivos en esos programas.
Retener a los mejores profesionales
Ante la menor cantidad de profesionales en activo, aumentará la competencia por los de más talento. Retener estos profesionales será fundamental. Para ello, las empresas no solo deberán procurarles promociones sino poner en práctica políticas de equilibrio entre la vida personal y profesional que para las personas suponen un aliciente para permanecer en una empresa: horario flexible, políticas de atención a los hijos, teletrabajo, reducción de viajes de trabajo etc.
Retener el conocimiento de los empleados que dejan la compañía
La carestía de profesionales obligará a las empresas a conservar el conocimiento de sus empleados dentro de la compañía aunque éstos la dejen. Para ello, será necesario que se emprendan programas de sucesión y se utilicen técnicas de gestión del conocimiento para evitar que éste salga de la organización.
Formar a los profesionales de más edad
Es previsible que se atrase la edad de jubilación para paliar el aumento de los gastos sociales en los países. Ante este hecho y la carestía de nuevos profesionales en activo, las empresas deberían seguir dando formación a los empleados de más edad para que se adapten a los cambios del mercado. Sin embargo, esto no se pone en práctica. Según la OCDE, España es el país después de Grecia que menos formación dedica a los trabajadores de más de 50 años.
Otras cuestiones que las empresas deberán promover para adaptarse al progresivo envejecimiento de la población serán:
* Facilitar la convivencia de diferentes generaciones en una misma plantilla
* Procurar herramientas que faciliten el trabajo a los más mayores.