“No todo el mundo que pierde memoria es porque simplemente envejece” explica el doctor Fernando Veiga, jefe del Servicio de Geriatría del Complexo Hospitalario Xeral Calde de Lugo. Los olvidos de hechos recientes atribuidos tradicionalmente a “cosas de la edad” pueden ser un primer síntoma de demencia que es conveniente consultar con el médico de cabecera.
FUENTE: EL CORREO GALLEGO. 2005 OCT
Publicado por Psiquiatria.com
[26/10/2005]
Junto a la pérdida de memoria a corto plazo existe un segundo síntoma de alerta: los cambios de personalidad que posee el paciente.
La demencia afecta a un uno por ciento de la población de 65 años, sube al 30-40% en el grupo de 80 años y alcanza un 60% en los 90.
El doctor Veiga Fernández señala que además hay toda una serie de demencias fuera del tan repetido Alzheimer. La demencia vascular o la frontal son algunos de los tipos más olvidados, que afectan a un 35% de los hogares con un enfermo demente.
La familia es la que percibe de una forma más directa la enfermedad y en muchos casos no sabe cómo actuar ante episodios de agresividad o intentos de fuga.
Además hay toda una serie de problemas a los que estos enfermos están más expuestos durante los diez años de media de supervivencia. Es el caso, indica Fernando Veiga, de las fracturas y caídas, los episodios de delirio o las yagas derivadas de largos periodos encamados.
El especialista ofrecerá mañana una conferencia dirigida a las familias para aportar indicaciones sobre la manera de atender a estos pacientes en cada una de las fases de su enfermedad.
Hasta cuando se les puede dejar conducir el coche, la conveniencia o no de hacer un testamento vital o su capacidad para manejar dinero son algunas de las dudas más frecuentes entre los familiares y cuidadores.
El especialista señala que el médico de cabecera, una vez realizado el diagnóstico psiquiátrico, es el profesional más adecuado para seguir a estos enfermos, ya que la demencia no cursa sola, sino asociada a otras dolencias que abordar de forma global.