Según un trabajo publicado en "Medicina Clínica", en los tumores prostáticos que progresan después del tratamiento quirúrgico y radioterapéutico, o en los que presentan diseminación metastásica, debe plantearse un tratamiento general, en el momento del diagnóstico, que permita mejorar la calidad de vida y la supervivencia global de los pacientes.
Jano On-line
22/11/2005
Los autores del artículo revisan las pautas actuales del tratamiento del cáncer de próstata avanzado, así como sus complicaciones. A su juicio, en los pacientes diagnosticados de cáncer de próstata diseminado o con progresión de la enfermedad, a pesar del tratamiento quirúrgico o radioterapéutico, la primera línea de tratamiento continúa siendo la supresión androgénica. Para ello, tanto la orquiectomía como los análogos de la LH-RH y la asociación de estos y los antiandrógenos presentan unos resultados de eficacia similares, si bien es conveniente individualizar siempre el tipo de tratamiento a utilizar. La quimioterapia, en combinación de agentes activos basada en el docetaxel, debe reservarse para los casos hormonorresistentes, sintomáticos y con buen estado general. Su empleo ha demostrado aumentar la supervivencia de estos pacientes, además de mejorar la calidad de vida y los síntomas secundarios a la enfermedad.
Medicina Clínica 2005;125:671-677