Alemania abre el debate sobre la conveniencia de trabajar más allá de los 65 para cobrar pensión
EL PAÍS - Economía - 27-11-2005
Las arcas de la Seguridad Social comienzan a vaciarse en Europa, y los Gobiernos intentan garantizar las prestaciones, incluso a costa de recurrir a la impopular medida de elevar la edad de jubilación. De momento, sólo Alemania se ha atrevido a dar el paso en firme, pero la idea empieza a calar en otros países.
ALEMANIA Dos años más
El nuevo Gobierno alemán de gran coalición congelará durante varios años la subida de las pensiones y elevará a partir de 2012 la edad de jubilación a 67 años. Para evitar el aumento del déficit, la cotización a la pensión subirá a partir de 2007 del 19,5% del salario bruto a un 19,9%, que pagan a medias empresario y asalariado.
La bomba demográfica ya está encendida en Alemania: para 2030, por cada 100 personas que trabajen habrá 75 jubilados. A esto se añade la caída de ingresos en las cajas de la Seguridad Social, como consecuencia de los más de 4,5 millones de perceptores de paro. Si a esto se suma que la edad efectiva de jubilación se mueve en torno a los 60 años (no a los 65 que marca la ley), no resulta extraño que, para pagar las pensiones, la Seguridad Social haya tenido que recurrir a un crédito y a inventar un mecanismo para que los patronos paguen las cuotas al inicio del mes.
También se ha acordado ya congelar la pensión durante varios años (algunos estiman que se llegará a 10). Con una inflación anual del 2%, el resultado es un recorte en los ingresos de los jubilados.
El nuevo Gobierno anuncia, además, una reforma para elevar la edad de jubilación de forma paulatina a partir de 2012 a razón de un mes por año. Esto significa que en 2035 la edad legal de jubilación será de 67 años, en vez de los 65 actuales. Existe una excepción para los que hayan cotizado 45 años, que podrán jubilarse a los 65 sin merma en la pensión.
REINO UNIDO Debate en marcha
El debate sobre la reforma del sistema de pensiones en Reino Unido no ha hecho más que empezar. La semana que viene se hará público el informe que el Gobierno encargó a lord Altair Turner sobre la reforma, y que se filtró en parte días atrás. Según esas filtraciones, lord Turner defenderá un retraso de dos años en la edad oficial de jubilación, que ahora es de 65 años y que él propone fijar en 67. En paralelo, propone instaurar un sistema para que los británicos coticen de manera semiforzosa por sus futuras pensiones a través de fondos privados. Como compensación, lord Turner propone una fuerte revalorización de las pensiones públicas, que deberían pasar de los aproximadamente 120 euros semanales actuales a 160 euros semanales por individuo (190 euros para los matrimonios).
Pero las ideas de Turner parecen haber provocado la desazón del ministro del Tesoro, Gordon Brown, que teme que las finanzas públicas no sean capaces de costearlas y que la idea de prolongar la vida laboral sea extraordinariamente impopular y acabe generando un fuerte coste político al Partido Laborista.
En ese marco de tensiones, el Gobierno se ha apresurado a dejar claro que la propuesta no será más que el inicio del debate y que no tiene por qué ser tenida literalmente en cuenta. Brown pone en cuestión la propuesta de Turner de revalorizar las pensiones públicas y ha advertido de que el Gobierno puede dar marcha atrás en su compromiso de ligarlas a los salarios, volviendo al más económico sistema de ligarlas a la inflación.
FRANCIA Más años para funcionarios
Francia ha aparcado, de momento, el debate sobre la edad de jubilación. La última medida adoptada en esta dirección se produjo en 2003, con una ley que ponía fin progresivamente a las diferencias entre pensiones del sector privado y del público. Para acceder a la pensión completa, se exige a los trabajadores del sector privado haber cotizado 40 años, pero a los del público les bastaba con 37,5 años. A partir de 2008, los dos sectores quedarán igualados y, entre 2008 y final de 2012, a razón de un trimestre por año, se tenderá a fijar el ideal de tiempo laboral en 41 años.
Hasta 2003, cumplir 60 años era haber entrado en la edad legal de la jubilación. Ahora, sólo a partir de los 65 años una persona puede ser jubilada contra su voluntad. Existen excepciones para quienes hayan comenzado a trabajar entre los 14 y 16 años, pues en su caso los 40 años cotizados pueden alcanzarse antes de los 60 años.
Cada año trabajado de menos de los 40 o 41 exigidos reducirá, a partir de 2013, un 5% la pensión. Quienes cumplan los 60, con 40 o 41 de cotización, pero sigan activos, verán cómo su pensión sube un 3% anual hasta los 65 años.
Desde 2004 existe un Plan de Ahorro-Jubilación Popular que equivale a un fondo de pensiones complementario. Si el modelo francés de pensiones se basa en la solidaridad entre trabajadores y jubilados, el citado plan introduce un elemento de jubilación a la carta o por capitalización.
ITALIA Dos varas de medir
El Gobierno de Silvio Berlusconi prolongó el año pasado la vida laboral de los italianos. La reforma, que empezará a aplicarse en 2008, acabó con un sistema que favorecía una jubilación relativamente temprana y fue justificada por las dificultades de las cuentas públicas. Hasta ahora, los italianos podían jubilarse a los 57 años si habían cotizado al menos 35. Desde el 1 de enero de 2008, la edad de jubilación de los hombres subirá a los 60 años (61 para los autónomos), siempre con un mínimo de 35 años cotizados. Para las mujeres se mantendrá el sistema antiguo.
En 2010 la edad de jubilación masculina subirá otro escalón: no se podrá acceder a la pensión completa antes de los 61 años (62 para los autónomos). Quien haya cotizado un mínimo de 40 años podrá jubilarse, sea cual sea su edad. La reforma prevé la posibilidad de volver a elevar en 2013 la edad de jubilación masculina a los 63 años (64, los autónomos).
La reforma incluye un estímulo económico a quien trabaje más allá de la edad de jubilación. En 2008, los jubilables que permanezcan en el puesto verán añadido a su salario un tercio de la suma aportada por la empresa a la Seguridad Social. Para hacer sostenible el sistema, las pensiones más elevadas se reducirán el 4%. También se ofrece a los trabajadores la posibilidad de destinar el llamado TFR (una suma que las empresas deben mantener depositada para abonar al empleado en el momento en que cause baja definitiva) a un plan de pensiones complementario.
Publicado por Licenciatura en Gerontología el día: Diciembre 3, 2005 08:10 AM