Gerontologia - Universidad Maimónides

Diciembre 08, 2005

Una tendencia ruin

Una vez más, los delincuentes han mostrado su cara más oscura e impiadosa. Los sucesivos ataques a personas mayores han dejado de ser hechos esporádicos o un titular secundario en los medios periodísticos para convertirse en una tendencia ruin.

Por Ricardo Larrondo
De la Redacción de LA NACION
Jueves 8 de Diciembre de 2005

Los especialistas afirman que las modalidades delictivas mutan ante distintas circunstancias. La prevención y represión continua de determinados delitos o una fijación coincidente de objetivos por parte de algunas gavillas suelen ser disparadores para que se incline el fiel de la balanza y se conviertan en modas delictivas.
Otro ingrediente que pesa son los delincuentes solos que, muchas veces con poca experiencia e impulsados por la droga, se suman por imitación a estas tendencias. Así, producen ataques a voluntad, "al voleo", donde no sólo sorprenden con violencia a sus víctimas sino que, en el caso de los jubilados, suelen utilizar una dosis de agresión física mayor, casi tan gratuita como inexplicable.
La treintena de asesinatos ocurridos en lo que va del año -que se concentran en territorio bonaerense- acredita esta tendencia de actos salvajes. Es como si la debilidad de los ancianos fuese directamente proporcional a la ferocidad que desatan los criminales.
La sensibilidad de la opinión pública y los reclamos de los damnificados apuntaron a la policía bonaerense y a su jefe político, el ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanian.
Según confiaron sus allegados, a Arslanian se le escuchó arengar, una y otra vez, a sus subordinados directos: "Hoy frenar los ataques a jubilados es para nosotros la prioridad número uno".
Fuentes gubernamentales bonaerenses agregaron que esa tarea, que ya habría comenzado a principios de año, se ha multiplicado en las últimas semanas con un programa especial que lleva adelante la Subsecretaría de Participación Comunitaria del Ministerio de Seguridad bonaerense, sumado a una acción coordinada con los voluntariados de cada municipio. A esto se agregaría un fuerte incremento de trabajos de inteligencia y prevención policial.
Una acción decidida de los responsables de la seguridad del Estado es la que espera hoy la gran masa de personas mayores y sus familias que, por el lógico temor, están perdiendo la libertad y son arrinconadas en sus hogares por una delincuencia cada vez más salvaje y despreciable.

http://www.lanacion.com.ar/informaciongeneral/nota.asp?nota_id=763089

Publicado por Licenciatura en Gerontología el día: Diciembre 8, 2005 09:04 AM