Gerontologia - Universidad Maimónides

Diciembre 10, 2005

La cuentista gaucha

A los 77 años, Eugenia Ponce es recitadora e integra el grupo de teatro comunitario local

NUEVE DE JULIO.- Eugenia Ponce nació en Bragado el 19 de julio de 1928. Su abuelo materno, un suizo alemán y su abuela, de la Auvernia francesa, llegaron de Europa en el mismo barco en el que llegaban las primeras 80 vacas Holando al país.

La Nación Campo
Sábado 10 de Diciembre de 2005

Se asentaron en la estación La Limpia, en el partido de Bragado. Su madre, la mayor de ocho hermanos, nació en 1882. El matrimonio de los Ponce tuvo once hijos, de los cuales Eugenia fue la penúltima. "Mi madre estaba en la cosecha de maíz cuando me tuvo. Me acomodó como pudo, me hizo una cunita de chala y arpillera", recuerda Eugenia, mientras toma un mate amargo. Y agrega: "Cuando el día de cosecha terminó, regresó conmigo a la choza de cañas y chala, donde estaba el resto de la familia".
Cuando tenía 3 años, sus padres se separaron y 8 de sus 11 hermanos fueron llevados a distintos colegios de beneficencia porque su madre, al quedar sola, no podía mantenerlos. Al poco tiempo, una hermana de su madre los llevó a todos a una chacra en Casares y la familia volvió a reunirse.
Eugenia creció en la chacra viendo a su madre trabajar duro. "Criaba gallinas, vacas, cerdos. Araba con el arado de mancera y aprovechaba cada pedacito de tierra. Lavaba y planchaba para afuera, para las maestras y las directoras de la escuela a la que íbamos nosotros", se enorgullece.
"Nunca nos dejó faltar a la escuela. Nos puso la cabeza sobre los hombros para que la aprovecháramos", repite Eugenia. Y la influencia de esa frase resuena hasta hoy. Empezó a recitar en la escuela primaria. "Siempre me ponían en las fiestas para recitar", acota.
Las que más le gustan son las poesías que se relacionan con la tierra, , "con lo nuestro", como Tierra caliente del Toba y El Llanto de la Tierra, que la acompañan donde quiera que vaya. La memoria y la alegría la han escoltado toda la vida. "Recitar me hace bien, es algo que siempre quise hacer pero con el trabajo y la crianza de mis hijos no podía. Ahora que sí puedo hacerlo, me siento feliz."
Reconocimiento
Hace un año que además de recitar poesía, es "abuela cuentacuentos" e integra el grupo de teatro comunitario de Nueve de Julio, Los Cruzavías, dirigido por Alejandra Arosteguy. "Contar cuentos me llena de satisfacción: los chicos me reconocen por la calle y me piden que les recite o que les cuente algo; y el teatro es una gran alegría: compartir con todos, hacer personajes, estar con los vecinos."
Y como para mostrar un poco de su arte, desgrana unos versos y recita Eugenia con su voz dulce pero fuerte, cargada de experiencia y de sueños: "En esta tierra caliente/ donde hundiste el arado/ donde cultivas tus sueños/ donde cosechas quebrantos/ quieres sembrar las semillas/ con sangre de tus pasados/ Sin conocer ni una letra/porque de vos se olvidaron, tienes de consuelo el vino/aquel que endulza tu canto".

Por Inés Hayes
Para LA NACION

http://www.lanacion.com.ar/edicionimpresa/suplementos/elcampo/nota.asp?nota_id=762944

Publicado por Licenciatura en Gerontología el día: Diciembre 10, 2005 07:20 AM