Por la falta de ajuste del sueldo que se toma como referencia para el cálculo de la jubilación, la gente se está jubilando con un 25% menos de lo que le corresponde. Y una vez jubilado con ese haber inicial bajo, no recibe automáticamente los aumentos por la evolución de la inflación o de los salarios.
Ismael Bermúdez
11.12.2005 | Clarín.com
Todo eso lleva a que rápidamente los haberes se deterioren y se reduzcan significativamente con relación al nivel de vida que tuvo el trabajador en su vida activa. Hoy el haber medio representa apenas el 40% del sueldo medio de la economía.
Este problema se plantea porque la jubilación inicial se calcula según el sueldo promedio de los últimos 10 años, sin ningún ajuste por la variación de los precios o de los salarios. Y eso a pesar de que el artículo 24 de la ley previsional vigente, sancionada en 1993, dice que debe calcularse "sobre el promedio de las remuneraciones sujetas a aportes y contribuciones, actualizadas y percibidas durante el período de 10 años inmediatamente anteriores a la cesación de servicios". Pero ninguno de los Gobiernos que se sucedieron desde entonces reglamentó este artículo, más aún después 2001 cuando los precios minoristas acumulan un alza 72,2% y los sueldos declarados de las empresas ante la Seguridad Social se ajustaron casi un 60%. En general, la legislación previsional prevé el ajuste por el índice general de remuneraciones y en algunos regímenes especiales por el sueldo de la actividad.
También desde 1998, por un decreto, el valor de la Prestación Básica Universal (PBU) quedó congelado en 200/230 pesos, según los años aportados, cuando debería ser actualizada por la variación de la recaudación previsional, según prevé la legislación previsional.
Todo esto hace que, por ejemplo, quien se jubila en estos días le calculan su haber según lo que cobró desde 1996 en adelante.
Pero según los datos declarados por las empresas, a partir de 2001 los sueldos fueron variando hasta alcanzar a mediados de 2005 un alza promedio nominal del 56%. Para que la inflación no distorsione el cálculo jubilatorio, lo que debería hacerse, como mínimo, es actualizar el sueldo de cada año por la variación salarial del período. En cambio, se promedia los sueldos de 1996, 1997, 1998 y así de corrido hasta 2005, como si los pesos de cada año fueran similares y rigiera la plena estabilidad de precios.
Según los datos de los especialistas, por ejemplo, una persona que ganaba antes de la devaluación 1.000 pesos y ahora 1.567 pesos, tiene un sueldo promedio de 1.120 pesos y se jubilaría con un haber de 694 pesos. En cambio, si se ajustara el cálculo por la evolución salarial el sueldo promedio sería de 1.567 pesos y le correspondería 916 pesos de jubilación. O sea, hoy se jubila con un 25% menos.
El especialista Guillermo Jáuregui le dijo a Clarín que presentaron varias demandas judiciales con pronunciamientos favorables en primera instancia. Y que a raíz de la nueva doctrina de la Corte Suprema, la Justicia terminará dándole la razón a los que reclaman.
http://www.clarin.com/diario/2005/12/11/elpais/p-02001.htm