Gerontologia - Universidad Maimónides

Diciembre 14, 2005

En Alemania ya saben por qué envejecemos

(NDE:No le hagan mucho caso a los títulos que les ponen los periodistas a las notas, mejor es leerlas)

Envejecer nos toca a todos, con algo de suerte. Pero mucho no se sabe aún sobre las razones de la longevidad. Para encontrar la respuesta, investigadores alemanes indagaron en el proceso molecular del envejecimiento y la muerte.

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14.12.2005 | Clarín.com

Existen aproximadamente 12 teorías sobre el envejecimiento, cada una de ellas basada en la interacción del organismo con el medioambiente. La referente al envejecimiento celular supone que el oxígeno –tan necesario para la vida– es el que ocasiona la muerte de las células. Al consumirse y transformarse en energía despide sustancias que dañan el núcleo celular: las radicales libres.
Otras teorías lo definen como el deterioro funcional del individuo en el aspecto psicológico, biológico y social. Lo que no está claro todavía es qué sucede a nivel molecular para que un organismo decaiga hasta morir.
Enigmas celulares comienzan a dilucidarse
¿Por qué envejecemos? ¿Qué es lo que hace que las células dejen de reproducirse y lleven al organismo a la muerte? ¿Se puede envejecer con salud? ¿Cómo decide el cuerpo cuántos años vivirá y cuándo tiene que morir? ¿Es posible intervenir en este proceso y llegar a revertirlo? Estas son algunas de las preguntas que se plantea el grupo de investigadores del Instituto Fritz-Lipmann de la ciudad de Jena.
Lo que se intenta averiguar, según Peter Herrlich, director del Instituto, es “si el lapso vital de un organismo está determinado genéticamente. Esto es muy discutido”. Agrega que “el otro tema que nos ocupa, y que también es muy importante, es la investigación de enfermedades de la vejez como el Parkinson y el Alzheimer”.
El paso del tiempo, programado en el ADN
Hasta el momento los científicos han descubierto numerosos genes que influyen en el proceso de envejecimiento en ensayos con bacterias, gusanos y moscas de la fruta. La desventaja en estos casos es que, en la edad adulta de dichos organismos, las células dejan de reproducirse, al contrario de lo que sucede en el organismo humano.
El investigador Christoph Englert descubrió que existe un pez carpa, originario de Turquía, que muere exactamente a los tres meses de vida y las razones son un enigma. “Se desarrolla y muere a los tres meses no sólo en su hábitat natural, los charcos, sino también en condiciones óptimas de laboratorio”, cuenta Englert. En un perfecto biorritmo y con alimento adecuado muere inexorablemente a los tres meses. Sólo un factor hace que perviva un mes más: el resveratrol, una sustancia presente en el vino tinto.
El pez pone sus huevos en el barro, y en el Instituto se simula este medio con turba puesta a secar. De allí salen a los tres meses los embriones. Se lo cría para poder realizar mutaciones en sus genes y poder comparar los miles de millones de piezas que componen su DNA con la herencia genética de los seres humanos.
El Instituto coopera con la Universidad de Kiel, en el norte de Alemania. Allí se reúne y tipifica el ADN de personas de más de 95 años a fin de poder determinar cuáles son los genes responsables de la longevidad. Con un presupuesto nacional y estatal anual de 20 millones de euros, los investigadores tienen mucho por hacer aún, ya que el tema es candente. En especial, el aumento de la expectativa de vida en los países occidentales requiere estudiar las condiciones sanitarias en las que el organismo humano puede llegar a una edad mayor.

http://www.clarin.com/diario/2005/12/14/conexiones/t-01107131.htm


Publicado por Licenciatura en Gerontología el día: Diciembre 14, 2005 07:47 AM