El estudio permite detectar en forma precoz el aneurisma de aorta abdominal, una afección que es más frecuente en varones a partir de esa edad
La Nación
5 de junio de 2004
Silencioso en sus fases iniciales, el aneurisma de aorta abdominal (AAA) acecha la salud de los hombres después de los 65 años. Por eso, mientras se investigan nuevas drogas para el tratamiento de la enfermedad, países como Estados Unidos e Inglaterra realizan programas nacionales de screening o búsqueda programada de pacientes con riesgo de sufrir la ruptura de la aorta en el segmento abdominal.
Pretenden así reducir las tasas de mortalidad de esta enfermedad que afecta a entre el 4 y el 8% de los hombres después de los 60, cifra que se multiplica entre dos y cinco veces en personas hipertensas, fumadores y aquellos que padecen enfermedad arterial periférica, según alertó Craig Kent, del Hospital Presbiteriano de Nueva York, en un artículo publicado en la Revista de Cirugía Vascular.
Kent y colaboradores reconocieron que el entusiasmo invertido en la aplicación de las técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas desvió la atención sobre la importancia de la detección precoz del aneurisma en fases previas a la ruptura, que estaría afectando entre el 4 y el 5% de pacientes que mueren súbitamente antes de recibir atención médica.
Las poblaciones que se sometieron a estos screenings redujeron esas cifras fatales. Inglaterra, por ejemplo, realizó un estudio que involucró a 70.000 hombres de 65 a 74 años y logró bajar un 42% los índices de mortalidad por ruptura de AAA.
En el nivel hospitalario local, la ecografía abdominal es una indicación de rutina para todo paciente mayor que consulta por un problema vascular, indicó el doctor Ricardo La Mura, jefe de Cirugía Vascular del Hospital de Clínicas, que reconoció que no todos los centros asistenciales del país están en condiciones de realizar el procedimiento ni enfrentar las intervenciones quirúrgicas necesarias.
Días atrás, Fleni inició un plan piloto que promete arrojar alguna estadística propia, mediante un screening de 500 casos entre los pacientes de 70 a 80 años. Coordinado por el doctor Mariano Ferreira, el estudio Depan (Detección Precoz de Aneurisma) se propone mediante la realización de una ecografía gratuita "registrar a aquellos pacientes portadores de AAA con el fin de realizar una vigilancia evolutiva".
Ubicada profundamente en el abdomen, cerca de la columna vertebral, la aorta abdominal es la arteria principal a la que el corazón bombea sangre para suplir de oxígeno y nutrientes a diversos órganos. Normalmente, no mide más de 15 milímetros de diámetro y comienza a preocupar cuando crece más allá de los 30 milímetros.
Prevención y tratamiento
El ritmo de crecimiento es proporcional al tamaño: cuanto más grande es más rápido crece; sin embargo, pueden pasar entre 5 y 10 años hasta que un aneurisma alcance el riesgo de ruptura.
Este es uno de los puntos de controversia entre los críticos de los programas de screening. ¿Para qué angustiar a un paciente con un fantasma que sólo puede aparecer con los años? El secreto está en el estricto control de los factores de riesgo apenas se detecta el comienzo de la enfermedad. El seguimiento es más estricto aún entre quienes tienen antecedentes familiares, y en este caso tampoco quedan a salvo las mujeres, que se enferman ocho veces menos que sus pares masculinos.
Hoy no existe un tratamiento específico contra el AAA. De allí que los especialistas recomienden la ecografía, que detecta las primeras dilataciones de la arteria, y el posterior seguimiento; cuando se declara el riesgo de ruptura o ésta se produce, la única opción es quirúrgica.
El procedimiento más difundido es el creado por el cirujano argentino Juan Carlos Parodi, profesor de Cirugía Vascular de la Washington University de Saint Louis y jefe del Departamento de Angiología y Tratamiento de las Enfermedades Vasculares de Fleni.
Por Tesy De Biase
Para LA NACION
Tras una droga contra el AAA
Dadas las limitadas opciones terapéuticas para el aneurisma de aorta abdominal, la gran esperanza hoy está depositada en la búsqueda de alguna droga capaz de revertir el lento deterioro, que va debilitando la aorta hasta abombarla en un aneurisma. La principal candidata a ocupar este lugar es la doxiciclina.
El doctor Juan Carlos Parodi, que participa de sus investigaciones biológicas, las resume así: "Un aneurisma se produce al debilitarse la pared arterial por un proceso químico que incluye la activación de enzimas llamadas metaloproteinasas. La doxiciclina es un antibiótico que inhibe la acción de estas enzimas. Las experiencias animales indican que evita la formación de aneurismas experimentales. Aunque el ensayo clínico sólo mostró demora en el crecimiento de los aneurismas en humanos, ensayos más importantes se supone que mostrarán que la doxiciclina es una droga con enorme potencial para su aplicación clínica. Existen otras drogas con actividad inhibitoria de aneurismas; el PDTC y curcumin son las más importantes. En todos los casos, su aplicación clínica no estará disponible antes de cuatro o cinco años".
http://www.lanacion.com.ar/suples/salud/0423/sl_607170.asp
Enviado por Licenciatura en Gerontología el: Junio 5, 2004 09:28 AM