“Envejecer es aun el único medio que se ha encontrado para vivir largo tiempo”
(ANATOLE FRANCE)
En nuestra sociedad se admite que la vejez, corresponde en el hombre a la recensión de sus diversas funciones fisiológicas, al deterioro de la capacidad articular y muscular, la limitación corporal a la actividad, y acompañado por aquellos factores psico-ambientales que inciden en nuestra vida diaria.
Lic. T.O. Laura Abadía.
cande@copetel.com.ar
Publicado por Mayores en Movimiento mayoresenmovimiento@gruposyahoo.com.ar
Pero sabemos, que envejecer no es solo un proceso biológico que dependa exclusivamente de la modificación de células, sino que existe en una estrecha relación del ambiente y el sistema de vida.
Es precisamente de este interjuego que dependerá la calidad de nuestro envejecer, todas aquellas acciones de autocuidado y mantenimiento de la salud a lo largo de una vida tendrán su verdadero impacto en nuestra vejez.
Al hablar de calidad de vida y tercera edad, hay puntos de análisis de los cuales no podemos ni debemos separarnos, factores tales como su estado de salud, estado funcional, predicción de la incapacidad y determinar factores de riesgo, para intentar desarrollar programas preventivos y acciones concretas con el fin de mejorar su estado de salud (Reyes Canejo y cols, 2002).
La finalidad de usar el agua, es trabajar en un medio preventivo – terapéutico buscando objetivos inmediatos y otros a largo plazo.
Estas aplicaciones de agua con fines terapéuticos, constituyen uno de los más viejos procedimientos curativos del que ha dispuesto la humanidad desde sus orígenes.
La hidroterapia es la parte de la hidrologia que consiste en el tratamiento de todo el cuerpo o partes de él con aguas a temperaturas variadas. Utilizará entonces el agua como factor terapéutico no solo a través de sus efectos mecánicos y térmicos si no también aprovechando sus efectos minerales.
Las aplicaciones del agua pueden variar, según su estado: sólida (hielo), liquida o gaseosa (vapor), según el tiempo de aplicación, según el área del cuerpo a tratar. General (se aplica a todo el cuerpo) y local (una zona del mismo). La aplicación será diferente según la modalidad que emplee la técnica escogida: lavados,
chorros, duchas, baños, vapor, saunas, envolturas, compresas, etc.
El agua natural que empleamos propiamente dicha no tiene propiedades metabólicas, sino para que actúe como terapia necesita ser portadora de energía y esta puede ser: mecánica, térmica, química.
Ahora bien, estos principios generales de la hidroterapia se entienden cuando analizamos las necesidades del paciente al abordar su patología.
En la tercera edad, el agua es el medio terapéutico con menos contraindicaciones y mayores beneficios ya sea, en el ámbito orgánico como psicológico, al modificar directamente el desempeño de sus actividades, mejorando su capacidad de”hacer”, por lo tanto su capacidad de “ser”.
La hidroterapia se entiende como una terapia de estimulo - respuesta – adaptación, lo que abre un amplio campo de aplicaciones, desde la profilaxis en general, hasta el tratamiento de enfermedades agudas y crónicas.
- El agua enseña y ayuda a recordar los movimientos, la presión que el agua ejerce mejora la propiocepcion, ayuda a reestructurar el esquema corporal. Permite tener una mejor percepción de la postura y posición de miembros. Mejora el equilibrio y la coordinación de la postura, la armonía en los movimientos y la correcta correlación entre ordenes nerviosas y respuestas musculares.
- La flotación va a permitir realizar ejercicios pasivos. Asistir el ejercicio, reduciendo el estrés sobre articulaciones. Resistir el movimiento para mejorar la fuerza muscular.
- La inmersión ayuda a mantener o restaurar la movilidad de un segmento, también mejora la propiocepcion, el equilibrio y la coordinación
- Mejora el estado psicológico y emocional de la persona, al existir mayor seguridad en el movimiento Influye también la interrelación con sus pares.
- Efecto analgésico, favorece la disminución del dolor.
- Mejora la circulación, la acción térmica del agua sobre el cuerpo produce la activación del sistema circulatorio y la presión del agua estimula el retorno venoso.
- Favorece la reeducacion respiratoria, la presión hidrostática fortalece la musculatura inspiratoria.
Conocer los diferentes factores acuáticos que afectan al organismo y los beneficios que reportan será el punto de partida para la planificación de un correcto plan de tratamiento hidroterápico. Es necesario conocer el estado de salud de la persona para integrarlo con las acciones de una terapia acuática adecuada.
En el medio acuático se trata acercarse al agua, no de enfrentarse a ella, en una relación de intercambio, concediendo protagonismo a la vivencia, buscando el placer de desplazarse libremente por el agua, en fusión con ella con el beneficio en sí mismo.
Lic. Laura Abadia
Trabajo presentado en Agosto 2004 en el
III Foro Nacional de Docentes e Investigadores
Universitarios sobre Envejecimiento y Vejez.