Gerontología - Universidad MaimónidesGerontología - Universidad Maimónides
Noviembre 21, 2004
Seguro de asistencia para ancianos

Vejez: el desafío de una vida autónoma

En Alemania y Japón, los trabajadores aportan parte de su salario para cubrir el riesgo de dependencia social al llegar a una edad avanzada

La Nación
Domingo 21 de Noviembre de 2004

Todo iba bien hasta que cumplió los 90 años: Hans Becker, médico rural jubilado, se cayó por las escaleras, sufrió una conmoción cerebral y tuvo que pasar varias semanas en el hospital. "Estaba claro que ya no podía quedarse en casa solo", dice Kristine Heese, la hija de 56 años.

Como muchas personas de edad, al principio el señor Becker se negó a renunciar a su estilo de vida relativamente independiente y se trasladó a una residencia. Aunque el alojamiento corría por su cuenta, los servicios relacionados con el cuidado de su salud eran pagados por el seguro de asistencia que, desde enero de 1995, todos los trabajadores están obligados a tener.

El seguro de asistencia en Alemania cubre el riesgo de la dependencia social, independientemente de la edad de la persona asegurada. Debido a la creciente esperanza de vida está aumentando el número de beneficiarios del sistema. En 1995, sólo 750.000 personas de más de 65 años recibían ayuda del mismo. En 2002, el número se había casi duplicado.

Desequilibrio demográfico

El porcentaje de personas de más de 65 años en Alemania aumentará del 13,4% en 2000 al 23% en 2040. Al mismo tiempo, se prevé que disminuya el número de futuros contribuyentes debido a las tasas de natalidad más bajas. El Seguro de Dependencia Social se enfrentará, pues, a un problema de financiación de origen demográfico, que obligará a reformar el nuevo sistema.

En Japón también están preocupados por la seguridad social de las personas de edad avanzada. Los cambios demográficos en este país son más pronunciados que en cualquier otra nación industrializada: ya en 2000 el 22% de la población tenía más de 65 años y se espera que para 2040 esa cifra alcance el 36,3%. Al mismo tiempo, la tasa de natalidad está disminuyendo incluso de forma más espectacular que en Alemania.

Japón introdujo, en abril de 2000, el Seguro de Asistencia Pública. Si bien se inspiró en el modelo alemán, difiere en algunos aspectos. Sólo los ciudadanos mayores de 40 años tienen que cotizar y sólo las personas de más de 65 años reciben prestaciones comparables a las del sistema de seguro de asistencia de Alemania. Dado que sigue cubriendo el 45% de los gastos correspondientes a cuidados a largo plazo destinados a las personas de edad, el gobierno japonés no tiene que cambiar a un sistema obligatorio financiado totalmente por las contribuciones de los trabajadores.

Como en Alemania, los solicitantes tienen que pasar un examen realizado por un funcionario de la salud pública. Basándose en el grado de dependencia social, el funcionario establecerá un determinado presupuesto para los cuidados.

Dicho presupuesto es administrado por un funcionario que establece el plan de los cuidados que precisa el asegurado, en un medio ambulatorio u hospitalario. Los beneficiarios tienen que financiar el 10% de los gastos.

http://www.lanacion.com.ar/edicionimpresa/suplementos/empleos/nota.asp?nota_id=655930

Enviado por Licenciatura en Gerontología el: Noviembre 21, 2004 06:22 AM