Gerontología - Universidad MaimónidesGerontología - Universidad Maimónides
Enero 10, 2005
Un signo anticipado del mal de Parkinson

Cuando el mal de Parkinson ha avanzado lo suficiente, sus síntomas son tan desgarradores como inconfundibles: temblores en las extremidades, dificultad para controlar el movimiento y, a la larga, parálisis.

Por Scott Hensley
The Wall Street Journal
9 de enero de 2005

Pero en las etapas iniciales es difícil encontrar indicios reveladores. Un doctor que observa un parpadeo infrecuente o un ligero temblor puede diagnosticar el mal del Parkinson, mientras que otro puede descartar los síntomas y concluir que no hay nada que temer.

Cuando aparecen los síntomas inequívocos el mal de Parkinson ha estado socavando el organismo durante años, destruyendo un 60% o más de las células cerebrales que controlan el movimiento voluntario.

Ahora los científicos de la farmacéutica estadounidense Pfizer creen haber hallado una prueba sencilla lo suficientemente sensible para detectar los sutiles cambios biológicos provocados por el Parkinson y lo suficientemente específica para evitar falsas alarmas. Se trata de analizar cómo hablan las personas.

Si nuevos estudios confirman esta conclusión, la prueba podría ser una forma más precisa de diagnosticar el mal de Parkinson antes de que un gran número de células del cerebro se pierdan irremediablemente, y acelerar el desarrollo de nuevos fármacos.

Los investigadores de Pfizer razonaron que era posible detectar el mal analizando el habla de las personas. A partir de las observaciones de otros científicos concluyeron que los titubeos y tropiezos que luego se aprecian en el movimiento de grandes músculos pueden hacerse aparentes con anterioridad en las agitaciones y temblores de los diminutos músculos que forman parte del habla, incluyendo las cuerdas vocales.

En 2001, el neurocientífico de Pfizer Peter Snyder y sus colegas comenzaron a trabajar con un sistema computarizado para analizar la variabilidad del tono al hablar y la duración de las pausas entre consonantes y vocales. Para poner a prueba sus técnicas, los investigadores estudiaron grabaciones de personalidades diagnosticadas con Parkinson, como el actor Michael J. Fox y el boxeador Muhammad Ali. Se concentraron en personas de las que existían abundantes grabaciones hechas tanto años antes como después de su diagnóstico. Los científicos de Pfizer descubrieron que quienes padecen de Parkinson hablaban con una leve cadencia monótona años antes de que fueran diagnosticados, aunque los cambios eran tan leves que no eran perceptibles para el oído humano.

Un test posterior confirmó los hallazgos en cuatro pacientes diagnosticados recientemente con el mal. Los resultados aparecieron en la revista Journal of Neurolinguistics de noviembre.

Aunque el test de voz de Parkinson toma unos siete minutos y precisa de un equipo que cuesta sólo unos miles de dólares, la escasez de opciones de tratamiento para pacientes con un estado leve de Parkinson limita su utilidad. "Si no hay nada que se pueda hacer, ¿por qué decirle a la gente que tiene el mal?", señala Howard Hurtig, neurólogo de Filadelfia.
   

Enviado por Licenciatura en Gerontología el: Enero 10, 2005 09:09 PM