Gerontología - Universidad MaimónidesGerontología - Universidad Maimónides
Enero 22, 2005
Artrosis, el verdugo de las articulaciones

Cerca del 65% de las personas mayores de 50 años tiene alguna evidencia de esta enfermedad, que representa la segunda causa de incapacidad permanente

La Nación
Sábado 22 de enero de 2005

La artrosis es una de les enfermedades reumáticas más comunes. De hecho, alrededor del 65% de la población mayor de 50 años tiene alguna evidencia de esta patología en sus articulaciones, y se calcula que alrededor de 1.200.000 personas la padecen en la Argentina.

Caracterizada por el desgaste del cartílago, esta enfermedad provoca dolores, dificultad en el movimiento normal y hasta deformaciones.

Generalmente afecta a las articulaciones que reciben mayor peso como los dedos de las manos, rodillas, cadera y a la columna vertebral. Además, representa la segunda causa de incapacidad permanente, después de las enfermedades cardiovasculares.

El cartílago de la articulación se ablanda y luego se desgarra. Así, queda al descubierto el hueso que se encuentra debajo, que por el roce se endurece y comienza a crecer en forma de esporas por dentro y alrededor de la articulación, impidiendo paulatinamente el libre movimiento.

El desarrollo de la enfermedad depende de factores genéticos y de ciertos hábitos que pueden incidir en su desarrollo. A veces, puede surgir tras un traumatismo o como consecuencia de una enfermedad articular anterior. En todos los casos, se recomienda evitar el sobrepeso, modificar ciertas costumbres posturales y evitar los golpes o esfuerzos repetidos que pueden agravarla.

Tratamientos

Los tratamientos farmacológicos y no farmacológicos actúan tratando los síntomas y retrasando el avance de la enfermedad.

El dolor puede evitarse con medicamentos analgésicos o antiflamatorios, pero la rehabilitación juega un papel muy importante para mantener la movilidad y evitar la atrofia muscular. Consiste en la realización de ejercicios, la estimulación eléctrica muscular, la aplicación de fuentes de calor, los masajes y otras actividades, que siempre deben estar dirigidas por un kinesiólogo.

Otro tipo de tratamiento farmacológico es la viscosuplementación, es decir, el recambio del líquido que tiene la articulación en su interior y que, en los pacientes con artrosis, ya no cumple adecuadamente su función protectora y lubricante. Se realiza a través de una pequeña punción de la articulación a tratar.

Si la combinación de alguno de estos tratamientos no da resultado y la enfermedad avanza amenazando con la inmovilidad, la cirugía es la mejor opción, ya que reemplaza la articulación enferma por una prótesis.

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Enviado por Licenciatura en Gerontología el: Enero 22, 2005 12:30 PM