Habrá mucha más gente, más viejos y menos niños.
Para el año 2050, la población mundial será más grande, habrá más gente vieja y nacerán menos niños, pero en ningún lado tan pocos como en Alemania, Italia, Japón y Rusia.
Deutsche Welle
25.02.2005
La población mundial alcanzará los 9.100 millones de habitantes en el año 2050, cifra que comparada con los actuales 6.500 millones representa un crecimiento más alto de lo previsto. Así lo informa un estudio elaborado por la división de Población del Departamento de Asuntos Sociales y Económicos de la ONU (DESA).
En los 50 países menos desarrollados del mundo la población se duplicará. Algunos países como Afganistán, Burkina Faso, Burundi, Congo o Mali, por ejemplo, serán demográficamente hasta tres veces mayores que actualmente.
La población mundial aumentará 200 millones más de lo previsto, debido a la disminución de la mortalidad y pese a los índices más bajos de natalidad y a los riesgos que representan epidemias como el sida.
El envejecimiento es otra causa del crecimiento de la población mundial. La esperanza de vida aumentará será de 75 años, diez años más que actualmente. En los países en desarrollo, el número de personas de más de 60 años pasará a representar el 32 por ciento de la población, en contraste con el 20 por ciento actual.
Bajos índices de natalidad
El índice de natalidad a nivel mundial caerá de 2,6 niños por mujer actuales a 2 niños en el 2050. El informe detalla que en los 50 países menos desarrollados, donde el índice de nacimientos de 5 niños por mujer se reducirá a 2,6 niños en el 2050, hay una tendencia a la baja que se ha empezado a experimentar en países del Africa subsahariana y del sur de Asia.
El informe menciona también a 23 países en desarrollo que representan el 25 por ciento de la población mundial, cuya tasa de natalidad no alcanzará los niveles de reemplazo. China, con un promedio de 1,7 niños por mujer, será superada alrededor del año 2025 por India, que cuenta con 3 niños por mujer.
Poblaciones que disminuyen
Por otro lado, en los 44 países más desarrollados -el 19 por ciento de la población mundial- , la tasa de natalidad ha caído a niveles sin precedentes: a 1,3 niños por mujer especialmente en el sur y el este de Europa. Alemania, Italia, Japón, Rusia y Ucrania contarán en 2050 con una población mucho más pequeña que la actual.
En estos países serán las olas de inmigración lo que permitan compensar el déficit de natalidad, aunque algunos ni con ello lograrán alcanzar niveles de reemplazo. Estados Unidos, por su parte crecerá, gracias a la inmigración, de 298 a 394 millones. También en Canadá y Nueva Zelanda, las masas de inmigrantes equilibrarán la baja tasa de natalidad.
La inmigración: ¿la salvación?
Durante el período 2000-2050, los países que podrán sumar más inmigrantes son Estados Unidos, con 1,.1 millón anual; Alemania, con 204.000, Canadá con 201.000, Reino Unido con 33.000 y Australia con 100.000. Las mayores olas de migración partirán de China, México, India, Filipinas e Indonesia.
El 34,9% de los mayores de 65 años, o sea unos 1,2 millón de personas, no tiene jubilación ni cuenta con una pensión.
En el 2001, estaba sin cobertura previsional el 29,5% y en 1991 el 24,9%, de acuerdo a un informe de la consultora Equis, procesados en base a las cifras del INDEC.
Clarín
15.01.2005
El estudio precisa que la mayor proporción de personas que no cobran ni jubilación ni pensión tiene entre 65 y 69 años.
Esto se debe a que "aún se encuentra trabajando, al estiramiento o retraso en la edad estipulada para acceder al beneficio, al desempleo y al fuerte crecimiento del empleo informal o en negro", indica el informe de la consultora Equis.
"Entre 1990 y 2004 el trabajo informal pasó del 25,3% al 48,5% del total de asalariados y empleados en relación de dependencia. Por otra parte, la desocupación pasó del 6% de la población activa al 17,6% (real, sin planes) y el subempleo subió del 8,1% al 15,2%", agrega el informe.
Formosa, Misiones, Chaco y Corrientes son las provincias donde en mayor proporción viven las personas mayores sin beneficios previsionales. Mientras los más perjudicados por el empleo en negro es la población de menores recursos.
"Se puede inferir entonces que la intensificación en el tiempo de formas laborales precarias y la desocupación creciente conducen inexorablemente al incremento en la marginación de la cobertura y seguridad social", señala el informe.
"Y con ello a un aumento proporcional en la situación de vulnerabilidad socioeconómica de una gran proporción de ciudadanos", agrega Artemio López, director de Equis.
De mantenerse esta situación social, el informe de la consultora estima que para el 2010 el 39,7% de los mayores de 45 años podría no contar con cobertura previsional.
En Buenos Aires, un 21,95 por ciento de los habitantes tiene más de 60 años y se estima que ese grupo etario mostrará un importante crecimiento en las próximas décadas
En la ciudad de Buenos Aires hay 341 personas que superan los cien años, de ellas 285 son mujeres. Este dato sirve como ejemplo para mostrar el nivel de envejecimiento que alcanzó la población porteña.
La Nación
Jueves 9 de Diciembre de 2004
Mientras que en todo el país los adultos de más de 60 años representan el 13,44 por ciento de la población, en la ciudad, el 21,95 por ciento de los habitantes supera esa edad. En total son 609.466 personas, de las cuales 384.185 son mujeres y 225.281 son hombres.
Según reveló un estudio elaborado por la Dirección General de Tercera Edad, de la Secretaría de Desarrollo Social porteña, es notable predominancia del sexo femenino en el sector de más de 80 años. Efectivamente, en el 72 por ciento de los casos se trata de mujeres.
"Este estudio permite tener un panorama de la situación, para actuar con programas más específicos según la realidad de cada barrio. Ahora sabemos que los niveles de pobreza e indigencia son más bajos que los de la población general, que una gran mayoría tiene cobertura de salud y que a raíz de la crisis muchos debieron cambiar su nivel de vida", epxresó a LA NACION LINE el director de Tercera Edad, Daniel Maglioco.
El funcionario explicó que el informe utilizó la división en centros de gestión y participación (CGP) y que éstos pueden clasificarse en tres grupos de acuerdo con la edad: los más envejecidos, los intermedios y los relativamente jóvenes.
Los CGP más envejecidos se sitúan en una franja central que cruza la ciudad en sentido este-oeste comprendiendo los CGP 2 norte, 6, 7 y 9 y desde este último se proyectan hacia el norte bordeando el límite de la ciudad por la avenida General Paz, en los CGP 10, 12 y 13.
El más envejecido
De éstos, el que está más envejecido es el CGP 2 norte, que abarca gran parte del barrio de Recoleta y una pequeña porción de Palermo. Allí los adultos mayores representan el 24,3 por ciento de la población y, por cada joven de menos de 14 años, hay más de dos personas de más de 60.
La zona que limita con el Riachuelo es la más joven de la ciudad. En este grupo, el envejecimiento decrece de este a oeste, desde el CGP 3, donde los adultos mayores son cerca del 20 por ciento, hasta el 8, con 14,5 por ciento.
En los restantes CGP la población de más de 60 años rondan el 22 por ciento.
"En general la vejez es rechazada por la sociedad. Se quieren vender modelos que excluyen el paso del tiempo. Algo así como la juventud eterna. Pero los viejos deberían ser tenidos en cuenta como la voz de la experiencia. Esto se puede lograr, pero es necesario impulsar importantes cambios culturales", agregó Maglioco.
Según el funcionario, algunos mayores dependen del apoyo de sus hijos, allegados u otras redes de apoyo informal, en tanto que otros son el sustento principal del grupo familiar. Esta última situación se vio potenciada por la crisis que llevó a muchos desocupados a volver junto con sus familias, a la casa paterna.
"En muchos de los casos en los que hubo una vuelta de los hijos al hogar, los viejos son el sostén familiar. Pero, a pesar de esto, se puede observar que son maltratados por las generaciones más jóvenes", dijo el director de Tercera Edad.
Asimismo, el estudio reveló que sólo 17.452 adultos mayores viven en hogares de ancianos. Esto significa apenas el 2,86 por ciento del total. Este porcentaje aumenta con la edad y el género hasta superar el 10 por ciento en el caso de las mujeres de más de 80 años.
Estos guarismos contrastan con el bajo nivel de institucionalización del país (1,44%) y el relativamente más alto porcentaje de otras ciudades del mundo con envejecimiento próximo al de Buenos Aires, que en los países de la Unión Europea ronda el seis por ciento.
"Esta tendencia al envejecimiento plantea grandes desafíos. En veinte años la esperanza de vida será de más de 80 años para ambos sexos. Para ese entonces no sólo habrá que eliminar las barreras arquitectónicas en la vía pública, sino que habrá que adaptar la construcción de viviendas para la seguridad de los mayores", concluyó Maglioco.
Ricardo Quesada
Especial para LA NACION LINE
rquesada@lanacion.com.ar
http://www.lanacion.com.ar/informaciongeneral/nota.asp?nota_id=661296
El Instituto Nacional de Tecnología Industrial considera como uno de sus principales retos utilizar las diferentes formas de tecnología para mejorar la calidad de vida de nuestros mayores.
Por esta razón, el año pasado el INTI organizó una convocatoria de ideas y necesidades para mejorar la vida de los personas de la tercera edad. La misma se realizó con activa participación de grupos, talleres y centros de jubilados. El relevamiento realizado permitió documentar una serie de sugerencias y temas de reflexión que se sintetizaron en aproximadamente cien tipos diferentes de demandas.
Puesto a consideración de los diseñadores, el INTI llevó adelante un concurso de diseño para dar respuesta a las propuestas identificadas. Cincuenta y siete profesionales presentaron quince proyectos y tres de ellos fueron premiados.
Convencido de que el aporte de la tecnología puede ser una herramienta valiosa en esta temática y que el INTI es el organismo que puede concretar las acciones de un programa de esta naturaleza, el Presidente de la Institución, Ing. Enrique Martínez, ha creado una Comisión encargada de elaborar un programa de acción encomendando al suscripto coordinar este trabajo con la participación de la Ing. Marina Pérez Zelaschi, Coordinadora del Programa de Diseño del INTI, Ing. Mario Quinteiro, Director de INTI – Mecánica y el Ing. Leonardo Checmarew, Director de INTI – Construcciones.
Considerando la relevancia y especificidad del tema, hemos decido enviar este Programa a un grupo seleccionado de especialistas en la tercera edad. Es por este motivo que le adjuntamos el documento que estamos seguros nos permitirá perfeccionar y enriquecer este proyecto.
Ingeniero Rafael Kohanoff
Asesor de Presidencia /Coordinador Programa
«La Tecnología al Servicio de los Adultos Mayores»
Descargar Informe "La Tecnología al Servicio de los Adultos Mayores"
Alrededor de 5.5 millones de mayores en los EE.UU. buscan en Internet información sobre la salud, pero ocho veces más de futuros mayores, aquellos que tienen entre 45 y 65 años, están buscando información sobre la salud en la Web, de acuerdo al análisis de Manhattan Research.
Publicado por eMarketer
20.05.2004
Más de 36,000 adultos fueron encuestados por teléfono, Manhattan Research
habló con personas de 45 años o más, y dividió a los encuestados en tres
grupos: baby-boomers (45 a 54 años), adultos de 55 a 64 años, y mayores (65
o más); además, aquellos que tienen entre 45 y 64 años se llaman "futuros
mayores".
Los resultados de la empresa indican que mientras los mayores actuales están
adoptando la Web como forma de encontrar información sobre la salud, habrá
probablemente muchos más en 15 o 20 años. Más de 40 millones de personas
entre 45 y 64 recorrieron la Web para buscar información, y no hay motivos
para pensar que dejarán de hacerlo a medida que envejezcan. Claramente hay
una división en términos de uso de la Web relacionado con la salud, que
imital las tendencias en home-banking, reservas de viajes en línea y uso de
la Web en general.
En términos de presencia general en la Web, alrededor la mitad de los
adultos entre 55 y 64 años se encuentran en línea, comparados con
aproximadamente un quinto de los mayores. Subdividiendo aún más el grupo de
los mayores, Manhattan Research encontró que la relación entre edad y uso es
aún mayor, con un cuarto de aquellos entre 65 y 74 años usando la Red para
cualquier finalidad, comparados con 10% de aquellos de más de 75.
Estas tendencias obviamente son un buen presagio para muchos en la industria
del cuidado de la salud, desde los sitios sobre cuidado de la salud que
buscan nuevas fuentes de ingreso hasta proveedores que esperan abaratar
costos gracias a los clientes que buscan información que necesitan en línea
en lugar de hacerlo por teléfono.
Traducción Irene Drelichman
http://www.emarketer.com/Article.aspx?1002804
Estimados colegas,
Tengo el agrado de comunicarles que ya se encuentra "en línea" la página del Banco, que pretende ser un complemento útil a la información que ya ofrecen otras organizaciones. Hemos creido prudente enfatizar el papel de las redes y organizaciones de adultos mayores y que trabajan con la población mayor, ofreciendo la versión electrónica actualizable del Directorio que distribuimos en el Taller de Madrid. En los próximos días las organizaciones ya inscritas en el Directorio estarán recibiendo instrucciones para usar el formulario electrónico de actualización permanente que se encuentra en la página.
Además, hemos puesto a disposición de todos aquí el "Portal de Decisiones BID para el Envejecimiento Exitoso", una herramienta gerencial que ya conocen algunos de ustedes, y que ya es del dominio público. Asimismo, pensamos ir incorporando los resultados de los estudios y proyectos que estamos apoyando, así como otros recursos de información que consideremos interesantes.
http://www.iadb.org/envejecimientoexitoso
http://www.iadb.org/successfulaging (en inglés)
Aprovecho para solicitar vuestros comentarios críticos y sugerencias, con miras a mejorar la calidad y pertinencia de esta página a las necesidades de ustedes. Para cualquiera duda o problema, estoy a su disposición.
Reciban un saludo fraternal,
Tomás Engler
Dr. Tomás Engler
División de Programas Sociales 1
Banco Interamericano de Desarrollo
!300 New York Ave. NW
Washington DC, EE.UU.
Teléfono (202) 623-1877
Fax (202) 623-3831
Casillero electrónico: tomase@iadb.org
Preparado por
Organización Mundial de la Salud
Grupo Orgánico de Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental
Departamento de Prevención de las Enfermedades No Transmisibles y Promoción de la Salud
Envejecimiento y Ciclo Vital
Este marco político pretende aportar información al debate
y a la formulación de planes de acción que promuevan
la salud y el envejecimiento activo. Fue desarrollado por el
Programa de Envejecimiento y Ciclo Vital de la OMS como
contribución a la Segunda Asamblea Mundial de las Naciones
Unidas sobre el Envejecimiento, celebrada en abril
de 2002 en Madrid, España. La versión preliminar, publicada
en 2001 con el título de Salud y envejecimiento: Un documento
para el debate, fue traducida al francés y al español
y ampliamente divulgada durante todo ese año en busca
de aportaciones (se incluyó en talleres especializados
que se realizaron en Brasil, Canadá, los Países Bajos, España
y el Reino Unido). En enero de 2002, se convocó una
reunión del grupo de expertos en el Centro de la OMS para
el Desarrollo de la Salud (WKC) en Kobe, Japón, con 29
participantes procedentes de 21 países. Para completar
esta versión final, se reunieron los comentarios detallados
y las recomendaciones de esta reunión, así como los que
se recibieron a lo largo del proceso de consultas previo.
Descargar el documento completo (formato PDF)
Según documento de la CEPAL
La vejez se da en un contexto de mucha pobreza, persistente desigualdad social y baja cobertura de la seguridad social
En América Latina y el Caribe, la mitad de la población mayor de 60 años no tiene ingresos. Ser viejo es casi sinónimo de ser pobre, ya que la vejez se da en un contexto de mucha pobreza, persistente desigualdad social y baja cobertura de la seguridad social.
(23 de marzo, 2004)
En un momento de envejecimiento paulatino de la región, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) propone en su estudio Las personas mayores en América Latina y el Caribe: diagnóstico sobre la situación y las políticas, que se visualice este fenómeno en toda su extensión y se diseñen políticas que contribuyan a garantizar el derecho a una vejez digna.
Sólo dos de cada cinco personas mayores latinoamericanas reciben ingresos provenientes de la seguridad social en el área urbana, y una de cada cinco en las zonas rurales. Esto obliga a muchos adultos mayores a seguir trabajando, contrario a lo que acontece en los países desarrollados. Durante los años noventa las tasas de ocupación aumentaron debido al monto modesto de las pensiones, al no tener acceso a una pensión por no haber aportado cotizaciones, o por la necesidad de compensar los ingresos familiares durante las crisis.
El estudio revela que las personas mayores se insertan en empleos informales de baja calidad y que el ingreso que perciben es inferior al logrado por el grupo de 50 a 59 años por el mismo trabajo.
La familia es actualmente el principal sostén de los ancianos, ya sea a través de aportes directos en dinero o de cuidados.
Cómo viven las personas mayores
Entre el 40% y el 65% de las personas mayores vive con sus hijos, según datos de las encuestas SABE (sobre salud, bienestar y envejecimiento) realizadas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en siete ciudades. Las proporciones son mayores en Ciudad de México, Santiago y La Habana y menores en Buenos Aires, Montevideo y Bridgetown.
Los adultos mayores viven en pareja. Entre un 70% y un 85% de los hombres y entre un 55% y un 60% de las mujeres se declaran casados o unidos. La diferencia según el sexo obedece a una combinación de mayor viudez femenina y a que los hombres tienden a unirse de nuevo tras separarse o enviudar. Pocos viven solos, entre un 5% y un 16%, según los censos.
En comparación con otros grupos de edad, las personas mayores tienen menos años de estudio y una tasa de analfabetismo más alta, con disparidades según el género que son desfavorables para las mujeres.
Rápido envejecimiento en América Latina
Pero las circunstancias demográficas predominantes han cambiado. La disminución de la fecundidad reducirá el tamaño de la red de apoyo potencial. El estudio de la CEPAL estima como "difícil" la situación de las personas que serán mayores en los próximos años, quienes deberán prepararse para su propia vejez en las condiciones poco propicias ya descritas al mismo tiempo que ayudan a sus ancianos.
América Latina y el Caribe envejece paulatina pero inexorablemente, en un proceso que ocurre a un ritmo más rápido que el registrado históricamente en los países hoy desarrollados.
Ahora los adultos mayores suman poco más de 41 millones de personas, pero su proporción se triplicará entre los años 2000 y 2050, cuando serán un cuarto de la población. Dentro de 25 años llegarán a 98 millones y en 2050 ascenderán a 184 millones. Para entonces habrá más ancianos que niños en la región.
Inciden en este envejecimiento de la población factores como el extraordinario aumento de la esperanza de vida, que es la otra cara de la disminución de la mortalidad en todas las edades, la menor fecundidad y, en algunos casos, la migración de los jóvenes en busca de trabajo.
Mucho por hacer
La primera causa de muerte de las personas mayores son ahora las enfermedades cardiovasculares, seguidas por el cáncer. Hoy mueren menos por enfermedades infecciosas como la tuberculosis, infecciones a las vías respiratorias o enfermedades del sistema circulatorio que hace dos décadas.
Pero la percepción sobre su estado de salud es regular o mala, según las encuestas SABE. En Santiago de Chile, Ciudad de México y La Habana, el 60% de las mujeres mayores y más del 50% de los hombres dice tener mala o regular salud, mientras que en Estados Unidos o Canadá sólo el 35% de las personas de 70 años así lo considera. "Esto indica las enormes disparidades de salud de un país a otro", dice la CEPAL.
En nuestras sociedades predomina una imagen negativa de la vejez. Según estudios, es percibida en términos de "pasividad, enfermedad, deterioro, carga o ruptura social". Este estereotipo preocupa, ya que puede llevar "a la exclusión en tanto grupo" y llevar a la "invisibilidad de la vejez a nivel de políticas públicas, investigación y academia", señala el documento.
La CEPAL reconoce que existe en la región conciencia sobre la necesidad de readecuar los servicios de salud para atender las necesidades de su creciente población anciana, pero por el momento abundan las carencias. Menos del 2% de los países incluyen en sus programas de salud metas para la población mayor pese a que 1 millón de personas se agregará a este contingente durante los próximos diez años, volumen que se duplicará en la década siguiente.
Otros datos resultan ilustrativos: el 80% del personal responsable de los programas nacionales de salud para los adultos mayores no tiene capacitación en salud pública geriátrica; la mayoría de los países carece de capacidad para estudiar la naturaleza y la magnitud de las amenazas a la salud de quienes envejecen; no hay investigaciones sobre los factores de riesgo y el cambio de los comportamientos de las personas mayores.
Los desafíos son numerosos. La Estrategia regional de implementación para América Latina y el Caribe del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento, adoptada en noviembre pasado por los gobiernos, será un instrumento útil para orientar las acciones a favor de las personas mayores.
El estudio se encuentra disponible en el sitio de la CEPAL
Un perfil del envejecimiento en Latinoamérica y el Caribe muestra que el 60% de los adultos mayores de la región son mujeres, indica un informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
26 de enero de 2004 (OPS)
Otras características del fenómeno de la población mayor en la región son:
• La mayoría de los adultos mayores vive en áreas urbanas.
• También en su mayoría alcanzaron sólo el nivel primario de educación.
• El 40% de los hombres y el 8% de las mujeres de 60 años o más todavía trabaja.
• Una mayor proporción de mujeres ya no vive con sus maridos sino con un niño o pariente.
Estos perfiles y otras características de los adultos mayores en Latinoamérica y el Caribe se encuentran en el informe sobre el Estado del Envejecimiento y la Salud en América Latina y el Caribe, el primero de su tipo, que será lanzado mañana, 27 de enero, en la sede de la OPS, en Washington, D.C.
El informe fue preparado en conjunto por la OPS y el Instituto Merck para el Envejecimiento y la Salud. Y analiza la situación socioeconómica de los adultos mayores en Latinoamérica y el Caribe en cuatro subregiones:
1. Los países andinos. En Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, el índice de envejecimiento (el número de personas de 60 años o más por cada 100 niños menores de 15 años) se duplicará en dos décadas. A diferencia de la experiencia de otras partes de Latinoamérica, estos países necesitan concentrarse en las personas mayores que viven en zonas rurales.
2. Centroamérica, el Caribe hispanoparlante y Haití. Esta subregión se caracteriza por amplias diferencias en la velocidad y el crecimiento del envejecimiento de la población. Durante las próximas dos décadas, en Cuba y Puerto Rico habrá más personas de 60 años y más que niños menores de 15 años. República Dominicana, Costa Rica y Panamá tendrán, por lo menos, un anciano cada dos niños. En el resto de los países habrá por lo menos un anciano cada cuatro niños. Las enfermedades nutricionales y metabólicas de la población anciana de esta región constituirán uno de los principales riesgos de morbilidad.
3. Caribe angloparlante y Antillas holandesas. El perfil económico y de salud de la población de 60 años y más en esta región está determinado en gran medida por el doble impacto de la “migración entrante y saliente”. Las mujeres mayores se ven especialmente afectadas por este fenómeno, ya que, debido a la migración joven, quedan a cargo del cuidado de los nietos con cada vez menos sistemas de apoyo familiar y social. Al mismo tiempo, la migración de personas jubiladas a sus tierras natales, produce un impacto significativo en la demanda de servicios sociales y de salud.
4. Cono Sur y México: Argentina, Brasil, Chile, México, Paraguay y Uruguay, en conjunto, cuentan con dos tercios de la población anciana total de Latinoamérica y el Caribe. Y, a su vez, en Brasil y México vive el 50% de todas las personas mayores de la región. En esta región también se encuentra el país con más personas mayores del hemisferio: Uruguay, en donde el 17% de la población tiene 60 años y más.
Para poner estos temas en perspectiva, en 2000, en los Estados Unidos el 3,3% de la población tenía 80 años y más, y se calcula que para 2050 esta cifra ascenderá al 8%. Diez países, tres del Cono Sur y el resto del Caribe, llegarán a proporciones similares para 2025. Además, en cinco países, más del 8% de la población serán personas mayores de 80 años y más. En el caso de Cuba y Barbados, más del 10% de la población estará conformada por ancianos.
Para descargar el Informe completo en castellano
Merck Institute of Aging & Health
http://www.miahonline.org/
The Pew Internet y American Life Project han emitido un nuevo informe sobre
los estadounidenses mayores e Internet.
El porcentaje de "seniors" que se conectan a Internet ha aumentado en un 47%
entre 2000 y 2004. En una encuesta de Febrero 2004, 22% de los
estadounidenses de 65 años o más dijeron tener acceso a Internet, contra 15%
en 2000. Eso se traduce en alrededor de 8 millones de estadounidenses de 65
o más que usan internet. En contraste, se conectan actualmente a Internet
58% de los estadounidenses de 50-64 años, 75% de 30-49 años y 77% de 18-29
años.
Ha habido un gran incremento desde 2000 en el número de mayores conectados a
internet haciendo actividades clave. Es importante destacar, sin embargo,
que incluso con estas altas tasas de crecimiento, generalmente los mayores
conectados a internet han realizado estas actividades online con menor
rendimiento que los usuarios de Internet mas jovenes.
-66% de ha buscado información médica o de salud online en algún momento de
su vida antes del final de 2003. Eso es un aumento de 13 puntos respecto a
2000, y una tasa de crecimiento de 25%
-66% ha buscado online información sobre productos antes del final de 2003.
Eso es un incremento de 18 puntos desde 2000, y una tasa de crecimiento de
38%.
-47% ha comprado algo por Internet antes del final de 2003. Eso es un
incremento de 11 puntos desde 2000, y una tasa de crecimiento de 31%.
-41% ha hecho reservas de viajes por Internet antes del final de 2003. Eso
es un incremento de 16 puntos desde 2000, y una tasa de crecimiento de 64%.
-26% ha hecho buscado información religiosa y espiritual online antes del
final de 2003. Eso es un incremento de 15 puntos desde 2000, y una tasa de
crecimiento de 136%.
-20% ha hecho transacciones bancarias por Internet antes del final de 2003.
Eso es un incremento de 12 puntos desde 2000, y una tasa de crecimiento de
150%.
A pesar de las importantes ventajas entre los mayores, la mayoría de los
estadounidenses de 65 años o más viven apartados de internet, conocen a
pocas personas que usan email o navegan en la web, y no pueden imaginar por
qué deberían gastar dinero o tiempo aprendiendo cómo usar una computadora.
Los mayores son también más propensos que cualquier otro grupo de edades a
tener algún tipo de discapacidad, lo que podría reducir su capacidad de ir a
un centro de enseñanza de computación o leer la tipografía pequeña de muchos
sitios.
El informe, titulado "Los estadounidenses mayores e Internet" se basa
principalmente en datos de una encuesta recolectados entre el 3 de Febrero y
el 1 de Marzo de 2004. El informe completo (en inglés) está disponible en:
http://www.pewinternet.org/reports/toc.asp?Report=117
Traducción de Irene Drelichman
Según un relevamiento en América latina y el Caribe: se realizó en siete ciudades, incluida Buenos Aires
La OPS advierte que habrá que tomar medidas para que las personas de más de 60 años accedan a la atención clínica que necesitan
Publicado originalmente en La Nación 18/02/2004
En la Capital prevalecen la artritis y la hipertensión El 80% no dispone de medicamentos de manera constante Las mujeres tienen mayor expectativa de vida, pero de peor calidad
WASHINGTON, Estados Unidos.- A medida que crece nuestra expectativa de vida gracias a los adelantos científicos y médicos -los especialistas pronostican que podremos vivir cien años-, cada vez más adultos mayores envejecen sin recibir la atención médica adecuada.
Un relevamiento de la vejez en América latina y el Caribe presentado en esta ciudad, donde en las veredas aún quedan vestigios de las tormentas de nieve que alteraron su funcionamiento normal en las últimas semanas, señala que el estado de la salud del 55,6% de los mayores de 60 años que viven en la región es regular o malo.
Esto plantea un serio problema si se tiene en cuenta que entre 2020 y 2025 el 51% de la población adulta mayor del mundo se concentrará en esta región con un crecimiento acelerado: de 42 millones en 2000 pasará a 100 millones en 2025, es decir, una de cada siete personas. En la Argentina, actualmente hay 48,5 personas de 60 años o más por cada 100 chicos menores de 15. En 2025 esa cifra crecerá a 78,8 por cada 100 chicos, y en 2050 se disparará a 137,1.
Este informe sobre el estado de envejecimiento y la salud en América latina y el Caribe, realizado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Instituto Merck para el Envejecimiento y la Salud (MIAH, por sus siglas en inglés), advierte sobre la necesidad de establecer rápidamente medidas que garanticen el acceso de los mayores de 60 años a la atención clínica necesaria para recuperar autonomía y funcionalidad en sus actividades cotidianas.
.Enfermedades femeninas
La encuesta, realizada por la OPS en siete ciudades latinoamericanas, entre las que está Buenos Aires, indica que la mayoría de las personas de 60 años o más opina que su salud es regular y mala.
Esto ocurre principalmente entre las mujeres, cuya expectativa de vida es entre cinco y siete años más elevada que la de los hombres, pero con un alto precio. Las incapacidades en las mujeres de más de 60 años son mayores que en sus pares masculinos.
"Ellos tienden a ser más saludables y a vivir menos -sostuvo, en una entrevista con LA NACION, la doctora Patricia Barry, investigadora especializada en vejez, directora ejecutiva del MIAH-. Ellas, en cambio, viven más, pero con más problemas de salud, debido a las enfermedades a las que están naturalmente expuestas", como, por ejemplo, la osteoporosis.
Asimismo, el 77% de los encuestados dijo tener al menos una limitación para realizar sus actividades diarias, mientras que la mayoría aseguró no poder cumplir un tratamiento. "El porcentaje de adultos mayores de 60 años con diabetes diagnosticada, hipertensión y artritis es muy alto, a lo que se suma el problema de la adherencia al tratamiento", sostuvo la doctora Martha Peláez, asesora regional sobre salud y envejecimiento del Programa de Salud Familiar y Población de la OPS, en la presentación realizada ante 23 periodistas convocados por la Sociedad Interamericana de Prensa a esta ciudad.
Durante la encuesta, realizada en 2003, sólo el 19% pudo demostrar que tenía en su casa los medicamentos recetados, y el 31% de los hipertensos tenía las drogas adecuadas para su condición. "El 80% de los adultos no disponen de los medicamentos de manera constante porque tienen que esperar que sus hijos se los compren o por falta de recursos -señaló la doctora Peláez-. Esto habla de un problema de acceso y de uso."
Según la OPS y el MIAH, el 70% del deterioro físico que se produce con el envejecimiento se relaciona con factores de riesgo que se pueden modificar, como, por ejemplo, la nutrición deficiente, la inactividad física y el tabaquismo, asociados, si no se corrigen, con males crónicos como la hipertensión, la enfermedad cardíaca, la diabetes, el cáncer y el derrame cerebral.
El 75% de los adultos mayores encuestados afirmó que no realiza actividad física regular durante, al menos, tres veces por semana. Entre las personas de 60 a 69 años, el 61% tenía sobrepeso, y casi la mitad obesidad, mientras que uno de cada cuatro hombres fumaba.
Entre los adultos mayores de Buenos Aires, las enfermedades crónicas que prevalecen son artritis (52,5%), hipertensión (49,4%), enfermedad cardíaca (19,8%), diabetes (12,3%) y ataque cerebrovascular (4,8%). El 14,3% de los hipertensos afirmó que no efectúa ningún tratamiento, mientras que el 38,6% sólo toma medicamentos y el 47,1% los combina con dieta o ejercicio.
.Una epidemia no reconocida
.La depresión se ha convertido en una epidemia "no reconocida clínicamente" entre los mayores de 60 años. Según el informe, confunde a sus víctimas en el uso de los medicamentos y fomenta en ellos una conducta autodestructiva. El 18% de los encuestados sin deterioro cognitivo tenía síntomas depresivos, aunque sólo el 5% consumía un antidepresivo recetado, y el 25,3% de quienes tenían al menos dos enfermedades crónicas (14,6% varones y 10,7% mujeres) padecía depresión.
."La OPS está proponiendo que los primeros diez años de este siglo se conviertan en la década de la salud pública para el envejecimiento -explicó la doctora Peláez-. El objetivo es reorientar aquellas acciones necesarias para mejorar la calidad de vida de nuestros mayores."
.Las recomendaciones de la OPS a los países de América latina y el Caribe incluyen el respeto a los derechos humanos de los adultos con discapacidades en los geriátricos y la integración de los indicadores de salud de los mayores de 60 años a la vigilancia epidemiológica. "Las agendas de investigación no están mirando los factores de riesgo asociados con las enfermedades más importantes en el contexto de pobreza y estrés en el que los ancianos viven en nuestros países", concluyó la especialista.
Por Fabiola Czubaj
http://www.lanacion.com.ar/04/02/18/sl_574031.asp
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