Gerontología - Universidad Maimónides

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Noviembre 11, 2006

¿Cómo imaginás tu vejez?

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Cinco organizaciones sociales proponen, a través de una campaña, romper uno de los principales prejuicios en torno a la tercera edad ¿por qué no disfrutar lo mejor de la vejez?

La Asociación Filantrópica Israelita, Universidad Maimónides, Obra del Padre Mario, Fundación OVO y Parlamento de la Tercera Edad de Vicente López, guiadas por Comunia, lanzaron un circuito de postales bajo el lema "Tercera Edad, primera en crecer" el pasado 8 de noviembre en el Museo Mitre.

Durante el encuentro se remarcó la necesidad de abrir espacios para tratar el tema del envejecimiento, la necesidad de sumar a los ciudadanos mayores en la defensa de sus propios derechos, la importancia de la formación profesional para la atención de las problemática ligadas a esta etapa de la vida y, como conclusión, el desafío de asumir desde lo personal actitudes positivas en torno al propio envejecimiento.“El humor, la solidaridad, la capacidad de adaptarse a los cambios, resultaron ser algunas de las características que observamos en las personas más longevas de nuestra institución”, sostuvo, Claudio Fraenkel de la Asociación Filantrópica Israelita.

El lanzamiento se convirtió en un espacio de encuentro y diálogo entre los diferentes actores que a diario trabajan por una vejez digna, desde el ámbito social, público y privado. Asistieron representantes de la Sociedad Argentina de Gerontología y Geriatría,la Subsecretaria de Promoción e Integración Social del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Lic. Gabriela Groba, la diputada por el ARI, Dra. María América González el periodista deportivo Enrique Macaya Márquez, entre otros.

Las postales que se podrán retirar gratuitamente de los principales bares y restaurantes de Capital Federal o ingresando en las páginas web de las organizaciones participantes, buscan llegar a las manos de las generaciones más jóvenes para promover un quiebre en la representaciones sociales que vamos forjando a lo largo de nuestra vida sobre la vejez.

Esta iniciativa es el resultado de la segunda edición del Programa Comunicar para el Cambio Social que organiza anualmente Comunia con el objetivo de promover el trabajo en red entre organizaciones sociales de una misma temática para generar estrategias conjuntas de comunicación que apunten a romper prejuicios. Durante el 2006 el programa cuenta con el apoyo de secretaría de Cultura de la Nación.


Sobre las organizaciones participantes:

Asociación Filantrópica Israelita
Sostiene hogares para ancianos e infantiles. Practica la beneficencia en cualquiera de sus formas. www.afi.org.ar

Universidad Maimónides
Promueve todas las actividades culturales, educativas, científicas, técnicas y de investigación que contribuyan al desarrollo de la medicina, el envejecimiento y sus derivaciones. www.maimonides.edu/gerontologia/

Fundación OVO
Acompaña y promueve la comunicación afectiva e inteligente entre y con los mayores. www.fundovo.com.ar

Obra del Padre Mario
Promueve el desarrollo humano en González Catán a través de un modelo de redistribución solidaria, gestión de excelencia y calidad en los servicios
www.padremario.org

Parlamento de la Tercera Edad de Vicente López
Elabora políticas públicas que apunten a la solidaridad, contención y defensa de los derechos de los adultos mayores.

Comunia Asociación Civil
Potencia a las organizaciones sociales a través de la comunicación estratégica -mediante la consultoría y la capacitación-, promueve la responsabilidad social de las empresas interesadas, y desarrolla la investigación de la comunicación aplicada al sector social.
www.comunia.org.ar

Arquitectura para la Tercera Edad en Holanda

El Centro de Investigación y Asesoramiento para el Hábitat Gerontológico (CIAHG) del CESCA-SCA, Montevideo 938, ha organizado para el próximo jueves 16 de noviembre a las 18,30 hs una conferencia sobre "Arquitectura para la Tercera Edad en Holanda" por el Arq- Taco Tuinhof ( del estudio holandés de arquitectura y urbanismo ROTHUIZEN vaan DOOR 't HOOFT) especialista en arquitectura para la Salud y Tercera Edad.

Esta conferencia se realiza mediante un acuerdo con la Fundación para la Arquitectura Sustentable (ONG holandesa-argentina)

Temario: Planeamiento del Hábitat para la Tercera Edad en Holanda
Viviendas y Residencias.

Otorgamiento de créditos a jubilados avanza con éxito

El Banco de la Nación Argentina (BNA) otorgó más de 17.000 préstamos por montos superiores a los 45.000.000 pesos a casi tres meses de haberse lanzado la línea de créditos a Jubilados y Pensionados de la ANSeS, AFJPs y Compañías de seguro de retiro.

Infobae.com
Sábado 11 de Noviembre de 2006

La línea, especialmente diseñada para un sector postergado en lo que asistencia crediticia se refiere, es a sola firma, con una tasa fija en pesos del 9,5 por ciento, a 12 meses y con un tope de 30.000 pesos (por cada 1.000 se devuelven 92,84 pesos).

El banco añadió que, además, permite acceder a un paquete de servicios a todos aquellos beneficiarios que perciban sus haberes en la institución.

Entre ellos se destacan caja de ahorros, tarjeta de débito, tarjeta de crédito, préstamo con preacuerdo y la opción de acceder a la financiación de compras con tarjeta débito y seguro contra robo en cajeros automáticos.

El BNA invitó a jubilados y pensionados que quieran obtener un préstamo, a acercarse a cualquiera de sus sucursales o comunicarse al 0810-666-4444, de lunes a viernes de 8 a 20.

Las mujeres saben muy poco del climaterio

Un sondeo del Centro Latinoamericano Salud y Mujer (CELSAM) reveló que el climaterio aún es una etapa que las mujeres conocen poco.


11.11.2006 | Clarin.com

"A pesar de tener buena información, las mujeres desconocen las opciones terapéuticas que ayudan a transitar mejor esta etapa de la vida", explicó Alicia Figueroa, ginecóloga de CELSAM.

El climaterio se inicia con los primeros cambios hormonales en la mujer madura y concluye cuando se estabilizó un nuevo estado hormonal varios años después del cese definitivo de la menstruación. La duración es muy variable, al igual que los síntomas: dificultad para dormir; cambios del estado de ánimo, el humor y en la esfera sexual; sofocos, calores, cambio de peso, de la forma del cuerpo y de la piel; aumento de la presión arterial y el colesterol sanguíneo. La falta de atención sobre estos síntomas no sólo es de las mujeres; según el CELSAM, los médicos no les preguntan sobre ellos a sus pacientes en las consultas: menos de la mitad pregunta acerca de lo sofocos o calores, sólo el 20% interroga sobre las dificultades para dormir y el 24% acerca de los cambios anímicos.

Las opciones terapéuticas para tratar los síntomas del climaterio son poco conocidas por las mujeres. Un tercio advirtió que el ejercicio puede aliviar los síntomas, una de cada siete afirmó estar dispuesta a probar "preparados naturales" o dietas, mientras que una de cada diez dijo que hay que tolerarlos. A pesar de ser lo más eficaz, sólo el 8% consideró un tratamiento hormonal y sólo el 12% los conocía. Además, el 60% consideró que la fertilidad culmina al dejar de menstruar, cuando el cuidado anticonceptivo debe prolongarse 2 años si la menopausia ocurre antes de los 50 y por un año si ocurre luego.

http://www.clarin.com/diario/2006/11/11/sociedad/s-05604.htm

Noviembre 10, 2006

Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo

wsdp_2006_en.gifEl 10 de Noviembre se conmemora el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo . Ningún país que aspire al progreso social y económico puede permitirse carecer de una capacidad independiente científica y tecnológica. En los últimos dos decenios se ha comprobado que una capacidad humana e institucional insuficiente en el campo de la ciencia es uno de los factores recurrentes que impide a los países en desarrollo conseguir los objetivos nacionales e internacionales.

UNESCO , Oficina Regional de Ciencia para América Latina y el Caribe
Montevideo (Noviembre, 2006)

Más de dos millones de personas procedentes de los países en desarrollo estudia en instituciones de enseñanza superior de países industrializados y un tercio de los especialistas en Investigación y Desarrollo de esas mismas regiones reside y trabaja en países de la OCDE , lo cual constituye una pérdida enorme para el desarrollo de sus países de origen.

Uno de los principales factores que socava la capacidad científica de los países en desarrollo es el éxodo de competencias científicas hacia el mundo desarrollado. Este fenómeno es elocuente, los científicos y técnicos de América Latina y el Caribe, África y Asia que se trasladan por trabajo a laboratorios e instituciones de investigación de Europa o los Estados Unidos de América es muy alto.

La UNESCO insta a intensificar la acción a nivel nacional, subregional, regional y mundial con el fin de ayudar a los países en desarrollo a aumentar las capacidades que necesitan para participar plenamente en el progreso de la ciencia, declara Jorge Grandi, Director de la Oficina Regional de Ciencia para América Latina y el Caribe, UNESCO, Cluster MERCOSUR.

Por más información, contactar al equipo de comunicación a: coalicion.lac@gmail.com

Contactos:
Guillermo Garat (00 598) 99 254 441
Cecilia Alemany: (00 598) 94 984 489
Montevideo - Uruguay

Banco Macro gana por apostar a los “viejos”

Con la estrategia de brindar créditos para mayores generó una campaña que fue reconocida con el premio Santa Clara de Asís y el Testimonio Unión Nacional

InfobaeProfesional.com
10.11.2006

Creatividad de Meeting Point

Reconocimiento
La compañía liderada por Marcelo Paz fue galardonada nuevamente por el comercial “Smoking” realizado para su cliente Banco Macro. Hace unos días, en la Sociedad de Distribuidores de Diarios, Revistas y Afines, Meeting Point recibió el premio Testimonio Unión Nacional otorgado por el Movimiento Familiar Cristiano. Esta distinción se otorga anualmente a mujeres, hombres e instituciones que trabajan por la unión de los argentinos y que contribuyen al fortalecimiento de la familia.

Hace unos meses, este mismo trabajo fue distinguido con el Santa Clara de Asís, premio que entrega cada año La Liga de Madres de Familia a medios de comunicación social y a profesionales que se hayan destacado por al difusión de valores intelectuales, morales y estéticos que promuevan la dignidad humana, la familia, la educación y la cultura.

Cambiar el foco
“Smoking”, fue un comercial realizado para comunicar Préstamos Personales para Jubilados, por eso Meeting Point desarrolló esta historia en la que los protagonistas cuentan con un Banco para llevar adelante un sueño, el sueño de una vida que no se detiene.

El Dr. Tangalanga cumple 90 años

Con entradas agotadas desde hace más de un mes, el profesional de la cargada por teléfono se presenta esta noche en La Trastienda. El flaco Spinetta y Dividos serán parte de los invitados del show que luego se editará en DVD. Antes pasó por la redacción de Ciudad.com y repitió su clásico ritual. Pasen y ríanse.

ciudad.com
09-11-2006

Dicen que de los cuernos no se salva nadie, aunque ahora debería agregarse un nuevo axioma: es imposible pasar por la vida sin declararse víctima de una cargada telefónica. Claro que en ese ejercicio podemos cruzarnos con amateurs del oficio o con profesionales. Sin embargo, en este último grupo apenas se conocen dos personas. Una es el dibujo animado de Bart Simpson, harto conocido por ser el hijo de Homero y por volver loco a Moe con sus llamados a la taberna. La otra es el célebre Dr. Tangalanga, quien hoy cumple 90 años y lo festeja con un show en La Trastienda del que luego saldrá un DVD. Como invitados estarán el flaco Spinetta y Divididos. ¿Entradas? Agotadas desde hace más de un mes.

Lúcido y alegre. "Es más fácil robar un banco que entrar a este edificio, pibe", soltó Tangalanga -Julio Derizio- apenas se abrió la puerta del ascensor que lo depositó en la redacción de Ciudad.com. Como si lo condujeran ondas magnéticas telefónicas, el Dr. encaró directo hacia la consola donde lo esperaban un listado con números de distintos músicos. Se sentó, se acomodó el bolso en las rodillas y empezó con la puesta en escena de sus bigotes, barba y la infaltable gorrita. No le hizo falta pedir referencias. Al rato hizo uso y abuso de la improvisación y lo sufrieron Alejandro Pribluda, de Satélite Kingston, y un supermercadista chino.

El puntapié inicial de Tangalanga fue en 1962 y casi de casualidad. Un amigo que estaba en cama todo el día le comentó que su veterinario le cobraba carísimo, entonces le pidió el número de teléfono para llamarlo, pero no lo encontró. A la noche, cuando llegó a su casa, aprovechó un aparato que le habían regalado que permitía grabar llamadas y se comunicó con el experto. Al otro día, su amigo escuchó el audio, le pidió otro y así arrancó, aunque recién llegó a explotar esa faceta a partir de los años 80.

Hoy lo acompaña un bastón, pero lo sostiene las risas que transmite. Feliz cumpleaños, Dr.

Noviembre 08, 2006

Mariano Mores: "Creí que a Uno no lo iba a cantar nadie..."

mariano_mores.jpgA los 88, no para. el viernes inicia una serie de conciertos al frente de su orquesta. habla de la trastienda de la composicion de sus tangos mas famosos. y presenta al nuevo integrante del "clan mores": su sobrino, el cantor ariel mores.

Laura Gentile
08.11.2006 | Clarin.com

Profusión de objetos, estatua, estatuita, tallas de madera, tallas de marfil, premios, cajitas. El estilo decorativo del living del maestro Mariano Mores es de un barroquismo extremo. Abundancia que se repite en las paredes: no hay espacio libre dónde agregar un cuadro. Uno pegado a otro se agrupan un Castagnino, un Quinquela Martín, un Soldi y varios del genial maestro uruguayo Pedro Figari, con sus negros del candombe.

"Soy un admirador de su pintura desde los años 50 cuando valía poca plata —cuenta Mores—. Hoy vale mucha, tanta que no la puedo pagar. También soy muy amigo de la familia y tengo la suerte de haber conquistado con orgullo el temperamento de ese pintor maravilloso, que para mí es un pintor internacional".

A los 88 años (en febrero cumplirá 89) el autor de tangazos como Uno, Grisel, Tanguera, Sin palabras asegura que siempre le gustó el arte. "Si no hubiese sido músico quizás la pintura me hubiese gustado", arriesga para agregar: "Viejo, menos mal que se me dio por la música, se salvaron los pintores".

Bromista, lúcido, obsesivo, capaz de corregir la pronunciación del apellido de un pintor, y con la energía suficiente como para permanecer durante todo el tiempo en el escenario cada vez que realiza una presentación. Como sucederá a partir del viernes durante las seis funciones (10, 11, 12, 17, 18 y 19) que dará en el teatro Astral.

Allí estará acompañado de su "banda familiar" formada por su hija, la cantante Silvia Mores (mamá de Mariana Fabbiani), su nieto Gabriel (hijo de Nito, fallecido en 1984 a los 39 años) y una flamante incorporación: su sobrino Ariel Mores de 27 años, cantor, hijo de su hermano menor, Osvaldo.

"Me parece que ya está como para poder presentarlo, tiene grandes condiciones", opina Mariano Mores.

Silvia Mores: Yo, que lo venía escuchando y siguiendo de cerca, le dije a papá: "Quiero que lo pruebes a Ariel porque me parece que está para cantar". Y además es muy joven y es re buen mozo...

Ariel: (riéndose) Lo decís porque sos mi prima.

Silvia: No, no es por eso. Ariel viene estudiando mucho, porque él lo hizo estudiar, no te creas que es así nomás.

Mariano: Sí, lo hice estudiar y le está yendo bastante bien, claro que es el público quien tiene que decidir si sigue o no cantando.

Ariel: Me probó, y arduos ensayos después, quedé. Fue muy, muy difícil.

¿Y qué le marcaba en los ensayos?

Mariano: Le marcaba lo que un maestro le tiene que decir al alumno si tiene lo que él no siente, para transmitirle ese don.

Ariel: Sobre todo la expresión y la forma de decir el tango, porque yo cantaba mucho bolero y el tango es difícil decirlo. También me enseñó a sentir la música como la siente él.

Exigente y obsesivo hasta le recomendó profesora de música, quien al escucharlo hacer el solfeo le señaló: "¡Pero vos cantás muy bien!".

Silvia: Mi papá siempre dice que el secreto es el solfeo cantado y habrá que hacerle caso. A él se lo decía su abuelo que era violinista. Yo me enteré el otro día que su abuelo era violinista.

Los resultados podrán verse en el Teatro Astral, "un teatro de muchos éxitos para mí —explica Mores— y para consagrados que ya no están, como Francisco Canaro, Fresedo, Troilo, ese gran artista del bandoneón".

Hablando de grandes compositores, ¿qué pasaba cada vez que se estrenaba un tango nuevo, cómo eran las expectativas?, ¿se lo mostraban entre colegas?

Mariano: Simplemente puedo decir que había grandes orquestas que hoy ya no están. Y esa difusión era masiva porque todas las orquesta tocaban un tango del compositor que estaba de moda.

¿Y en cuánto tiempo se podía saber si era un éxito?

Mariano: Y, en tres o cuatro meses ya se distinguía un éxito.

¿Alguna vez esperó que un tango nuevo fuera un éxito y no sucedió?

Mariano: No, porque cada tema que hice en mi vida siempre tuvo un porqué, nació por algo. Cuarti to azul sabemos que nació dedicado a mi primera novia que hoy es la abuela de mis nietos, la bisabuela preciosa y en aquel entonces era un jovencita y con su hermana hizo un dúo, el dúo famoso de las hermanas Mores.

¿"Cafetín de Buenos Aires", por ejemplo, cómo surgió?

Mariano: Surgió a raíz de la primer película que hice como protagonista, Corrientes, calle de ensueño.

Silvia: Es que en esa época lo querían hacer galán. Y él siempre dice que no lo ayudó la voz. No quiso seguir actuando porque tenía una voz muy aflautada.

Mariano: Exacto, la tengo fina todavía, pero en aquel entonces parecía una mujer cuando hablaba y no me gustaba la voz y así fue que...

Silvia: Bueno, pero no nos vayamos del tema.

Mariano: (obediente) Le dije a Discépolo, con quien éramos muy amigos, que si le gustaba la música y quería ponerle letra, yo consideraba que sería un éxito. Y así fue. Me acuerdo que cuando fui a su casa a mostrárselo, él estaba argumentando un episodio de televisión con un gran actor, Arturo de Córdoba. Se lo mostré y en ocho días me hizo la letra. En vez, para el tango Uno demoró tres años. Se lo di en abril del 40 y recién nació en el 43.

Mores recuerda que a los 15 días le preguntó por primera vez qué le parecía la melodía. "Me gusta mucho, vas a ver qué lindo va a ser esto", le respondió tranquilo Discépolo. Al mes Mores insistió: "¿Y qué te parece la música?, ¿no querés que cambie algo?". "No, no".

Mariano: Pasaron tres meses y ya me obligaba a no preguntarle nada. Podía perfectamente ocurrir que no le gustara la música ¿por qué no?

Cumplido un año Mores sigue componiendo con José María Contursi. Y a pesar de que uno de los frutos de esa unión (En esta tarde gris) ya se había puesto de moda, Mores seguía preguntándose qué ocurriría con Discépolo y ese tango al que él le había puesto un nombre provisorio: Tango argentino. Claro que la demora no impedía que siguieran siendo muy amigos.

Mariano: En 1943 me dio el premio de la letra consumada. Me acuerdo que era muy larga y yo digo ¿pero esto quién lo va a cantar? Porque en ese momento se usaban las letras cortas, los refranes casi en los tangos. Yo creía que Uno no lo iba a cantar nadie. Se lo di a Canaro a ver qué le parecía y me dijo "ah, esto es muy bueno, va a ser un gran éxito". Y fue un éxito consagrado en todas partes. Primero en Argentina, después en México...

Silvia: Discépolo lo terminó para su mujer Tania.

¿Y nunca le dijo por qué tardó tanto?

Mariano: No, ni le pregunté tampoco.

http://www.clarin.com/diario/2006/11/08/espectaculos/c-00611.htm

Información


El maestro Mariano Mores se presentará, junto a su orquesta y ballet, el 10, 11, 12, 17, 18 y 19 en el Teatro Astral. Estará acompañado por los cantantes Daniel Cortés, Silvia Mores (su hija) y Gabriel Mores (su nieto), a quienes se suma, su sobrino, el cantante Ariel Mores.

Además se espera un final interactivo con una selección de tangos conocidísimos para que todo el público pueda cantar o bailar si así lo desea. Y el consabido homenaje a su hijo Nito.

En el verano realizará una serie de actuaciones en Mar del Plata.
Dos caras
Mariano del Mazo
mdelmazo@clarin.com

Mores es, quizás junto a Horacio Salgán y Nelly Omar, el artista vivo más trascendente en la historia del tango. Su importancia radica en la extraordinaria capacidad compositiva que demostró allá lejos y hace tiempo: Cuartito azul, Cafetín de Buenos Aires, Uno, Tanguera, Grisel muestran una estatura artística que lo ubica junto a creadores populares del nivel de Troilo y Cobián. Curiosamente, ese nivel no siempre se trasladó a su otra faceta, la de director de orquesta. Allí Mores eligió un estilo extrovertido, a veces demagógico, siempre estentóreo.

Noviembre 06, 2006

CONOCER EL ENVEJECIMIENTO A TRAVÉS DE LA RED

El envejecimiento demográfico es un desafío para los científicos sociales. La multiplicidad de aspectos, de enfoques y de agentes implicados, precisa una amplia red de recursos e información. Internet se presenta como la herramienta idónea para responder a esta creciente demanda.

http://www.ub.es/geocrit/aracne/aracne-089.htm

Cómo la tecnología mejoró el bienestar de los no videntes

Abrió posibilidades que antes les resultaban inconcebibles

Jorge Tomaíno logró, en 2003, enviar su primer correo electrónico a sus hijos, que nunca antes habían leído algo escrito por él. Jorge Tomaíno es ciego.

La Nación
Lunes 30 de Octubre de 2006

Que los avances tecnológicos revolucionaron la vida de muchos no es novedad alguna. Pero pocos conocen en qué medida los productos informáticos mejoraron el bienestar de las personas no videntes.

"Nuestra calidad de vida cambió radicalmente. La tecnología nos da posibilidades que antes nos estaban totalmente vedadas", resume Jorge, que preside la Federación Argentina de Instituciones de Ciegos y Ambliopes (Faica).

Lectores de pantalla, celulares que verbalizan sus funciones, impresoras de braille y programas que, mediante la utilización de un escáner, reproducen textos en forma de audio son algunos de los productos que ya existen en el mercado. Y algunos de ellos ya fueron instalados en bibliotecas públicas, universidades, fundaciones y hasta en cibercafés.

En la Argentina, la consultora Tiflo- Tecnológica Battipede y Asociados se dedica, desde 1994, a la importación y venta de herramientas tecnológicas para discapacitados visuales.

"Lo último que llegó al país es un software mobile speak , que hace que un teléfono verbalice todas sus funciones", explicó a LA NACION Rubén Battipede, titular de la consultora.

"Lo interesante es que estos productos son compatibles con una plataforma estándar de equipos. Los programas se instalan en las computadoras y en los teléfonos que todos conocemos. Y eso permite capacitar a las personas no videntes para que puedan trabajar en cualquier lado", agregó.

Estas herramientas brindan a las personas ciegas la posibilidad de hacer cosas que antes no podían o que daban mucho trabajo. Y quienes han tenido acceso a ellas aseguran que su autonomía, en ciertas materias, dio un giro de 180 grados.

"Cuando yo era estudiante me valía del apoyo de voluntarios que me leían en sus casas los textos o bien de las grabaciones de algunas clases", recordó a LA NACION Carlos Prada (58), que perdió la vista cuando tenía cinco años y es licenciado en sociología y en psicología, recibido en la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Hoy, Carlos es profesor en la Universidad Abierta Interamericana (UAI), y sus alumnos no videntes no dependen de terceros para poder estudiar: "Tengo un blog [diario o bitácora personal en Internet] al que subo todos los textos que recomiendo en mis clases para que cualquiera, con un lector de pantalla, los pueda consultar", explicó.

El acceso a la lectura también fue revolucionario. Menos del 10 % de los libros que existen en el mundo han sido traducidos al braille. "Pero ahora, con un escáner de por medio, hay programas que pueden traducir cualquier libro al braille e imprimirlo o archivarlo en una PC para luego acceder a él mediante una lectura auditiva", explicó a LA NACION Fernando Galgarraga (35), director de la Biblioteca Argentina para Ciegos (BAC).

Costos inaccesibles

La informática para ciegos arrancó con fuerza en los años 90, y casi todos los productos son europeos o norteamericanos. En la Argentina hay unas 200.000 personas no videntes o disminuidas visuales. Pero pocas han tenido acceso a aquellas herramientas.

"Todos estos programas y equipos son muy costosos. A veces, es más caro el programa que la computadora, y muchos ven pasar el cambio a su lado...", sostuvo Galgarraga.

Según informó Battipede, la instalación del software mobile speak cuesta 140 dólares; un lector de pantalla ronda los 900 dólares y un software para que un libro escaneado sea convertido en texto auditivo, US$ 700.

Por eso las instituciones que representan a los no videntes reclaman que las obras sociales cubran estos productos, que consideran tan elementales como "una silla de ruedas o una prótesis".

Por Adriana M. Riva
De la Redacción de LA NACION

http://www.lanacion.com.ar/informaciongeneral/nota.asp?nota_id=854024

Con audífonos, devuelve la sonrisa a chicos y abuelos que no pueden oír

En cuatro años, Marcela Barros devolvió a unas 600 personas la posibilidad de valerse de sus oídos

Marcela Barros dice que la peor discapacidad es la auditiva porque es el sentido que nos conecta con el mundo. Por eso se propuso dar a los sordos las herramientas necesarias para que abandonaran el silencio.

La Nación
Lunes 30 de Octubre de 2006

Para que puedan integrarse, Marcela recolecta y dona audífonos y pilas. A cambio, recibe un regalo impagable: las sonrisas y las miradas de sorpresa de quienes después de esta donación pueden oír.

Marcela es profesora de sordos y perturbados del lenguaje, especializada en rehabilitación auditiva. Atiende en su consultorio desde hace diez años. Pero recibía tantos pedidos de audífonos, que en marzo de 2002 se decidió a hacer algo más. "Cada vez venían más pacientes sin audífonos ni obra social. Y sin audífono no se puede trabajar con ellos... Empecé juntando dos y ya entregué 600", cuenta orgullosa.

De a poco, tímidamente, comenzó a trabajar en Desear Escuchar, la fundación que hoy ocupa gran parte de sus días. "Primero busqué audífonos para chicos y después me di cuenta de que muchas personas mayores necesitan recuperar la comunicación", recuerda. Así, llegaron pacientes de seis meses a 80 años. Algunos vienen de muy lejos, como Iván, que viajó en micro desde Bolivia con el solo propósito de oír. Otros llegan desde las provincias y de cualquier rincón del país donde saben del trabajo de Marcela.

También recibe audífonos de lugares lejanos, como el que viajó desde Barcelona para Joel, un nene de Gálvez, provincia de Buenos Aires, que padece una hipoacusia profunda.

Un audífono cuesta entre 1500 y 6000 pesos, cifra inaccesible para muchos. Pronto se dio cuenta que, aunque tuvieran audífonos, muchos no podían costear las pilas. Y así su tarea se multiplicó: había que conseguir audífonos y había que buscar pilas. "Los implantes cocleares llevan tres pilas que duran tres días", explica.

El implante coclear es un aparato electrónico que se coloca en el oído interno y ayuda a los pacientes con sordera profunda, que no encuentran solución con un audífono. "El implante les cambia la vida, pero cuesta 20.000 dólares y no todos acceden a él", lamenta Marcela.

El "boca a boca" le trae muchísimos pedidos. "En las escuelas, en los hospitales, saben de la organización y me derivan gente", dice. Una audiometría le permite saber cuál es el audífono más indicado.

Marcela recibió a LA NACION en su consultorio de San Isidro. Mientras contaba la historia de su asociación, Daiana, de seis años; Axel, de siete, y los mellizos Daniel y Carlos, de diez, jugaban y decían algunas palabras.

"Siempre me interesó la comunicación y que la gente pudiera expresar lo que le pasa. Pero sin audífono, los sordos se comunican por señas y eso va aislándolos cada vez más -asegura-. Acá aprendí lo importante que es la palabra y cuánta necesidad hay." Según sus cálculos, un 70 por ciento de los chicos sordos no cuenta con audífono.

Escribir sensaciones

Marcela escribe en una página en Internet todas las experiencias de su tarea solidaria. En http://desearescuchar.blogspot.com/ escribió: "Hoy conocí a Ludmila. Tiene seis años; no habla y no tiene equipamiento auditivo. Nació sin problemas, pero a los 11 meses de edad una meningitis les cambió el rumbo a su vida y a su familia: perdió un brazo y la audición. Estos casos nos ponen metas y desafíos".

Gisela es hipoacúsica. Tiene 21 años y es de Carmen de Areco. Durante seis años estuvo sin oír porque sus audífonos se rompieron y no tenía dinero para arreglarlos. No tuvo respuesta del Estado. "Gisela practica atletismo y ya lleva ganadas cinco medallas de oro. Es una excelente deportista. Hoy ella le ganó al silencio", escribió Marcela el día que le entregó dos audífonos a la joven.

El día que Aurora cumplió 90 años recibió un regalo que esperaba desde hacía mucho tiempo: un audífono. "Hacía muchos años que oía mal. Estaba aislada, sin ganas de hacer nada. No tenía un otro para charlar o intercambiar. El silencio y la incomunicación la abrumaban", cuenta.

Otras historias dejaron su huella en Marcela. "Recuerdo que una mamá sorda vino con su bebe de días. Apenas le coloqué el audífono, ella se puso a llorar: ¡Era la primera vez que oía a su hijo! Son cosas muy fuertes", dice emocionada.

Tan aleccionadora es la experiencia que no dudó en sumar a sus hijos a la cruzada: Victoria, de 16 años, y Lisandro, de 14, la ayudan al igual que muchos familiares, amigos y colegas. "Esto me cambió la vida. Ahora soy más simple, observo mejor y estoy más allá de muchas cosas", afirma.

Tiene una regla de oro: no deja a ningún chico sin tratamiento, no importa cuánto puedan pagar. "Siempre digo que lo que das por un lado, vuelve por otro", resume. Pero necesita más audífonos y pilas para ayudar a más personas. Los que puedan ayudarla, deben escribirle al e-mail desear_escuchar@yahoo.com.ar o consultar la página web www.desearescuchar.com.ar .

Claro que todo el esfuerzo de Marcela tiene un premio impagable: "No te imaginás las sonrisas, cómo les brilla la mirada cuando empiezan a oír... Te juro que eso no tiene precio: es el mejor regalo del mundo".

Por Cynthia Palacios
De la Redacción de LA NACION
http://www.lanacion.com.ar/informaciongeneral/nota.asp?nota_id=854023

Unidos a los 20, se separaron, y a los 87 se casaron otra vez

a_los_87_se_casaron.jpgAhora, contrajeron enlace en un geriátrico de La Plata

En 1940 se habían casado, pero después de 63 años, por distintos problemas, se separaron en 2003lTienen dos hijos y tres nietos Hoy dicen que el amor nunca se extinguió

La Nación
Lunes 6 de Noviembre de 2006

LA PLATA.- En 1940, cuando rondaban los 20 años, después de un noviazgo de tres años y medio, se casaron. Tuvieron dos hijos y tres nietos. En 2003, un problema familiar los separó, pero nunca dejaron de amarse: hace tres días, en un geriátrico de esta ciudad, tras una austera ceremonia, volvieron a casarse.

La historia de Guillermo Quinn, de 87 años, y Teresa Balbo, de 86, es singular y conmueve tanto a quienes conocen a esta pareja como a las personas que no saben quiénes son.

La mayor parte del relato fue contada por él, un hombre verborrágico, alto y de contextura fuerte. Ella, de cuerpo menudo y expresión sonriente, acompañó el relato con gestos elocuentes.

"Vivíamos en el mismo barrio de Berisso. Todos los días, cuando iba a trabajar al frigorífico Swift, pasaba por enfrente de su casa y la veía. Pero ni nos saludábamos, eran sólo miradas. Un día, empezamos a conversar", recordó Guillermo.

"Te decidiste", acotó Teresa en una de sus pocas intervenciones en el diálogo. Mientras estuvieron de novios, sus familias permitieron tres visitas por semana. "Entonces, empecé a ir a la iglesia, para volver caminando con Teresa. Eran seis o siete cuadras en las que podíamos conversar", dijo el hombre.

Cuando Guillermo intentó definir el sentimiento de ambos en aquel momento casi no encontró palabras: "Era un amor una locura de uno por el otro tremendo. Un sueño hermoso", expresó. Teresa cerró sus ojos pequeños y sonrió.

Reencuentro con cautela

El 14 de diciembre de 1940 se casaron. Veinte años después, cuando ya habían tenido a Elizabeth y Guillermo, se mudaron a La Plata. Años más tarde fueron abuelos y la intensidad de su amor nunca declinó.

En 2003, algo ocurrió en la familia que los separó. Ambos evitaron el detalle, pero Guillermo aclaró: "No fue ninguna cuestión de infidelidad ni nada de eso. Sólo un hecho que adquirió demasiada trascendencia".

El estaba seguro de que no podría seguir sus días solo, así que resolvió vivir en un geriátrico. Fueron días aciagos, principalmente hace un año, cuando sufrieron la muerte de su hija.

"Nos seguíamos viendo por cuestiones familiares y trámites, pero no había reconciliación, aunque yo soñaba todas las noches con que ocurriera. A ella no le decía nada para que no se sintiera presionada. Era todo muy correcto, la saludaba con un beso en la mejilla."

Milagro en 2006

Hace un mes "ocurrió el milagro. Teresa vino un viernes, porque quería conocer el geriátrico. Pero volvió el domingo, el lunes y el martes y ahí pensé que esto estaba tomando otro cariz", recordó Guillermo. Aquel martes, los encargados del geriátrico resolvieron mudar a Guillermo a una habitación más grande para que ambos pudieran dialogar más cómodos.

"Cenamos y después ella me dio un beso." Teresa contó que "ya lo había decidido porque no podía seguir así. Bajé una cortina sobre lo pasado y fui a buscarlo". El lunes pasado, en la residencia donde se quedarán a vivir, volvieron a casarse.

Por Ximena Linares Calvo
De la Corresponsalía La Plata

http://www.lanacion.com.ar/informaciongeneral/nota.asp?nota_id=856131

En 2007, 9 de cada 10 jubilados tendrá cobertura previsional

Así, la Argentina encabezaría el ranking en la región. Hasta ahora ocupaba el tercer lugar. Según el titular de la ANSES, Sergio Massa, la reforma provisional de los años 90 fue “un estruendoso fracaso, pero los beneficios aprobados ayudaron a revertir ese rumbo”.

Telam
Lunes de 6 de Noviembre de 2006

Gracias al impacto de la jubilación anticipada por desempleo y las moratorias a fin de año 8 de cada 10 adultos mayores estará cobrando una jubilación o pensión a través de la ANSeS, además de tener la cobertura de salud del PAMI.

Si se agregan los jubilados de las cajas provinciales no transferidas, AFJP y sistemas especiales, como Fuerzas Armadas y de Seguridad, la cobertura previsional llegará al 85%. Y como esos beneficios siguen vigentes, se estima que en los primeros meses de 2007 sobrepasará el 90%.

Según Clarín, Así, el año próximo, la Argentina encabezaría el ranking de mayor cobertura de la región.

Según el titular de la ANSeS, Sergio Massa, la reforma previsional de los años 90 fue "un estruendoso fracaso" que se manifestó, entre otras cosas, "a través de la reducción de la cobertura previsional, acentuada por el alto desempleo y el trabajo en negro". "Todas las estimaciones marcaban que de continuar esa tendencia, hacia 2025 la cobertura previsional debería caer al 40%. Los beneficios aprobados ayudaron a revertir ese rumbo".

El cambio de tendencia se produjo por la implementación de la Prestación Anticipada por Desempleo (PAD) —que comprende a los desocupados posteriores a noviembre de 2004 que tienen 30 años de aportes pero les falta 5 años para alcanzar la edad jubilatoria— y por las moratorias para los que adeudan o no tienen los 30 años de aportes. Esto es así ya que el régimen previsional se mantiene sin cambios tanto en las edades mínimas para jubilarse (más de 60 años las mujeres y más de 65 años los hombres), como en los años de aportes ( más de 30 años) y en los requisitos para las pensiones.

En la región, hasta ahora la Argentina ocupaba el tercer lugar en el nivel de cobertura previsional, pero se estima que en 2007 desplazará a Uruguay del primer puesto. Los países con mayor cobertura son Uruguay, Brasil, Chile y Argentina. En el resto de América latina las coberturas son muy reducidas.

Télam - Agencia Nacional de Noticias de la República Argentina -

Noviembre 05, 2006

El boom de los bisabuelos

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Gracias al aumento de la expectativa de vida, en EE.UU. se estima que más del 70 % de los chicos de ocho años tendrá, en 2030, un bisabuelo vivo

La Nación Enfoques
Domingo 5 de Noviembre de 2006

NUEVA YORK .- Amy Altman nunca conoció a la bisabuela por la que le pusieron su nombre. Murió antes de que Altman naciera. Y si bien su madre le transmitió sus recuerdos de la matriarca familiar, Altman, de 28 años, nunca forjó la relación singular que resulta de conocer a alguien de primera mano.

Pero la historia en este caso no se repetirá. El hijo de Altman, Benjamín, de cinco meses, aprenderá las tradiciones, la cultura y las comidas de la familia no a través de álbumes de fotos y recetas reunidas informalmente, sino de boca de sus cuatro bisabuelos, que siguen vivos y que ya lo han mecido en sus brazos.

"En las fiestas, cada año, hacemos el budín de fideos de mi abuela", dijo Altman, que trabaja en el comercio electrónico en Los Angeles y piensa visitar a los bisabuelos del niño, de entre 74 y 98 años, en Florida y New York varias veces al año. "Creo que va a ser maravilloso que llegue a conocer a la bisabuela de quien viene la receta del budín de fideos".

Siempre ha habido bisabuelos. Pero debido a que los estadounidenses viven más y con mejor salud ahora que en generaciones anteriores, los demógrafos dicen que hoy es más probable que la gente tenga al menos un bisabuelo vivo y por más tiempo.

Kenneth Wachter, presidente del departamento de demografía de la Universidad de California, en Berkeley, estimó que, para 2030, más del 70 por ciento de los niños de 8 años probablemente tenga un bisabuelo vivo. Es un fenómeno al que Kevin Kinsella, el jefe de la rama de Estudios de Envejecimiento de la Oficina del Censo de Estados Unidos, se refiere como el boom de los bisabuelos.

"Sabemos que vivimos mucho más que antes", dijo Kinsella. "Parece lógico que, si la gente vive hasta bien entrados los noventa ahora, y hay también centenarios, mucha gente va a ser bisabuela". Pero nadie parece estar llevando la cuenta de los bisabuelos. Ni la Oficina del Censo, ni el Instituto Nacional del Envejecimiento, ni la AARP. Kinsella dijo que la Oficina del Censo ni siquiera sabe cuántos abuelos hay, no se hable ya de bisabuelos.

Merril Silverstein, profesor de gerontología y sociología de la Universidad del Sur de California, dijo que sólo existen vagas estimaciones. "Quizá sea algo que no sabemos", dijo.

Los "más de cien"

Sin estudios oficiales, los investigadores han tenido que extrapolar las cifras examinando tendencias de longevidad, fertilidad, y divorcio y segundos matrimonios. Pero el principal indicador de que hay muchos más bisabuelos es el aumento de la población de edad muy avanzada. Dado que la expectativa de vida se aproxima a los 78 años, hay tanta gente mayor de 65 que, en los últimos años, la oficina del Censo creó una categoría de edad de "más de 100", dijo Kinsella. En 2000, había más de 50.000 centenarios, un aumento del 35 por ciento respecto de 1990, y la oficina del Censo estima que el total superará 580.000 para 2040.

No importa cuál sea el número de bisabuelos, los demógrafos concuerdan en que los árboles genealógicos estadounidenses se asemejan hoy en día, a menudo, a una enredadera delgada (porque en cada generación hay menos niños) y larga (porque hay más generaciones con vida).

"Yo me siento muy joven", afirmó Columbia Barbara Allen, de 82 años, una bisabuela que hace pesas dos a tres veces por semana en un gimnasio, toma clases de pintura con acuarela y cocina el almuerzo casi todos los días para su hija y su nieta, que viven cerca. Ella y su marido Alfred, también de 82, viven en Utica, estado de Nueva York, y a menudo salen de picnic y van al cine y a muestras de autos con sus dos bisnietos, Ava, de 3, y Christian, de 9. "Viajamos mucho juntos", dijo Allen. "Es una compañía maravillosa.

William Frey, demógrafo de la Brookings Institution, de Washington, dijo que la proliferación de bisabuelos es "una tendencia que probablemente continúe", aunque algunos factores le hacen contrapeso, como el hecho de que la gente se case y tenga hijos a edades más avanzadas.

Las mujeres que postergan la maternidad tienden a tener nivel de educación más alto y mejores carreras y se cuidan más, señaló Deborah Carr, profesora adjunta de sociología de la University of Wisconsin-Madison y de la Universidad de Rutgers. "Estos son factores que les permitirán vivir hasta los 80 o 90 años", dijo. La Oficina del Censo concuerda al informar, en un estudio de 2005 titulado "65 y más en los Estados Unidos", que existe una fuerte correlación entre la educación y la salud. Las familias multigeneracionales son un fenómeno tan nuevo que nadie tiene en claro cuál debe ser el rol de un bisabuelo en la familia. "Es un rol ambiguo", dijo el doctor Silverstein, que explicó que, como bisabuelo, uno está más separado en edad del resto de la familia y, potencialmente, puede sentirse perplejo en relación con su nivel de autoridad. Y si uno es bisabuelastro, eso puede complicar las cosas más aún. "Confunde bastante", dijo.

Al describir un estudio publicado en 2004 por el Andrews Gerontology Center de la universidad del Sur de California, Silverstein dijo que se le preguntó a unos 200 bisabuelos qué pensaban de sí mismos como padres, abuelos y bisabuelos. Lo que descubrieron los investigadores, indicó, es que "hay una reducción ordenada de la importancia de cada rol".

"Estamos comprometidos más con las generaciones que nos son más cercanas", dijo. Aun así, hay bisabuelos que consideran que contarse entre las personas de mayor edad de la sociedad les da un tiempo libre que no tenían cuando eran abuelos. Y es tiempo que quieren dedicar a sus bisnietos.

"No hay ningún apuro por nada", observó Ruth Gerard, de 75 años, residente de Supply, en Carolina del Norte, que no sólo trabajaba cuando era abuela sino que también ayudaba en el cuidado de sus nietos.

Vínculo más fuerte

Pero al vivir en forma independiente, los bisabuelos no conviven necesariamente con sus bisnietos. Sólo hay 78.000 hogares que albergan a cuatro generaciones, según la Oficina del Censo, que compiló esa cifra por primera vez en 2001.

"Lamentamos no vivir más cerca", dijo Gerard, cuyos bisnietos viven en Nueva York. "Extrañamos no poder ser una parte cotidiana de sus vidas como sucedió con nuestros nietos".

Pero si los bisnietos están en contacto regular con sus bisabuelos, aunque no vivan cerca o con ellos, pueden criarse con actitudes más positivas hacia la gente mayor y una mayor sensación de vínculo con sus familias y sus tradiciones culturales, dijo Carr, que ha estudiado la sociología del envejecimiento.

Cuando se le preguntó a Shira Moskowitz, de 13 años, si había aprendido algo de su bisabuela Diane Kaufman, que murió hace diez años, contestó: "Que la familia es realmente importante".

Shira también recuerda cosas más mundanas, como ser la manera en que la Nana Diane jugaba con su pelo y cómo pasaban tardes haciendo sándwiches con sardinas y galletas. "Ni siquiera sé como se llamaban esas galletas. Yo las llamaba las galletas de la Nana", dijo Shira. "No las volví a comer desde que falleció".

Al igual que muchos niños que pasan tiempo con sus bisabuelos, el hermano de Shira, Ari, de 10, parece muy conciente de su significado y demuestra un nivel de respeto no infantil. "Nunca me molestaría con él", dijo Ari, que tenía una relación estrecha con el marido de Nana Diane, el doctor Justus Kaufman (al que le decía Pop Pop Justus), que murió hace dos años. "Uno ni pensaba en discutir con él. Con mi papá sí".

Por Stephanie Rosenboom

Traducción: Gabriel Zadunaisky

LA NACION y The New York Times

http://www.lanacion.com.ar/edicionimpresa/suplementos/enfoques/nota.asp?nota_id=855771

Los que viven para los demás

los_que_viven_para_los_demas.JPGEmprendedores sociales, líderes o simplemente ciudadanos. Ocupan gran parte de su tiempo en ponerle el cuerpo a este mundo maltrecho para intentar hacerlo un poco más equitativo

La Nación Revista
Domingo 5 de Noviembre de 2006

Hay momentos en los que el planeta parece colmado de desigualdades, de injusticias difíciles de cambiar producto de estructuras poco equitativas. Y esa impresión es indudablemente acertada.

Pero también, y si se aplica una mirada atenta, se puede intuir el movimiento contrario: una tendencia que puja por equilibrar la situación y hacer del mundo un lugar mejor.

Habrá, quizás, algunos escépticos que puedan argumentar que esas acciones no son más que parches, paliativos que no modifican el problema estructural. Pero sería una opinión rebatible con sólo observar la realidad.

La cuestión es que LNR, con el afán de exponer apenas un atisbo de un fenómeno de dimensiones incalculables, escogió algunos ejemplos destacados de la Argentina.

Son sólo doce personas, con sus historias. Doce en representación de muchos otros. Doce almas que no buscan ni el poder, ni la fama, ni el dinero, sino recuperar un valor moral inmanente: el respeto por el derecho a la dignidad que todos poseen, en el más amplio de los sentidos. O al menos aportar su granito de arena que ese objetivo pueda ser alcanzado.

En estas páginas se vuelven caras visibles. Pertenecen a diferentes equipos que forman parte de organizaciones más grandes, como Avina (más de 900 socios en el mundo) y Ashoka (1700 emprendedores sociales en 62 países). Y no se trata de superhéroes. Ninguno lo es. Apenas son gente que cree que entre todos podemos construir un gran cambio que, en algún momento, pueda dar vuelta los acontecimientos. Y le ponen el cuerpo a la historia.

Por Agustina White y Leonardo Blanco
Fotos Martín Lucesole y gentileza Ashoka y Avina
Ashoka

Ashoka (palabra que en sánscrito significa “ausencia de tristeza”) es una asociación mundial de emprendedores sociales que buscan (y encuentran) soluciones para resolver los principales problemas de la sociedad. En la Argentina, la asociación identificó y apoya a casi 40 emprendedores sociales que trabajan en educación, salud, participación ciudadana, desarrollo económico, derechos humanos y medio ambiente. www.espanol.ashoka.org
Avina

Esta organización se asocia con líderes de la sociedad civil y del empresariado en sus iniciativas para el desarrollo sustentable de América latina. Sus áreas estratégicas: equidad, gobernabilidad democrática y estado de derecho, desarrollo económico sustentable y conservación y gestión de recursos naturales.

En la Argentina cuenta con aproximadamente 200 socios. www.avina.net
Darío Funes - Chubut
Desde las propias capacidades

Todo estaba ahí. Pero no alcanzaba. Transcurría 1995 y en Camarones, un pueblo pesquero de la provincia de Chubut, el cielo diáfano recortado por sierras esculpidas, las costas y los arrecifes poblados de mejillones, las frondosas praderas y el color único del mar patagónico no alcanzaban. Nada ni nadie lograba retener a los jóvenes que elegían huir de la tierra de sus padres.

Quien lo consiguió fue un emprendedor: Darío Funes, director de la escuela del lugar, que, sacudido por el alto número de chicos que repetían o desertaban, se preocupó, se ocupó y encontró una solución. Una que, de tan cercana, no se dejaba ver.

Las especies marinas eran un recurso poco explotado, y el proyecto de Funes fue sencillo: que los jóvenes de Camarones tuvieran, en la escuela, la formación necesaria para que, cuando se recibieran, fueran capaces de administrar su propio microemprendimiento de acuicultura. Es decir, de manejar cultivos marinos de distintas especies (que abundan en el lugar) y de comercializarlas.“Había que cambiar ciertos valores para descubrir que es digno vivir del trabajo –dice Funes–. Recuperar la autoestima ante tanto Plan Trabajar y que los chicos comprendieran que se puede hacer mucho, desde las propias capacidades, para vivir dignamente.”

Hoy, la Escuela 721 se convirtió en el principal motor de desarrollo económico y social del lugar. Los pedidos de matrícula se triplicaron y se redujeron el número de chicos que repiten y la deserción escolar. A los alumnos se les sumaron los padres y a ellos, los abuelos. Se creó una escuela para adultos y ya se piensa en una universidad. Hoy, los recursos de Camarones alcanzan y sobran. Y el proyecto de Funes se replica en Comodoro Rivadavia, Chubut y Florianópolis (Brasil).
Jorge Strada - Mar del Plata
Contra la exclusión, una vejez activa

Jorge Strada tuvo muchas vidas: fue músico, psicólogo y escritor. Pero sólo logró conjugarlas cuando fue “el creador de Papelnonos”. Sólo gracias a la idea de una orquesta de abuelos que tocan cornetas de papel pudo ser más músico, psicólogo y escritor que nunca. “Quemé las naves –afirma el hombre, de 58 años–. Encontré mi lugarcito.”

Tal vez porque de chico convivió con tres abuelos que le dieron una perspectiva de “espanto” frente a la vejez (“cada uno tenía algo: la queja permanente, la negación de la realidad, los achaques de salud…”) o por el pavor que le generaba el acecho de la propia, Strada se propuso, hace ya 17 años, dar batalla. O, como dice él, “ayudar a construir un nuevo concepto de vejez”. Un envejecimiento activo contra la soledad, la no inclusión, la carencia de proyectos y la baja autoestima. Todo eso se proponía.

Así surgió Papelnonos, una peculiar agrupación de abuelos que hacen música con instrumentos de papel. “Comenzó a funcionar cuando la gente que nos escuchaba empezó a verse reflejada en una vejez posible –cuenta–. Sin espanto.” Y cuenta cómo se propagó como una epidemia positiva que reemplazó la lástima por la admiración.

La pequeña orquesta que aturdía con sus cornetas de papel había empezado con doce abuelos. Hoy cuenta con cinco mil intérpretes esparcidos por todo el país. Tienen sus propios discos y hasta seguidores. En México y en Ecuador ya hay réplicas de la organización. Y Papelnonos se transformó en una fundación que promueve diversas actividades relacionadas con la tercera edad.

“Es un absurdo negar la vejez porque es negar el propio desarrollo –señala Strada–. Somos contradictorios: todos queremos vivir más, pero no queremos llegar a viejo.”
Miguel Larguía - Ciudad de Buenos Aires
Consolar y acompañar

Flaco, algo esmirriado. Tímido, serio, correcto y agradecido... Miguel Larguía es todo eso. Y, además, una eminencia. El hombre que esconde su mirada calma tras unas tupidas cejas oscuras es la tercera generación de médicos pediatras (“fui genéticamente determinado”, bromea) y posee una encumbrada trayectoria (“lo que hice y lo que sé, sólo me exigen mayor responsabilidad”, dice).

Simple es él. Y simple su consigna. Tan sencilla como revolucionaria: “El médico debe saber que lo importante no es curar, sino consolar y acompañar. Curar se puede a veces; lo otro, siempre”.

Desde la maternidad Sardá, la más grande de la Argentina, Larguía impulsó el proyecto de Maternidades Centradas en la Familia (MCF), que procura revalorizar los derechos de las mujeres y sus familias en el momento del nacimiento, incorpora nuevos servicios, reorganiza eficientemente a todo el personal del hospital en torno de ellos e involucra al resto de la comunidad.

Una rebeldía basada en el más esencial sentido común le hace plantear un listado de prioridades: el niño recién nacido necesita antes que nada a sus padres, luego a las enfermeras y por último a los médicos. “En una maternidad, los dueños de casa no somos los médicos, sino las madres y su contexto familiar”, dispara.

Tiene en claro quiénes son sus enemigos. “Un mundo tecnológico que medicalizó de manera absurda el nacimiento de las personas” y que “secuestra” a los bebés recién nacidos en las nurseries. Y también los indiferentes: “Los verdaderos enemigos no son los críticos, porque de la critica se aprende, sino los indiferentes. Los que no se oponen pero tampoco reaccionan”.
Beatriz Pellizzari - Ciudad de Buenos Aires
Un mundo nuevo, sin escalones

El primer día del resto de la vida de Beatriz Pellizzari fue aquel del accidente. Su novio manejaba la moto. Ella viajaba en la parte de atrás. Y el mundo se desenchufó bruscamente cuando fueron arrollados por un colectivo. Beatriz se salvó, pero su novio falleció.

Muchos meses de cama y un año sin poder caminar la hicieron traspasar, a la fuerza, esa línea absurda entre la “normalidad” y la “discapacidad”.

Beatriz hoy tiene una prótesis en su fémur y cada día se obliga a recordar que lo suyo fue un milagro. “Estuve muchos meses boca arriba –recuerda–. Pero cuando me pusieron vertical y vi los árboles por la ventana resolví que me había quedado en este mundo para resignificar la vida. La mía y la de los demás.”

Su proyecto: La Usina, una asociación civil pensada para aportar una visión diferente de la discapacidad. Para instalar el tema. Desmitificarlo. Y tender rampas mentales. “Para eliminar la cultura del no mires. Porque eso vuelve invisible al diferente –relata–. Hay que mirar… Quizá lo que haya para ver no sea tan tremendo”, se ríe.

Dar a luz La Usina le llevó nueve meses de terapia. “No es fácil aceptar que uno se equivoca y que es ahí donde está el aprendizaje.” Y el aprendizaje es diario. Permanente. “Todos los días una buena acción… –se repite– Una. Eso es lo que va a generar el cambio.”

Su sueño: “Un mundo sin escalones… Eso sería genial… Todo un sueño”, se vuelve a reír.
Ricardo Bertolino - Rosario
Por una sociedad más justa

Dice que no lo había pensado. Pero que, tal vez, la participación en el centro de estudiantes de la escuela, en el de la facultad, su militancia en la democracia cristiana, la de la Acción Católica, su preparación para ser cura y su cambio de rumbo hayan sido borradores de un proyecto final: el propio. Y el de este ingeniero agrónomo de 48 años, de pensamientos claramente delimitados y pocas palabras, no parece tener que ver con una solidaridad demasiado emotiva. Esa de lágrimas en primer plano y música incidental. Su visión es amplia, estructural y pragmática. Se preocupa por ver más allá de las historias particulares y por atacar, antes que a las injusticias, al sistema que las produce. “En el sistema actual es natural que haya gente que se muera de hambre, y eso no es nada natural”, afirma.

Como para barajar y dar de nuevo, Bertolino creó los Ecoclubes, espacios democráticos, prototipos de una sociedad más justa, compartidos por jóvenes de entre 18 y 25 años que deben crear y, finalmente, lidiar con estructuras, autoridades y estatutos definidos por ellos mismos. Además de proponer, y llevar a cabo, estrategias que sirvan para revertir situaciones problemáticas y conductas nocivas en temas relacionados con el medio ambiente, el desarrollo y la salud. “En estos espacios, los chicos se dan cuenta de que pueden modificar estructuras, metodologías e injusticias –dice –. Sienten que su voz se escucha y sus acciones tienen impacto.” Los Ecoclubes están intentando generar capacidad de liderazgo en más de 15.000 jóvenes y ya lograron expandirse por América, Africa y Europa.

Pero para Bertolino no hay ningún mérito personal. “Yo disiento de los que piensan que nosotros (los emprendedores sociales) somos diferentes. A veces no entiendo por qué tanto reconocimiento si yo hago lo que me gusta. En eso soy medio raro”, sonríe, tímidamente, por primera vez.
Julio Vacaflor - Rosario
Retazos de un sueño

Era un 3 de junio de 1999 (la misma fecha en que, 229 años antes, nacía Manuel Belgrano). En la casa de Julio Vacaflor (en el barrio Manuel Belgrano, de Rosario) el hombre se preparaba un mate, se sentaba en su escritorio y prendía un cigarrillo. Entre el humo, la imagen apareció nítida: las manos de una mujer cosían las telas celestes y blancas que le acercaba un grupo de chicos.

Dice que la visión duró en su cabeza una fracción de segundo, pero no es del todo cierto. Duró mucho más. Y a fuerza de durar se hizo realidad. Alta en el Cielo, el proyecto de armar con retazos de telas llegados desde todos los rincones del país la bandera más larga del mundo, es un hecho. Y, desde 1999, cada 20 de Junio reúne a miles de personas que la hacen crecer y desfilar al pie del Monumento a la Bandera, en Rosario. Los 130 metros de 1999 llegaron a más de 10.000 hoy y “un día de luto se transformó en un reencuentro popular en el que convergen ladrones, jueces, ricos, pobres…”, cuenta Vacaflor, con algo de humor.

Y ésa tal vez sea una de las gracias de su travesura. Todo un símbolo: “A esta bandera no la podés hacer solo ni la podés desplegar solo –explica–. Te obliga a pensar en el otro. En gente amiga que piensa como vos y en gente que no”.

La idea, su propia idea, lo emociona. Y ante la emoción, la ironía: “Lo mío es una mentira. Yo no cosí ni medio metro. A mí me ponen para las fotos, pero no hice nada. A veces, Alta en el Cielo me da miedo. Porque me pone en un lugar en el que no me la aguanto. Hay gente que viaja 4000 kilómetros para traer una bandera de 10 metros, la cose a la grande, el 20 la desfila, llora como un marrano y se va sin llevarse un TV color, un 0 km o un viaje a Cancún. Y encima me da las gracias. Estar dentro de tu propio sueño es muy loco”, remata, y detrás del humo de su cigarrillo disimula unas lágrimas.
Rubén Pablos – Bariloche
Sembrar una esperanza

Hace una década, los incendios dejaban su huella en los bosques de la Patagonia. Ese fue el disparador para que Rubén Pablos (el Polaco), ex combatiente de la Guerra de Malvinas y por entonces bombero forestal voluntario, plasmara una idea que tenía latente: la conservación del medio ambiente.

Sin embargo, antes algo lo había marcado. “Después de la guerra me di cuenta de las cosas importantes de la vida. Todos deberíamos tratar de construir un mundo mejor sin guerras”, expresa, mientras abre sus ojos celestes muy claros, enmarcados por la barba y el pelo largo, que cae sobre sus hombros. Recuerda que no fue fácil al principio. Por su antecedente, no conseguía trabajo en Buenos Aires. Fue así como buscó el contacto con la naturaleza en Bariloche, y allí se desempeñó como artesano.

Cuando las circunstancias lo motivaron, en 1996, impulsó el Proyecto de Restauración del Bosque Nativo Andino Patagónico y creó el Vivero Forestal Bariloche (hoy con una producción estable de más de 50.000 plantas autóctonas). Luego, para darle un sostén legal, surgió la Asociación Civil Sembrar, a la que se sumaron profesionales movilizados por la educación y la conservación ambientales.

Pablos siempre buscó que su emprendimiento fuese autosustentable, y lo logró con altibajos, sobre todo mediante la venta de plantas.

Uno de sus pilares, la educación ambiental mediante talleres, está focalizada en chicos y docentes; también, en guías de turismo y profesionales. ¿Su mayor satisfacción? La primera campaña anual de reforestación en la montaña organizada por ellos y en la que 1500 chicos plantaron especies autóctonas en una zona incendiada (ya realizaron otras 6 campañas y en cada una de ellas participaron unos 2000 chicos). “El cuidado del bosque nativo es como una excusa que conduce a temas tales como el compromiso hacia la vida, que es, ni más ni menos, nuestro futuro y el de nuestros hijos.”
Marcela Lappena – Rosario
Ver lo que no se ve

Acá adentro creemos que podemos con todo, pero cuando salimos nos encontramos con paredes difíciles de derribar.” Es una frase que la psicóloga Marcela Lappena escucha con frecuencia e intenta revertir en la Asociación Chicos, un espacio dedicado a los niños y adolescentes denominados “de la calle”, en Rosario. Como coordinadora del Centro de Día de esa organización, trata de reflejar, sin olvidar detalles, lo que vive a los 39 años, y desde hace 17, en su lugar de acción.

Todo empezó cuando estudiaba en la universidad y la convocaron para un programa municipal, su primera experiencia con chicos en esa situación. Sólo quiso probar. Pero en la práctica notó un cambio: no quería “ser indiferente al dolor del otro”, y pensó en modificar su estilo de vida para comprometerse en “hacer del mundo un lugar más habitable para todos”. Así, en 1992 y junto con un grupo de profesionales, desarrolló la Asociación Chicos.

Más de 200 niños, de entre 12 y 18 años, que asisten anualmente al Centro de Día encuentran allí contención y la posibilidad de desarrollar sus potencialidades: participan en talleres de capacitación laboral, artísticos y de recreación. Para Lappena, el primer paso está logrado: el centro es un referente para mejorar la calidad de vida de los chicos. Sin embargo, falta que la gente los acepte como víctimas de un fenómeno que los excede. “Muchos los discriminan y reducen sus semejanzas con nosotros, para no verlos. Por eso, insistimos en actividades donde puedan reconocerlos como sujetos de derecho.”

A pesar de realizar un trabajo muy demandante, Lappena confiesa que su familia la acompaña en todo. “Encontré el lugar en el que tengo que estar. Siempre queda un resto de dolor e indignación al compartir con quienes hacen un esfuerzo desmedido para vivir dignamente. Pero me da mucho placer saber que estoy en mi camino”, finaliza, con un gesto alegre.
Juan Manuel Giménez – Paraná
La clave: participar

Juan Manuel Giménez pasó por diversos trabajos: una fiambrería, una agencia de viajes, encuestadoras… Pero hay uno que destaca. “Mi padre fue ferroviario y yo también, en el Ferrocarril General Urquiza, por casi 5 años. Gracias a mis compañeros, conocí la actitud solidaria y alegre para encarar obstáculos. Pero eso no significa que haya sido fácil”, reconoce, y recuerda: “Esa cultura de trabajo me permitió, frente a la dureza de una realidad, tener un tono y un humor aguantador”.

La militancia y las cuestiones comunitarias siempre lo motivaron. Mientras era ferroviario, como delegado gremial, y cuando cursaba Comunicación Social en la facultad, integrando el centro de estudiantes. Y participando, además, en diversas actividades culturales.

Con unos anteojos que le dan un look intelectual, pero sin ocultar su simpatía, hoy Juan Manuel forma parte de la Asociación Civil Barriletes, un equipo de personas que desde 2001 promueven la cultura de trabajo, la solidaridad y la participación ciudadana. Allí, él coordina el área de expresión sociocultural. “Lo que más me moviliza es ver jóvenes entusiasmados, alegres, canalizando su energía”, expresa.

El principal emprendimiento de la asociación es la revista mensual de calle Barriletes (42.000 ejemplares anuales), que venden adolescentes y adultos desocupados o cuyas familias viven en condición de pobreza. El medio involucra a más de 250 personas.

Por su parte, Giménez también dicta clases en la carrera de Comunicación Social y dirige el proyecto Cultura Activa en la Universidad Nacional de Entre Ríos.

¿Su mensaje? “Cuando uno abre la mano para dar algo, indudablemente vuelve algo. Sólo hay que estar abierto para ver en qué forma regresa.”
Natalia Molina – Córdoba
La fuerza en lo colectivo

Hablar con claridad es una de las claves de su profesión. Y, sin duda, la joven politóloga Natalia Molina lo tiene muy en claro. Para transmitir una idea, vocaliza y acentúa con convicción cada palabra abstracta de su materia. Y lo logra. Proveniente del barrio de Santa Isabel (relacionado históricamente con el Cordobazo), en la ciudad de Córdoba, Natalia expresa: “¡Cordobesa a full!”. Allí se gestó su vocación. “Todos los vecinos nos conocíamos, y hasta compartíamos el locro del 25 de Mayo. Siempre tuve lo colectivo cerca, y eso me acercó a lo social: la idea de barrio, vecinos, amigos, en un todo.” Sus primeros pasos en la participación colectiva los dio en el colegio secundario.

En plena crisis nacional, a fines de 2001, surgió la Red Ciudadana Principio del Principio como una propuesta abierta a quienes buscaban espacios de participación. “En mi barrio no había asamblea popular, ¡y quería estar en una!”, recuerda. Luego de leer la convocatoria en los diarios quiso integrar esa red. “Ahí sigo. Y no paré, no paré… –repite–. Allí volqué lo que aprendí en mi carrera. Primero, controlando las sesiones del Concejo Deliberante de la ciudad. En ese momento éramos 400 personas de diversas profesiones y una de nuestras principales actividades fue dar el primer paso para conformar la Justicia Electoral Municipal, encargada del proceso de revocatoria del entonces intendente de la ciudad, Germán Kammerath.”

Otra iniciativa fue convocar en 2003 a los candidatos a intendente para firmar un Acta Etica de Compromiso: “Así surgieron los núcleos que la red viene trabajando: fomento de participación ciudadana y gestiones transparentes de gobierno”. En su función de coordinar, comunicar y hacer de articuladora entre organizaciones, Natalia se muestra cada vez más abocada a lo que la “dignifica”: actuar en el espacio público colectivo. “Me encantan los cafés argentinos porque ahí surge la queja, la crítica y luego la propuesta. Son el lugar ideal para empezar a hacer algo con los ciudadanos.”
Vanesa Zehnder – Paraná
Ecología y sociedad

Tiene un maquillaje casi imperceptible y lleva una blusa blanca. Sencilla y natural. Así luce Vanesa Zehnder. En apariencia de pocas palabras, es precisa a la hora de definir su intensa acción: “Soy coordinadora institucional de la organización Eco Urbano, con la que trabajo desde hace 12 años en la promoción y la construcción de una cultura ambiental en Paraná”. A la vez, se ocupa de la formación y el fortalecimiento de Ecoclubes en Entre Ríos, Misiones y Uruguay. Y, desde esa iniciativa, coordina un grupo de jóvenes que trabajan “codo a codo” con ella, motivando a que otros participen en el cuidado ambiental.

Como santafecina, Vanesa se instaló en Paraná para estudiar Comunicación Social. Ahí se casó y tuvo 2 hijas que la apoyan en sus emprendimientos. “Me extrañan si viajo, pero todavía me dejan”, dice con una sonrisa. Aun así, confiesa que le gustaría compartir más tiempo con ellas.

La primera acción de Eco Urbano fue la propuesta presentada al municipio para separar los residuos (vidrio, papel y metal) en la vía pública. Aunque la iniciativa no fue muy exitosa, Zehnder afirma: “Ahora, a través de una gestión asociada con el gobierno municipal y un grupo de ONG y vecinales, estamos implementando la separación domiciliaria de residuos”. Hace un paréntesis: “Dos hechos instalaron el tema ambiental en la agenda pública: el movimiento en contra de la construcción de la represa del Paraná Medio (1996-1997) y la oposición a las pasteras en el río Uruguay”.

Hoy, Eco Urbano involucra a 5000 personas y sensibiliza a miles con un programa de TV. “Nuestro perfil no es de denuncia, sino que intentamos promocionar la participación y la organización para el cuidado ambiental –destaca Zehnder–. Es importante que la gente vaya a una organización barrial para promover el bien común. Es mejor participar que criticar y no hacer nada.”
Gabriela Bellazzi – Puerto Pirámides
Jugarse por un ideal

Tenía 10 años cuando visitó el gran parque acuático Sea World, en los Estados Unidos. “Al ver el show de las orcas, me puse a llorar porque estaban en una pileta”, cuenta Gabriela Bellazzi. Pero dos años más tarde estuvo en Punta Norte (península de Valdés) y pudo verlas en el mar. Desde un acantilado, dijo: “Cuando sea grande voy a trabajar para proteger a esos animales”. Gabriela siguió su instinto y empezó a estudiar biología, pero se dio cuenta de que no le gustaba. Su vecino dio en la tecla: “Dijo que si quería proteger a los animales debía estudiar comunicación”. Y optó por publicidad.

Corría el año 1996 y un día, al enterarse de que había un pedido de captura de orcas en la península de Valdés, Gabriela no pudo evitar hacer algo: en tiempo récord, logró impedir la captura de orcas tras haber obtenido el apoyo de más de 80 organizaciones del mundo.

Se dio cuenta de que “servía para eso y nada era imposible”. El cambio fue radical y se alejó de Buenos Aires con todas sus “comodidades”. Aficionada a los delfines, las ballenas y las orcas, e inspirada por el paisaje, se instaló en Puerto Pirámides (península de Valdés), donde su marido, que la acompañó en su emprendimiento, es ahora director de Medio Ambiente. “Fue muy jugado al principio. Hacíamos todo a pulmón”, dice Gabriela, pensando si volvería a hacerlo. Junto con un grupo de diez personas creó la Fundación Tierra Salvaje, orientada a cuidar mamíferos marinos y su ambiente. Para su satisfacción, la organización fue nombrada coordinadora del programa Dolphin Safe en el Cono Sur, que monitorea la pesca de atún debido a la muerte de delfines ocasionadas por esa actividad.

Gabriela además impulsa el Plan Estratégico Participativo del pueblo. “Lo social y lo ambiental van de la mano”, expresa. En lo personal, reconoce que tiene límites de horario: “Si no, no tendría familia”. Divertida, cuenta que disfruta estando con los chicos: su hijo y los amigos. “También les hablo de los delfines”, se ríe.

Gabriela es siempre un motor en acciones que denotan su pasión por la fauna marina y el medio ambiente. Su secreto: “Estar convencida y tener amor por lo que se hace”.

http://www.lanacion.com.ar/edicionimpresa/suplementos/revista/nota.asp?nota_id=855102

A los 40, cada vez más mujeres viven una segunda adolescencia

CONDUCTAS | CAMBIOS HORMONALES Y REPLANTEOS EXISTENCIALES

Se preparan para la menopausia y eso influye en el cuerpo y en la psiquis. Sienten que ya "no son jóvenes ni viejas". Están en un lugar intermedio, como cuando dejaban de ser niñas para empezar la adultez.

Mariana Iglesias
05.11.2006 | Clarin.com

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Rebeldía. Revolución hormonal. Replanteos existenciales. Balances. Reordenamientos. Muchas dudas. Inseguridades. A los 40 años las mujeres viven una segunda adolescencia. Y los especialistas aseguran que cada vez se les nota más. ¿Por qué? Porque hoy en día las mujeres se sienten más libres para darse gustos y pasarla bien; con más derechos para protestar y reclamar; y —de ser necesario— con mucha más firmeza para comenzar de nuevo.

"Luego de los 40, los estrógenos se repliegan. Calores, enrojecimiento cutáneo y un cierto mal humor suelen ser los signos externos más visibles, pero aunque las hormonas se replieguen, el espíritu de lucha no se rinde. Es así como, luego de haber cumplido dos veces veinte años o más, asistimos a una segunda adolescencia que continúa de manera indefinida", dice Beatriz Goldberg, psicóloga y autora de "¡Mujeres en cambio! A los cuarenta llega la... segunda adolescencia".

"Que no suene inmaduro. En el umbral de la menopausia, tenemos la oportunidad de volver a encarar una segunda adolescencia, parecida y a la vez diferente de la que ya vivimos", afirma la ginecóloga Beatriz Literat. Y explica que estos desajustes hormonales pueden llevar a que algunas mujeres se angustien y depriman, pero que también hay otras mujeres que aprovechan esta energía desconocida y los renovados "bríos adolescentes" para encarar cambios de pareja, hábitos, trabajo, estudio.

"Antes era impensable que una mujer de 40 y pico saliera de noche a divertirse con amigas, o que se preocupara tanto por el cuerpo o la ropa. Estos cuidados son una protección, una manera de anticipar una vejez saludable", explica Stella Maris Rivadero, psicoanalista, Coordinadora Docente y Supervisora del Equipo de Pareja y Familia del Centro Dos.

Por eso se miman. "Casi la mitad de las mujeres que van al gimnasio tienen más de 40. Piden reducir adiposidades, tonificar la musculación, y trabajar los triceps", dice Martín Alonso, director de Red Fitness. Y asegura que las mayores de 40 en los centros de belleza llegan al 70 %.

"Estas mujeres tienen mayor protagonismo, hacen de todo, y no ceden nada. Así, están estresadas y necesitan un poco de equilibrio. Se dan permiso para gastar. Y tienen a la adolescencia como fuente de inspiración", explica Ximena Díaz Alarcón, directora de proyectos de Consumer Trends (Ver "Vamos de...).

Otra característica de los 40 y pico son las rupturas de parejas: "En la mayoría de los divorcios la mujer tiene un promedio de edad de 40 años", asegura la abogada Viviana Hoffman, fundadora de El Club de las Divorciadas. "Ahora, si a la mujer le va mal en la pareja, como trabaja y tiene plata, se separa y vuelve a empezar. Los matrimonios no duran ni diez años, y por eso hay chiquitos en el medio, problemas de tenencia, custodia y alimentos".

"Tanto en la adolescencia como a los 40 los cambios hormonales se los vive como una revolución. Las hormonas sexuales se empiezan a hacer notar y el cuerpo empieza a demandar atención. Desde lo psicológico y social, comienzan las modificaciones en los patrones de pensamiento y comportamiento, como pasaba veinte años atrás", dice la psicóloga y sexóloga Diana Resnicoff.

Para Rivadero, a los 40 hay un replanteo existencial, como en la adolescencia: "La diferencia es que a los 40 el tiempo vale más porque aparece la idea de finitud, de límite". Y agrega un tema: el cuerpo, que causa vergüenza porque ya no es joven ni turgente... "A los 40 se da un tercer despertar sexual. La sexualidad ahora ya no está destinada a la procreación sino al placer, al disfrute".

En este sentido, Resnicoff dice que a los 40 las mujeres revisan cómo vivieron su sexualidad. "En general, la mayoría de las mujeres adquirió suficiente experiencia en su contacto con el sexo opuesto, de modo que si sus relaciones anteriores fueron buenas se pueden comunicar de un modo mucho más seguro con los hombres que a los 15 años. Es difícil engrupir a una mujer de 40 porque sabe lo que quiere".

Y agrega: "Cada vez más, la mujer reclama su derecho al placer, especialmente las que tienen una visión positiva de su cuerpo, sin importar las ideas impuestas sobre belleza y juventud. Es importante que las mujeres sean autónomas en su propio placer y sexualidad. Sobre los 40 años ya no están para satisfacer las necesidades de nadie, están para compartir, desear y vivir experiencias sexuales propias con la pareja".

A los 40 no sólo se tiene un largo camino recorrido, sino un largo camino por delante, dice Goldberg: "Las mujeres somos fértiles toda la vida. Cuando ya no podemos engendrar hijos, engendramos proyectos de todo tipo, le damos un rumbo inesperado a la vida, sacamos a relucir ese aspecto de nuestra personalidad que teníamos escondido, descubrimos virtudes y capacidades que desconocíamos".

http://www.clarin.com/diario/2006/11/05/sociedad/s-04415.htm

Modistas
Diana Baccaro
dbaccaro@clarin.com


A los 40 años ya no hay modelos pret-a-porter, masivos e inespecíficos. Cada mujer es su propia modista. Frente al espejo sabe qué rincón de su cuerpo puede lucir y qué miseria le conviene esconder. Pero sobre todo conoce qué hilacha de su vida debe reparar.
No existen cirugías para retrasar el reloj biológico ni para torcer el camino recorrido durante cuatro décadas. En cambio, sí hay tiempo para diseñar —con muchas o pocas hormonas, más o menos óvulos— el traje que se usará durante los años por vivir.

"Vamos de shopping juntas"


"Las mujeres de 40 y pico buscan verse jóvenes, piolas. Están abiertas a la novedad y al cambio. Las que además tienen hijas adolescentes aspiran a ser como ellas, y les piden ir juntas a comprar ropa para que les digan si es cool o grasa —dice Ximena Díaz Alarcón, de Consumer Trends—. Se da una reconfiguración del ciclo de vida. Los adolescentes pasaron a ser los referentes para sus padres. Les preguntan sobre tecnología, música, ropa. El saber está en los adolescentes, a los adultos les queda la experiencia".
Sandra Linton vive en Hurlingham, tiene 44 años y 4 hijos. Agustín (20), Eduardo (18), Sofía (16) y Denise (14). Dice que aunque está en esa edad difusa en la que no se siente ni joven ni vieja, enfrenta sus 40 y pico con energía renovada. "Hago gimnasia, me hace sentir bien con el cuerpo, que a esta edad cambia tanto. Las dudas son con la ropa, tengo miedo al ridículo. Cuando estoy indecisa les pregunto a mis hijas. Dudo con algunas remeras y con los vestidos. Por eso nos gusta mucho salir de compras juntas".
El reencuentro de dos viejas amigas


Lía Fandiño y Laura Aguirre son viejas amigas. Siguieron vidas distintas y por eso se distanciaron. Ahora, a los 40 y pico, —por motivos diferentes— patearon el tablero, empezaron de nuevo, y se reencontraron.
Lía (41) trabajó 20 años en una empresa, donde llegó a ser jefa y tener una jornada de 14 horas. A punto de cumplir los 40, se agotó. Era estrés laboral, le dieron licencia, y entonces, en su casa, se dio cuenta de lo que se había perdido: su hijo de 7 años, al que no le había dado bolilla, y ni hablar de su marido. "Hice un replanteo de mi vida. Estaba equivocada. Cambié. Dejé el trabajo. Opté por mi familia y recuperé a mis amigas. Nos mudamos y armé una oficina para trabajar en casa".
La historia de Laura es al revés. Dejó su trabajo de joven en pos de la familia, pero su marido nunca la valoró. Un día se hartó y se fue, sin un peso. Alquiló un lugar chiquito, se puso a trabajar y a estudiar. Hoy tiene novio, sale, se divierte. Tiene una hija de 15, que está feliz con todos los cambios de su mamá.

Maternidad y deudas pendientes


"Hay muchísimas consultas de mujeres de 38, 40 años que quieren ser mamás. Son las que empezaron a buscar tarde porque antes no tuvieron pareja, o las que se separaron y quieren tener hijos con esta segunda pareja", explica a Clarín Sergio Pasquilini, director de Halitus Instituto Médico. De acuerdo al caso, recibirán un óvulo donado, se someterán a una fertilización in vitro o a una inseminación intrauterina. "Después de los 40 la mujer ya no es tan fértil, y hoy empiezan la búsqueda muy tarde. La ciencia ayuda, pero tampoco somos magos", agrega Pasqualini.
Hay casos en los que la ciencia se corre, como el de María Gabriela y Marcelo Yarmaian. Casados hace 9 años, 5 fueron de tratamientos sin éxito, hasta que ella cumplió 40 y quedó embarazada naturalmente. Llegó Milagros, que tiene un año y medio. Hace un mes llegó Juan Manuel. "Siempre fui conciente de los riesgos de ser mamá después de los 40, pero me siento joven, con mucha energía", dice Gabriela, traductora full time.

HORACIO ROCA Y MARIA ONETTO

pedro_y_leticia.jpgPara Leticia y el cura de “Montecristo”, el
sexo entre maduros casi no existe en la TV

Tras el primer encuentro íntimo entre sus personajes, esta semana, en la ficción de “Montecristo”, los actores evalúan el porqué de los espacios dados a los “maduros” en las tiras de televisión. Hablan acerca del mundo impuesto a una sociedad que privilegia la juventud y la belleza por sobre todas las cosas. Cómo se viven el sexo, el amor y las relaciones de pareja décadas después de dejar atrás el ímpetu propio de la adolescencia.

Compañeros. La escena de sexo entre Pedro y Leticia fue para los dos la primera que les tocó interpretar en televisión. Muy realista.

Por marina abiuso
05.11.2006
Perfil.com

A cara lavada y con el pelo suelto, María Onetto aparenta sus 40 y no los 50 y pico que –ella estima– tiene Leticia, su personaje en Montecristo. Vestido como el ex padre Pedro, a Horacio Roca es algo más difícil separarlo del papel. Deciden compartir el almuerzo, rápido, antes de empezar las grabaciones: una medialuna con jamón y queso, tamaño industrial.
De movida, el tema inquieta: “¿Así que fue novedoso ver una escena de sexo entre maduros?”, se sorprende Horacio. “Pasa que yo me olvido que soy grande”, remata, muy cómodo a sus 51. “¿Qué posición del Kama Sutra querés que hagamos?”, le pregunta, irónica, María al fotógrafo. Horacio se ríe y –jugando– la toma de la mano. Pero desiste ante la advertencia: “Vas a tener problemas con tu señora”. Ya caracterizados, se sueltan y se da un fuerte contraste con el tono tímido que tuvo su primer encuentro íntimo en la ficción, emitido el lunes pasado.
ONETTO: Lo había charlado con el director, y él también lo calificó como una escena adulta. La estética no pasó por un único signo, que sería la belleza de los cuerpos, o el erotismo, en relación con lo que visualmente pueda suceder con caras o piernas, sino por lo genuino de dos personas que están enamoradas y se animan a dar un paso que para ellos es muy importante. No era una escena cualquiera, sobre todo para el personaje de Horacio. Era iniciar una vida diferente. Para mi personaje también, algo que nunca le había sucedido hasta ahora.

—Evidentemente, la gente mayor de 50 tiene sexo. ¿Por qué creen que la televisión no lo estaba reflejando?
ROCA: Creo que debe tener que ver con algo más amplio. Una sociedad en la que un tipo de 40 o 45 es considerado viejo para el mercado de trabajo seguramente va a reproducir en otros lados ese criterio. Como en la ficción, fijate –aún más allá de nuestra edad– que no hay un programa en la tele donde el conflicto pase centralmente por gente de 60. Quizá desde el punto de vista del marketing es considerado que no gusta, no vende. Pero ¿cuántos años hace que en la tele no hay programas donde las historias pasen por jubilados? Como si no existieran. Hay directamente una franja de 20 o 30 años que desaparece del centro de la ficción. Eso habla de algo que está en la sociedad.
O: Cuando pensaba la escena desde Leticia, sentía que es interesante que la tele sirva para algo más que contar una historia, que es también muy valioso. Esto que señala Horacio: fuera de las particularidades de los personajes, está la posibilidad de mostrar que existen personas que son más grandes, que tienen dificultades, que no son los reyes del sex appeal. Y sin embargo…
—¿Eso la distinguió de otras escenas de sexo que hayan interpretado antes en sus carreras?
R: Es que alguna vez había hecho otra, pero no de este tipo. En teatro, para una comedia, pero era como un juego, tapado bajo unas sábanas. No la recuerdo como una escena difícil ni comprometida en ese sentido. Casi diría que el debut de Pedro fue también mi primera vez.

Elogio de la madurez
Por marina abiuso
05.11.2006
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Maquillaje. Tiempo para repasar y discutir el guión.
Foto: Santiago Cichero

“Quizás a los 20 uno es un poco indiscriminado –evalúa Roca–. Después te ponés más exigente, no sólo a nivel sexual. Pero me parece que no hay ninguna otra diferencia.” Onetto completa: “Yo creo que es un poco mejor. Una ha pasado más tiempo habitando su cuerpo y no está la presión hormonal que lleva a que no importe si estás con una mesa o una persona. Cuando se es más grande, está más sustentado en el vínculo, en lo que pasa con el otro”.
Padre a los 42, separado y nuevamente en pareja, él dice “haber ejercido largamente la soltería”. María sigue en ejercicio: “Vivo bien sola, me gusta. A veces pienso que si me enamoro tendría que encontrar una manera de mantener algunos aspectos de mi rutina actual que me parecen valiosos. Y cuidar que el vínculo no se intoxique con temas como pagar la cuenta de luz”.
Roca, en fin, se ilusiona: “La juventud no es necesariamente una etapa paradisíaca, no la extraño. Sí me gustaría que la película transcurriera de una manera un poco más lenta. Pero no por volver atrás, sino porque durara más. En el momento en el que estemos”.

Ser Cuidador

Información para la convivencia con Personas Mayores y Discapacitadas

http://www.sercuidador.org/

“Ser optimista ayuda a vivir más”

albert_figueras.jpgCuando uno se enoja, se ríe o llora, el cerebro libera diferentes sustancias químicas que influyen en todo el organismo. Partiendo de este conocimiento, el médico catalán Albert Figueras escribió un libro en el que explica por qué las personas constantemente tensas atentan contra su salud y aquellas “relajadas” logran vivir más y mejor. De visita en Buenos Aires, habló con PERFIL y dio claves para valorar “los detalles simples de la vida”.

Relax. Aunque sus afirmaciones parezcan “new age”, Figueras es médico y en su libro aporta evidencias científicas de lo que dice.

Por laura garcia oviedo
05.11.2006
Perfil.com

Desde 1999 recorre países latinoamericanos para promover el uso racional de medicamentos como parte de su trabajo en la Fundación Instituto Catalán de Farmacología. Pero, en esta ocasión, su visita a Buenos Aires tuvo otro motivo. El médico catalán Albert Figueras, profesor asociado de la Universidad Autónoma de Barcelona, vino a presentar su libro Optimizar la vida. Claves para reconocer la felicidad, donde explica cómo actúa el cerebro ante diferentes situaciones. En su charla con PERFIL destacó algo demostrado científicamente, pero que muchas veces es subestimado: ser optimista ante las situaciones cotidianas ayuda a vivir más y mejor.
—Hoy se vive acelerado. ¿Cómo afecta eso a la salud?
—El problema no es la velocidad en sí, sino lo que produce ella en nosotros. Corremos, tenemos miedo de no llegar a hacer todo, y esto nos produce estrés. En principio, es una respuesta “buena” del organismo, porque nos prepara para responder a una situación inesperada. Pero, cuando el estrés es constante, elaboramos una serie de sustancias nocivas, como el cortisol.
—¿Qué rol juega el cerebro en ese proceso?
—El cerebro percibe los estímulos y nos informa cómo está el mundo. Para hacer todo esto, funciona todo un sistema muy complejo, que se basa en la acción de unas células especiales: las neuronas. Ellas se van comunicando unas con otras mediante impulsos eléctricos o por unas sustancias químicas llamadas neurotransmisores. Estas sustancias son muy variadas y cada una tiene un efecto distinto. Por eso, el cerebro es como una especie de “laboratorio”.

—¿Qué sustancias se producen y qué efectos tienen en la salud?
—Frente a una situación que nos enoja, el cerebro automáticamente envía la orden de segregar una sustancia que puede calmar o aumentar la irritación. Los corticoides, que se generan cuando nos enojamos, aumentan la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Si logramos de alguna manera que no se segregue tanto cortisol, entonces estamos frenando uno de los múltiples factores que podrían llegar a desencadenar un infarto.
—¿Y ante una situación tranquila?
—En ese caso, el cerebro puede elaborar, por ejemplo, endocanabinoides o endorfinas, que son sustancias que generan una sensación de relajación, tranquilidad y bienestar. Y de placer. Tiene efectos que contrarrestan los efectos de los corticoides y el cortisol.
—¿Por qué asegura que las personas optimistas tienden a vivir más y a vivir mejor?
—No se sabe exactamente el porqué, pero está comprobado científicamente por diversos estudios. Puede ser que como la persona optimista tiene más ganas de vivir, lleva hábitos más saludables. Se ha demostrado que quienes se toman la vida con tranquilidad tienen una mejor respuesta inmune. En cambio, las más estresadas elaboran más cortisol y tienden a tener menos inmunidad.
—¿Se aprende a ser optimista?
—Yo creo que hay un poco de todo. Aunque me atrevería a decir que sí, el optimismo se aprende.
—¿Cuáles son las claves para vivir mejor?
—Una de las primeras cosas es conocer cómo funciona el cerebro. A partir de ese conocimiento, un ejercicio pequeño es identificar dos o tres cosas buenas que nos pasaron en el día.

“La población anciana es el principal cliente que tiene actualmente el sistema sanitario”

El doctor Juan José Solano, presidente de la Sociedad Española de Medicina Geriátrica, explica en esta entrevista cuáles son los principales retos a los que se enfrenta en la actualidad esta especialidad médica y el segmento de población al que va dirigida su actividad.

saludalia.com

¿Cuáles son los problemas a los que se enfrenta la población anciana hoy en día?

Estamos en un momento importante, y es que, desde el punto de vista de la geriatría, creemos que hay un campo en el que todavía no hemos entrado, que es el de la especialización del cuidado de los ancianos desde el punto de vista sanitario.

Desde nuestro punto de vista, éste es un tema fundamental: cómo adaptamos los servicios desde el punto de vista sanitario al principal cliente que tenemos a día de hoy, que es la población envejecida.

Y es que, aunque tenemos un magnífico sistema sanitario, algo que no duda absolutamente nadie, también creemos que es un sistema que no está adaptado a esta población. La discusión está en cómo poder adaptar ese sistema a la población y hacer un sistema de servicios global, no separando lo sanitario y lo social, sino creando nexos y estudiándolo conjuntamente.


En este sentido, ¿qué ha supuesto la Ley de Dependencia recientemente aprobada?
En primer lugar, destacar que creemos que es una ley de debe ser bien recibida. Al menos, por nuestra parte, lo es. Lo que ocurre es que se trata de una normativa que actúa en una fase de la enfermedad en la cual ya se ha producido la dependencia, ya hay una necesidad de cuidados, y lo que nos falta es la parte anterior, es decir, cómo desde los servicios de salud intentamos prevenir la dependencia, o lo que es lo mismo, cómo podemos hacer para que sean menos los ancianos dados de alta de nuestros hospitales en una situación de dependencia.

Pensamos que ahí es donde se encuentra el vacío en el que nos encontramos en la actualidad, ya que por un lado tenemos los servicios de salud trabajando con unas prestaciones en las que se ha tenido poco en cuenta la atención especializada al anciano, y por otro lado, una ley de dependencia que tiene un contenido básicamente social. Y ahí hay un espacio de nadie en el cual hay que adaptar los servicios a las necesidades del anciano, que es el paciente al que básicamente atienden todos los hospitales.


Entonces, ¿es posible que no se esté realizando bien la atención a este segmento de la población?

Creo que la pregunta no es si lo estamos haciendo mal sino si lo podemos hacer mejor, y más en una sociedad en la que afortunadamente nos podemos permitir hacer las cosas mejor. Así, la pregunta sería ¿podemos atender mejor a la población que realmente atendemos? Desde nuestro punto de vista la respuesta es si, que realmente se puede atender mejor, lo que hace necesario discutir un tema: la atención sanitaria especializada en ancianos.

Esto es algo que todo el mundo entiende desde el punto de vista de atención al menor. Pues desde el punto de vista técnico, fisiopatológico, de la organización clínica o de la formación de la gestión del conocimiento en los servicios, habría los mismos argumentos para atender de una manera diferente al mayor, lo cual quiere decir que probablemente lo podemos hacer mejor.

Y para mejorar es indudable que tenemos que tener un conocimiento específico respecto a la población a la que atendemos, para que cuando esa población enferma se incapacite, tengamos servicios que sean capaces de reducir el impacto en función de la incapacidad de la enfermedad en el anciano.

Esto es una cuestión de transformación de los servicios, de transformación desde el punto de vista del conocimiento, y de transformación incluso cultural, porque nuestros objetivos se modifican hasta cierto punto. Así, de la idea de mortalidad, que es lo que todos tenemos en mente cuanto hablamos de sanidad, vamos a intentar ir pasando hacia la idea de calidad de vida.


¿Hoy en día cuales son las patologías más graves que padece este sector de población?
Desde el punto de vista de la geriatría podemos decir que hay dos grupos. En primer lugar, están las enfermedades que provocan lo que denominamos incapacidad catastrófica, que son aquellas directamente incapacitantes. En este grupo se encuentran las enfermedades cardiovasculares, como el ictus, y las osteoarticulares, como la fractura de cadera.

Y en segundo lugar, están las que conllevan una incapacidad más silente, que no tienen una presentación tan espectacular como las anteriores, y que están más relacionadas con enfermedades crónicas. Es el caso de las patologías osteomusculares y las neurológicas, entre las que destaca, fundamentalmente, la demencia.


¿Qué puede aportar la denominada telemedicina en la atención al paciente anciano?

Todos somos conscientes, de hecho no estaríamos hablando de ello si no fuera así, de que el envejecimiento plantea un problema social. Es un cambio evidente, y solamente hay que darse un paseo por la calle para ver que la sociedad cambia y tenemos que buscar cuáles son las bases del conocimiento para organizar los servicios en función de esta evidencia, es decir, es necesario organizar los servicios en base a la evidencia y buscar nuevas formas de proporcionar estos servicios que se necesitan.

Desde ese punto de vista, y fundamentalmente desde el punto de vista del cuidado continuado a los ancianos, la telemedicina puede tener mucho que decir. Es un campo nuevo, ya que estamos hablando de algo que se ha desarrollado en los últimos 20 años, y desde luego es un campo que tiene muchas posibilidades y que está muy abierto.

No se trata de cambiar la atención desde el punto de vista tradicional, sino de adaptar las tecnologías al cuidado que realmente se está llevando a cabo, de ver cómo las tecnologías pueden ayudar a hacer un cuidado adecuado desde un punto de vista más eficiente, de forma que haya puntos de atención directa con contacto prácticamente permanente a este sector de la población.


Fecha de publicación: octubre 2006

Redacción Saludalia

saludalia@saludalia.com