Los datos disponibles sobre hábitos dietéticos en España indican que en los últimos años se ha producido una evolución de la dieta mediterránea tradicional hacia patrones alimenticios propios de otras sociedades occidentales, con un aporte más elevado de grasas de origen animal, en detrimento de los hidratos de carbono complejos y de la fibra vegetal. Sin embargo, y como recuerdan los médicos de familia, “una dieta saludable es un punto clave en la prevención primaria y secundaria de enfermedades como la diabetes, la hipercolesterolemia y la obesidad, uno de los principales problemas de salud de la sociedad”.

En ello se ha querido insistir, con el objeto de fomentar una alimentación sana y equilibrada como hábito de vida saludable, durante las Jornadas de Actualización en Medicina de Familia, celebradas estos días en Bilbao, organizadas por las Sociedades Española y Vasca de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC y OSATZEN) y el Instituto de Formación Novartis (IFN).

“Es muy importante crear en la población unos hábitos dietéticos saludables. En este sentido, el papel del médico de familia es clave tanto por su cercanía por el contacto con el enfermo y su entorno, por lo que es necesario que estos profesionales adquieran conocimientos básicos sobre alimentación y saber cuáles son los más saludables”, afirma la doctora Joima Panisello, coordinadora del taller “La cesta de la compra”, incluido en dichas Jornadas, patrocinadas por Novartis, y donde se han abordado todas estas cuestiones.

Igual de importante es, para esta doctora, el hecho de que sean los médicos de Atención Primaria, “los que, al tener una relación directa con el paciente, invitemos a muchos de los niños y adultos que acuden a nuestras consultas a adoptar una dieta saludable. Y todo ello contando con el apoyo de los especialistas en nutrición y alimentación”.

El paciente debe saber realizar su compra de alimentos

El 20 por ciento de la población adulta en España es obesa y aproximadamente un 17 por ciento de los pacientes que acude a los centros de salud presenta este problema. Para la doctora Panisello, “complementariamente a cualquier consejo dietético hay que educar al paciente sobre cómo realizar su compra para que no acabe consumiendo lo que casualmente encuentra y comiendo lo que casualmente compra. Y en este aspecto, el médico de familia puede contribuir y contribuye de forma muy eficaz”.

Como ha señalado, al respecto, la coordinadora del Grupo de Nutrición y Alimentación de semFYC, la doctora Lourdes Carrillo, “frente a los malos hábitos alimentarios de la población es imprescindible integrar una educación dietética como parte de los hábitos de vida de los pacientes que acuden a nuestra consulta”.”Es fundamental, insiste esta doctora informar al paciente para que sepa lo que está consumiendo y aconsejarle sobre las dieta más beneficiosa para su salud, consejos especialmente beneficiosos para personas con algún problema de salud crónico”, explica la doctora Carrillo.

Alimentos funcionales

Además, en los últimos años se han incorporado, sobre todo disponibles en las superficies comerciales, los alimentos funcionales, aquellos que además de nutrir pueden tener un efecto beneficioso sobre nuestra salud. “Se trata de alimentos que han aparecido con la finalidad de intentar paliar el desequilibrio nutricional que existe debido a los cambios en los hábitos alimentarios actuales. Por tanto, en el contexto de una alimentación variada, sana y equilibrada se ha demostrado científicamente que son saludables para el organismo”, concluye la doctora Carrilo.

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