Y una de las principales sospechas es que en estos casos hay venta de información a los delincuentes por empleados infieles de instituciones bancarias y hasta de organismos oficiales.

En las últimas dos semanas hubo una cruda estadísitica que reveló que en el conurbano bonaerense la violenta modalidad de robos se llevó la vida de un abuelo cada 48 horas.

Incluso esta cifra oficial de muertes violentas podría ser mayor, ya que según explicó Luis Vicat, abogado y ex comisario bonaerense, “la cifra debería multiplicarse, al menos, por tres, porque las estadísticas mienten al no contabilizar aquellos fallecimientos que se producen después del hecho, luego de que el abuelo padezca complicaciones en su salud”, cita el Diario Popular.

Los violentos episodios se ejecutan de infinitas maneras y revelan una verdadera "industria del robo" con expresiones de gran ingenio delictivo que logra derribar las barreras preventivas que tienen los abuelos.

En los últimos tiempo, hubo casos incluso en los que se utilizaron a menores de edad para lograr la compasión de la víctima. Otra de las técnicas es utilizar disfraces o la caracterización como empleados de empresas privadas

Según un jefe policial bonaerense, los delincuentes "hasta logran conseguir uniformes de compañías de servicio y fabrican cradenciales truchas". Incluso "se detectan episodios en los cuales los malvivientes cuentan con infromación precisa sobre las víctimas", es decir, cuánto cobran y cuándo.

Y advirtió que se hace muy difícil la prevención cuando la modalidad se extiende tanto entre la delincuencia, ya que generalmente atacan a personas solas, que casi no prestan resistencia".

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