La advertencia surge de un sondeo realizado en el marco de la campaña de prevención oncológica "A Tiempo". El mismo se realizó durante el verano, cuando promotores de LALCEC entrevistaron a 1.200 personas de distintos sectores sociales de todo el país y les preguntaron sobre ciertos hábitos y costumbres cotidianos y sobre la frecuencia de controles médicos que permitan detectar tempranamente tumores malignos.

Así encontraron que el 23% de la población está expuesta a sufrir tumores malignos por llevar hábitos poco saludables y por no someterse a los controles médicos de rutina, lo cual multiplica sus probabilidades de contraer cáncer.

Entre las causas de este pronóstico nada alentador, mencionan —además del tabaco, el alcohol, la exposición al sol a horas inadecuadas y la mala alimentación— el poco conocimiento que hay entre la gente sobre la necesidad de hacerse chequeos de rutina como mamografías o papanicolau. Dos de cada diez personas no sabían que eran imprescindibles.

La presidenta de LALCEC, María Inés de Ucke, sostuvo que "muchas personas le tienen miedo al cáncer, pero no saben que con pequeños cambios en la vida cotidiana se puede evitar la enfermedad". Y agregó que "dejar de fumar, cuidarse del sol y alimentarse bien son algunas de las modificaciones vitales" que hay que emprender para prevenir. La experta destacó que también los hombres deben —a partir de los 18 años— autoexaminarse los testículos y hacerse estudios.

http://www.clarin.com/diario/2007/04/04/sociedad/s-03105.htm