(Recordar de consultar siempre con su médico de confianza)

Como en todas las etapas de la vida de una mujer, antes y después de la menopausia –la última menstruación– se producen cambios físicos y psicológicos. "El estilo personal con el que se hayan transitado emocional y físicamente las etapas anteriores determinará cómo se va a transitar esta nueva etapa vital", dice la psicóloga Andrea Gómez, asesora del Centro Latinoamericano Salud y Mujer (Celsam).

Durante este período, llamado climaterio, "los síntomas físicos pueden generar síntomas psicológicos y viceversa", agrega la especialista. "Por eso es aconsejable tener los controles ginecológicos al día, continuar realizándose el PAP una vez al año, realizar ejercicio físico, una dieta adecuada, emprender actividades que resulten gratificantes y llevar una vida social activa."

La actividad sexual suele verse disminuida por los cambios físicos, pero que pueden revertirse con tratamiento médico. Por ejemplo, la sequedad vaginal que genera dolor durante el coito puede mejorar con el uso de lubricantes y, de ser necesario, con medicación.

Cuando los síntomas son muy intensos (sofocos, dificultades para conciliar y mantener el sueño, irritabilidad) es oportuno realizar la consulta médica sin creer, prejuiciosamente, que estas molestias deben "soportarse" sin remedio. Si se atienden y alivian los síntomas físicos quedará más claro aquello que debe abordarse desde una terapia psicológica o sexológica.

Etapa de cambios

La menopausia suele coincidir con movimientos en el seno familiar como la partida de los hijos, la jubilación, el nacimiento de los nietos y modificaciones en el cuerpo. Estos cambios pueden ser vividos como pérdidas y desencadenar un estado depresivo si la mujer no busca otras alternativas para desarrollar su vida con nuevos objetivos y proyectos.

Muchas personas asocian menopausia con vejez, pero el saber popular dice que "uno es tan viejo como se siente". Si una mujer cree que los cambios que está viviendo la superan, es aconsejable que recurra a un psicólogo y de esta manera generarse un espacio en donde reflexionar sobre sus nuevas necesidades y deseos", recomienda la licenciada Gómez.

Algunas cosas se perderán, pero el desafío estará en reconocer y capitalizar los cambios como ganancias. Es importante poder hacer un duelo saludable de aquello que no se tendrá más para poder dar lugar a lo nuevo.

El valor de informarse

A pesar de que tarde o temprano a todas les llega, según una encuesta del Celsam, "la mayoría de las mujeres desconocen las opciones que tienen a su alcance para transitar mejor el climaterio".

Según el relevamiento, realizado en 2006, muy pocos médicos preguntan a sus pacientes en las consultas ginecológicas, clínicas o endocrinológicas, respecto de síntomas como las dificultades para dormir, los cambios en la esfera anímica o el aumento de peso.

Para la ginecóloga Silvina Witis, jefa de Ginecología de Lalcec, "los médicos están más preocupados por los factores de riesgo cardiovascular que cobran relevancia en el climaterio al perder la mujer la protección que le aportaban los estrógenos. Y a veces indagan poco sobre otros factores que impactan negativamente sobre la calidad de vida".

Tratamientos a medida

La terapia de reemplazo hormonal es, según la ginecóloga del Celsam Alicia Figueroa, "el tratamiento más adecuado para tratar los síntomas del climaterio. Dado que éstos se producen por la falta de estrógenos, el aporte de este hormona en dosis controladas es muy útil, y además disminuye el riesgo de pérdida de masa ósea (osteoporosis)", explica.

La doctora Witis coincide, aunque advierte que "la terapia hormonal puede usarse siempre que no haya antecedentes de cáncer, ya que algunos estudios muestran un riesgo relativo aumentado de cáncer de mama en mujeres que la utilizaron" (ver recuadro). Del mismo modo, no se aconseja en mujeres con diagnóstico de cáncer ginecológico, hipertensión, antecedentes de infarto, trombosis, alteraciones de la coagulación de la sangre, insuficiencia hepática u otras enfermedades crónicas.

Hace algunos años surgieron los estrógenos de origen vegetal, o fitoestrógenos, como alternativa. "Al principio se pensó que se podían usar para tratar los síntomas del climaterio, pero se comprobó que sólo resultan útiles para aliviar las molestias leves. Por eso actualmente se los considera un suplemento dietario y no un tratamiento", dice la ginecóloga del Celsam.

En definitiva, "lo mejor es explicar los riesgos y beneficios de cada terapia, y ayudar a la mujer a que decida qué tratamiento seguir", concluyen las especialistas.

María Naranjo

Síntomas del climaterio

1. Dificultad para dormir.

2. Cambios del estado de ánimo y del humor.

3. Cambios en la esfera sexual.

4. Sofocos, calores o bochornos.

5. Cambios de peso y de la forma del cuerpo.

6. Cambios en la piel.

7. Aumento de la presión arterial.

8. Aumento del colesterol sanguíneo

Tratamientos de reemplazo hormonal

A FAVOR: alivia los síntomas molestos del climaterio como sofocos y calores por falta de estrógenos, que se traducen en dificultades para dormir y ánimo irritable.

EN CONTRA: mejorar la calidad de vida durante la menopausia requiere hábitos de vida saludables que exceden a la terapia hormonal.

A FAVOR: mejora el aspecto de la piel y la elasticidad de las mucosas genitales (su adelgazamiento causa molestias durante las relaciones sexuales).

EN CONTRA: no se debe utilizar en mujeres con antecedentes de cáncer ginecológico, hipertensión, infarto, trombosis, alteraciones de la coagulación, insuficiencia hepática u otras enfermedades crónicas.

A FAVOR: reduce el riesgo de padecer osteoporosis (la pérdida de la masa ósea que posibilita la aparición de fracturas).

EN CONTRA: la prevención de la osteoporosis requiere ingerir altas dosis de calcio desde la infancia, y no es una indicación primaria para la TRH sino un efecto secundario beneficioso.

A FAVOR: algunas progesteronas como la drospirenona tienen un efecto beneficioso sobre la presión arterial.

EN CONTRA: algunos estudios demuestran una incidencia mayor de cáncer de mama en mujeres que utilizaron TRH.

A FAVOR: algunos estudios señalan que los estrógenos mejoran el perfil lipídico y previenen la enfermedad cardiovascular.

EN CONTRA: otros estudios señalan lo contrario, por lo que no es recomendable utilizar la TRH como prevención de enfermedades cardiovasculares.

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