Gerontología - Universidad Maimónides

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Los nueve mandamientos de la salud cardiovascular

LOS 9 MANDAMIENTOS

Un estudio realizado en 52 países confirma que basta controlar nueve factores de riesgo, para alejar la muerte por infarto.

No fumar; controlar el colesterol, el estrés, el azúcar, la tensión arterial y el perímetro abdominal; comer frutas y verduras; hacer ejercicio, y beber con moderación, reducen en 90% el riesgo de que le falte riego al corazón en algún momento de la vida. Esto parece un cuento viejo y conocido, pero no es así. Aquello que los especialistas sabían sobre las causas del infarto en un ser humano promedio no era más que la extrapolación de las conclusiones sobre un europeo y un norteamericano promedio.

Sin embargo, un estudio realizado en 52 países –Colombia, entre ellos– con 15.000 pacientes, y publicado este mes por la revista científica The Lancet, confirma que esos nueve factores son universales y que aplican a mujeres y a hombres de todas las edades.

Uno de los aportes más significativos del estudio –conocido como Inter-heart– fue la inclusión de los niveles de lípidos, los factores sicológicos y la obesidad abdominal. Con estos datos en mano, los investigadores consideran que ya tienen un panorama más general del problema, y evidencia suficiente para hacer un llamado a los gobiernos para que realicen campañas e intervenciones más ajustadas a la realidad. Las cifras lo justifican: en los países con ingresos bajos y medios, el 80% de las muertes se atribuye a enfermedades cardiovasculares.


Tabaco, lo peor
Según Inter-heart, en todas las regiones del mundo los hombres tienen, en promedio, el primer infarto nueve años antes que las mujeres. Y si hay algún promedio alentador para Latinoamérica, es que las mujeres tienen el segundo porcentaje más bajo de infartos antes de 40 años. Pero como el objetivo era establecer cifras globales, el estudio encontró que el tabaquismo y la mala relación entre el colesterol bueno y el colesterol malo son los riesgos más grandes de toda la población.

Si nadie fumara y todos controlaran las grasas –el estudio menciona que la mayor parte de la población urbana mundial presenta problemas de colesterol–, el número de infartos del miocardio se reduciría en dos terceras partes. "Fumar, incluso cinco cigarrillos diarios, aumenta el riesgo –dice el artículo de The Lancet–. Este hallazgo sugiere que no existe un nivel seguro y que, si es imposible dejarlo, las probabilidades de infarto del miocardio se reducen disminuyendo el número de cigarrillos". En este sentido, la recomendación es tomar medidas especiales con los hombres en general, y con las mujeres de Norte y Suramérica, Europa occidental, Australia y Nueva Zelanda, que son las que presentan el riesgo más alto.

Los factores sicológicos, la obesidad abdominal, la diabetes y la hipertensión ocupan el segundo nivel de riesgo, aunque la importancia de cada uno varía según las regiones y el sexo. Por ejemplo, hipertensión y diabetes son más graves en mujeres que en hombres.

Un interesante aspecto del estudio es que no halla vínculo entre infarto e índice de masa corporal –relación peso-estatura– por encima de la media. La situación es a otro precio cuando el punto de referencia es el perímetro de la cintura, que expresa mejor la cantidad de grasa visceral, la más dañina. Los especialistas aseguran que más de 102 centímetros de cintura en los hombres y más de 88 en mujeres, abonan puntos para el infarto.


Mucha fibra
Inter-heart confirmó que el consumo frecuente de frutas y verduras reduce el riesgo de infarto en 30%, y plantea combinarlo con ejercicio y no cigarrillo, coctel saludable que puede reducir en 80% el riesgo. Pero no sólo el ejercicio tiene un efecto protector, sobre todo en las mujeres. También el consumo moderado de alcohol, aunque los investigadores son cautelosos a la hora de recomendarlo para ayudar al corazón, pues consideran que el mensaje es de doble filo y podría implicar el incremento de otras dolencias.

En cuanto al factor genético –que juega un papel en buena parte de las enfermedades–, el estudio no encontró que la historia familiar pese en forma significativa en materia de riesgo de infarto, y sugiere que parte de la explicación se puede encontrar en los factores de riesgo conocidos. Por eso, aunque no descarta de tajo las predisposiciones genéticas, considera que uno de los retos de la investigación es conocer por qué estos factores se desarrollan en algunos individuos y poblaciones.

La gran moraleja del estudio es que los infartos se pueden evitar si se modifican algunos hábitos de vida. Y mientras más temprano, mejor. "El efecto de los nueve factores de riesgo –dice el artículo– es particularmente llamativo en hombres y mujeres jóvenes, lo que indica que la mayor parte de los infartos prematuros del miocardio es prevenible".

I No fumarás. Cinco cigarrillos al día bastan para estar en el grupo de riesgo de infarto. El daño es mayor en los hombres.

II Controlarás tus grasas. La clave es aumentar los niveles de colesterol bueno y reducir el malo. Dieta y ejercicio son el camino.

III No te estresarás ni deprimirás. El buen estado de ánimo y el control de las tensiones del trabajo, la casa o financieras, protegen del infarto.

IV No desearás el azúcar del prójimo. La diabetes aumenta el riesgo de infarto 2,4 veces, y puede ser más perjudicial en las mujeres.

V Controlarás la tensión de tus arterias. La hipertensión duplica el riesgo cardiovascular y afecta más en las mujeres.

VI Reducirás la barriga. Más de 88 centímetros de cintura en mujeres y más de 102 en hombres aumentan el riesgo de infarto.

VII Honrarás las frutas y las verduras. El consumo frecuente de estos alimentos reduce en 30% el riesgo de infarto.

VIII Santificarás la actividad física. Cuatro horas o más a la semana de ejercicio ayudan a conjurar el riesgo. El cuerpo de las mujeres lo agradece más.

IX Beberás con moderación. Tres copas a la semana previenen el infarto, en especial en las mujeres, pero esto no da licencia para emborracharse.

"La prevención cardiovascular es igual en todo el mundo"
Leonelo Bautista, coordinador de Inter-heart en Colombia

Después de Chile, Colombia fue el país que más pacientes aportó al estudio mundial. En total, 825, de los cueles 275 habían tenido un infarto, y el resto fue del grupo de control (pacientes sanos que sirven para comparar). En el país, Inter-heart fue dirigido por la Fundación Cardiovascular de Colombia, de Bucaramanga, lugar de origen de la mayor parte de la muestra. Otro tanto provino de Medellín. El coordinador del trabajo fue el epidemiólogo Leonelo Bautista, hoy día profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad de Wisconsin (Estados Unidos).

¿Según el estudio, cuáles son las particularidades de la población colombiana?

El próximo paso de Inter-heart es un análisis por regiones y grupos étnicos. Es posible que aquel sí muestre particularidades relevantes. Una de las conclusiones fundamentales de Inter-heart es que la prevención de enfermedades coronarias puede basarse en principios similares en todo el mundo.

¿Cuáles?

Evitar el cigarrillo, aumentar el consumo de frutas y vegetales, y la frecuencia y la duración de la actividad física, podrían evitar un 80% de los casos de infarto agudo del miocardio en el mundo. El impacto de estas tres intervenciones en la población colombiana no se ha determinado, pero es muy probable que sea similar al impacto esperado en el resto del planeta.

¿Los médicos estaban subestimando o sobrestimando algunos factores de riesgo?

No. Inter-heart no nos dice nada sobre la calidad de la práctica médica, porque los factores de riesgo estudiados eran conocidos. El objetivo fue verificar si estos factores tenían un efecto similar en diferentes grupos étnicos y zonas geográficas. Naturalmente, los resultados podrían contribuir a que los médicos pusieran un poco más de énfasis en intervenciones preventivas.

Los científicos sociales y los sicólogos modernos también ofrecen algunas luces en este histórico debate. Recientemente, un grupo de ingleses aseguró haber descubierto la fórmula matemática de la felicidad: F = CP + (5XEG) + (3xIA), donde F es Felicidad, CP son las Características Personales (filosofía de la vida, capacidad de adaptación, resistencia, sentido del humor, etc.), EG es el Estado General (salud, amistades, empleo, situación económica) e IA son las Ilusiones y Ambiciones (expectativas sobre la vida, ambición, autoestima).

Agradecemos este artículo a Fabiola Fonnegra de Firpo
fabifirpo@gmail.com