Según Joaquín, de 9 años, a partir de ayer su abuelo es "una persona importante" y para su primo, Felipe, de 12 años, "alguien con una trayectoria destacada". Dos de los ocho nietos del profesor Francisco José Cabrera, describieron así la distinción que la Legislatura porteña le otorgó ayer a su querido abuelo: la declaración de ciudadano ilustre de la ciudad.
La Nación
Martes 23 de octubre de 2007
Cabrera, docente desde hace 72 años, se convirtió de esta forma en el primer maestro de la larga lista de destacados residentes de la Capital.
"Cuando le comunicamos la designación, Cabrera dudó en aceptarla. Sólo lo hizo cuando pensó que podría ser útil a sus nietos y a sus colegas docentes", explicó el autor del proyecto de ley, el legislador Fernando Melillo (Convergencia-Frente para la Victoria) durante la entrega del diploma y medalla que se hizo ayer en la sede de la Legislatura.
El salón de actos del primer piso resultó chico. Como también parecía pequeño el grupo de familiares -integrado por su esposa, sus tres hijos, nueras, nietos y algunos sobrinos-, que fueron los primeros sorprendidos cuando los amigos, ex alumnos y actuales compañeros de estudios del docente galardonado rompieron en aplausos y ovaciones.
Cabrera, de 90 años, es según su esposa, Susana, "un alma joven" que prefiere a los niños antes que a nadie.
Durante más de 20 años, Cabrera se desempeñó como maestro en varias escuelas porteñas, fue supervisor y formador de docentes. Fue, con Berta Bravlasky, uno de los primeros que aplicaron novedosas técnicas de lectoescritura a mediados del siglo pasado.
Próximo a cumplir 91 años, Paco, como lo conocen los amigos, sigue aprendiendo y enseñando. Estudia italiano y gallego ("quiero leer en la lengua de mi padre", dijo a LA NACION), asesora a un grupo de apoyo de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) y participa de un coro: el grupo vocal Cantares del Alma. "Con el coro aprendo todos los días. Lo que produce un coro es el resultado de un trabajo de equipo", explicó. Y lo demostró. Al finalizar el acto, ese grupo vocal, con Cabrera incluido, cantó tres tangos.
Entre los presentes, Daniel López, formador de maestros, destacó la jovialidad de Cabrera. "No habla desde el pasado, sino desde el presente y con proyección de futuro", dijo.
"En el distrito 19, donde él trabajaba, lo vi caminar las escuelas, acompañar a los docentes y a los alumnos", recordó el ministro de Educación, Daniel Filmus, que asistió al acto y entregó la medalla al primer ciudadano ilustre de Buenos Aires, maestro de profesión. Destacó la calidez, el humor y la capacidad de reflexionar del docente galardonado.