Dicen que los semáforos están pensados para maratonistas. Se quejan de que no haya baños públicos ni adaptados a las personas con movilidad reducida. Piden carteles con letras más grandes y lamentan que los colectivos sean tan altos. Contrariamente a lo que se podría pensar, las respuestas no fueron dadas en nuestro país, sino en Canadá, en India y en México. Para determinar las barreras y las facilidades que las ciudades presentan para la inclusión de las personas mayores, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estudió cómo volver "amigables" con la gente mayor a las ciudades.

El relevamiento "Ciudades amigables con la edad", promovido por la OMS, llevó dos años de trabajo e incluyó 35 ciudades en 22 países. Grandes y pequeñas, pobres y ricas. En nuestro país, la ciudad seleccionada fue La Plata.

Con las conclusiones se creó una Guía de ciudades amigables con la edad, que el jefe del Programa de Envejecimiento y Salud de la OMS, Alexandre Kalache, presentará hoy en nuestro país. "Las personas mayores tienen experiencia y saben lo que quieren. Sólo hay que oírlas", dijo ayer Kalache a LA NACION. En una segunda etapa, se hará un inventario de las mejores prácticas en todo el mundo.

Kalache sabe que el cambio está en la transformación de la ideología que hoy predomina. Sin ir más lejos, el lunes pasado, LA NACION publicó una encuesta de TNS Gallup Argentina en la que el 82 por ciento de los consultados decía que el trato de la sociedad y de la gente hacia las personas mayores es regular o malo.

Según la OMS, el envejecimiento activo es un proceso que busca optimizar las oportunidades de salud, participación y seguridad para asegurar la calidad de vida a medida que se envejece. Hay dos tendencias indiscutibles en crecimiento: el rápido envejecimiento y la urbanización de las poblaciones. "Esta guía ayuda a responder al hecho de que estamos envejeciendo en ciudades", considera el médico.

El proyecto surgió de una idea que Kalache tuvo en Copacabana, su lugar natal. "Una de cada tres personas es mayor de 60 años [...], y la maternidad donde nací hoy es un geriátrico. Empecé a pensar cómo hacer de Copacabana una ciudad amigable con las personas mayores [...] y se convirtió en un proyecto mundial", explicó.

A partir de grupos focales, consultaron a 2500 adultos mayores y a 750 prestadores de servicios y funcionarios sobre ocho áreas específicas que hacen a su participación en la sociedad.

Con la firma de un convenio con el Instituto Universitario Isalud, La Plata se incorporó al proyecto. Hoy, al finalizar la presentación de la guía, Kalache recibirá el diploma de profesor honoris causa del instituto.

Hubo consenso acerca de la oferta cultural, educativa y social de La Plata. También fue unánime la percepción de las desventajas que dificultan la vida cotidiana de las personas mayores: "La inseguridad, la delincuencia; las veredas rotas y la falta de mantenimiento de los espacios verdes; la inadecuación del transporte público, y la inaccesibilidad de los edificios", enumeró la directora de la Maestría en Gestión de Servicios de Gerontología del instituto, Silvia Gascón.

El principio que se tomó para crear la guía se sugiere para su aplicación: involucrar a los adultos mayores en este proceso de transformación.

Por Cynthia Palacios
De la Redacción de LA NACION

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