Las entidades financieras ven cada vez más a la clase pasiva como una potencial e interesante tomadora de créditos, y ya son varias las que ofrecen líneas especiales de préstamos personales orientadas a jubilados y pensionados.

Luego que la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) dejara de abonar una comisión a los bancos por el pago de haberes jubilatorios, se redujo drásticamente el número de entidades que brindan este servicio.

Esta decisión, no obstante, según los analistas del sector, representó una nueva oportunidad de negocios para algunos bancos, que comenzaron a ofrecer diversos servicios financieros a los jubilados y pensionados cuyos haberes intermedian.

Tal fue el caso de los bancos Piano y Supervielle (Banex), entidades habilitadas por la ANSES para el servicio de pago de haberes jubilatorios y pensiones, que encontraron un nicho de negocios en este sector de la población.

"De los 400 mil jubilados que tenemos, los que obtuvieron créditos durante 2007 fueron 200 mil", aseguró a Télam el presidente de Banco Piano, Alfredo Piano.

Ambas entidades atienden a casi una quinta parte de los cinco millones de jubilados y pensionados que contabiliza la ANSES en todo el país.

Banco Piano pagaba haberes a unos 350 mil jubilados y pensionados en 2006, servicio que se expandió a 400 mil beneficiarios el año pasado.

La bancarización del sector pasivo "viene creciendo", aseguró Piano, y recordó que con el traspaso "muchos se pasaron de la jubilación privada al Estado; y (en esa entidad) tenemos unos cinco mil jubilados más desde el traspaso".

En Banco Piano, que atiende al sector pasivo y ofrece líneas de crédito desde 2000, los jubilados "tienen créditos a disposición simplemente en la caja de ahorro; ya está habilitado, de acuerdo con lo que ganan, una cantidad por si la necesitan", explicó el banquero.

La entidad brinda préstamos con plazos de hasta 48 cuotas, montos de hasta 20 mil pesos y una tasa fija de 15% en las líneas a nueve meses, y de 16% en aquellos a 12 meses.

"La tasa de interés depende de los plazos, pero en promedio es de 25%", estimó Piano.

"No hay requisitos, no hay edad límite" para tomar los préstamos y además, "hay riesgo cero, porque están asegurados por nosotros, tienen seguro de vida, de accidentes, de todo", afirmó.

En este contexto, Piano recordó que "esto nace con (el ex titular de la ANSES) Sergio Massa, quien tuvo la habilidad de poner centros de pago, dado que a los bancos les molestaban los jubilados y el sistema era un desastre".

Fuentes del banco Supervielle (Banex) dijeron a Télam, por su parte, que "muchos jubilados toman un préstamo para dárselo a alguno de sus hijos, que seguramente es cuentapropista y necesita financiar un emprendimiento y no reúne las condiciones para ser sujeto de crédito".

La ANSES habilitó en 1997 el primer centro de pago para optimizar el servicio, tras considerar que la metodología de emisión de las Ordenes de Pago Previsionales implicaba un alto costo en comisiones abonadas a las entidades bancarias, que prestaban el servicio pero no brindaban una buena calidad de atención a los beneficiarios.

En 2006 el organismo decidió reducir de 50 a 40% el tope de retención permitido en el haber que podían efectuar las entidades en todo concepto.

Por su parte, el Banco de la Nación, mediante un acuerdo con la ANSES, habilitó en agosto de ese año préstamos con una tasa fija de 9,5% hasta doce meses de plazo; 14,5% de 13 a 24 meses; y con tasa variable de 25 a 60 meses, por un monto de hasta seis haberes netos, con un tope de 30 mil pesos.

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