Las Guías Alimentarias para los Estadounidenses del 2005 recomiendan fuertemente que la gente participen regularmente en actividades físicas y eviten los pasatiempos sedentarios. Esta recomendación resulta de investigaciones previas que proveyeron evidencia de que la actividad física y la nutrición trabajan juntas para mejorar la salud.
Por Rosalie Marion Bliss
14 de marzo 2008
Ahora científicos financiados por el Servicio de Investigación Agrícola (ARS) han provisto nueva información sobre cómo las personas de edad avanzada también pueden participar en actividades físicas para mejorar la calidad de vida. ARS es la agencia principal de investigaciones científicas del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA por sus siglas en inglés).
En un estudio reciente con un grupo de 213 voluntarios que tienen de 70 a 89 años de edad, los voluntarios que perseveraron en un programa de actividad física obtuvieron los mejoramientos más significativos en las funciones físicas. El estudio fue dirigido por Roger Fielding, quien es fisiólogo con el Centro Jean Mayer de Investigación de Nutrición Humana sobre el Envejecimiento (HNRCA por sus siglas en inglés) mantenido por el USDA en la Universidad de Tufts en Boston, Massachusetts. Él es director del Laboratorio de Nutrición, Fisiología de Ejercicio y Sarcopenia del centro.
Al comienzo del estudio, todos los voluntarios masculinos y femeninos eran sedentarios y tuvieron una variedad de problemas de salud física. Los investigadores descubrieron que más de la mitad pudieron participar en un programa de ejercicio moderado regular por un año. Los voluntarios que tuvieron los mejoramientos de salud más significativos hicieron ejercicios por 150 minutos o más cada semana. Los hallazgos del estudio fueron publicados en la revista 'Medicine & Science in Sports & Exercise' (Medicina y Ciencia en Deportes y Ejercicio).
Un estudio previo por HNRCA también mostró que las personas de edad avanzada pueden mantenerse bien con el ejercicio. Cada uno de los 70 voluntarios de ese estudio, quienes tuvieron 70 años de edad o más, estaban "envejeciendo en casa" (es decir, todavía viviendo en su casa) y tenían alguna disfunción física. Los participantes fueron asignados al azar a un programa progresivo de ejercicio en casa con énfasis en mejorar la fuerza física y el equilibrio por medio de la actividad física general, o a un grupo que recibió instrucción en casa sobre la nutrición.
Después de seis semanas, los investigadores probaron la fuerza física, el equilibrio, la velocidad de andar y la resistencia cardiovascular de cada voluntario. Los investigadores concluyeron que un programa de ejercicio con un nivel mínimo de supervisión es seguro y puede mejorar la ejecución funcional en las personas de edad avanzada. Los hallazgos de este estudio fueron publicados en la revista 'Journals of Gerontology Series A: Biological Sciences and Medical Sciences' (Revistas de Serie A de Gerontología: Ciencias Biológicas y Ciencias Médicas).
http://www.ars.usda.gov/is/espanol/pr/2008/080314.es.htm?pf=1