La sociedad sustenta una representación de vejez asociada sólo con el deterioro, la incapacidad y la pasividad, donde pasa a ser sinónimo de enfermedad. La canonización de la juventud, la primacía de la destreza física y el carácter vertiginoso de los cambios tecnológicos alejan, de modo sistemático, la idea de esta etapa vital. Es como si desde el seno de la misma sociedad se alimentara el mito de una juventud permanente.
Sin embargo, el incremento de la población añosa es, como sabemos, uno de los grandes fenómenos demográficos de las últimas décadas. La población mayor de 60 años crece en número y en proporción en casi todos los países desarrollados y en vías de desarrollo; y nuestro país no es ajeno a esta situación. Por lo tanto es necesario reconocer el lugar de sujetos activos de los adultos mayores en la sociedad e integrarlos con todas sus realidades, posibilidades y limitaciones, sin excluirlos ni marginarlos. Nuestra tarea se sustenta en la necesidad de crear nuevos ámbitos que posibiliten redefinir su lugar, y de este modo, facilitar su inserción en el contexto social de manera que les permita aprovechar el potencial que poseen, entre otras cosas, por la gran experiencia acumulada.

Hasta no hace mucho tiempo, por ejemplo, se creía que las personas después de una determinada edad, no eran capaces de seguir aprendiendo. Hoy sabemos que esto no es cierto y que por el contrario transitar esta etapa de la vida requiere de un continuo aprendizaje.
El proceso de convertirnos en personas mayores, nos hace enfrentar, a cada paso, situaciones de cambio, tanto en el aspecto físico y psicológico, como en la relación con nuestro medio familiar y social. Generalmente, como consecuencia de estas modificaciones se pone de manifiesto la temática del tiempo libre más que en otro momento.

Nuestra propuesta para adultos mayores constituye un espacio donde poder relacionarse con otras personas, en el cual, a partir del debate y el intercambio libre de ideas, se posibilitan las condiciones para descubrir motivaciones y conectarse con nuevos recursos y posibilidades.

La elección de un proyecto de vida satisfactorio es una decisión clave para el bienestar y la salud. Por eso, nuestro programa de actividades se plantea como un ámbito en el que es posible continuar desarrollando y concretando aspiraciones personales. Se encuentra abierto a todas las personas de 50 años en adelante que deseen participar y los temas que se abordan son variados, e intentan cubrir las problemáticas e inquietudes más frecuentes.