Una mirada femenina acerca del envejecimiento
Sobre el escenario, varias mujeres de 50 intercambian historias, recuerdos y se ríen de sus problemas. Aunque en realidad, todas esas mujeres habitan un mismo cuerpo: el de Liliana Pécora.
La Nación
Lunes 12 de mayo de 2008
Esta actriz, que debutó en 1965, en el San Martín, como protagonista de un espectáculo infantil, encarna a varias mujeres que se enfrentan, con mayor o menor valor, a la quinta década de sus vidas, en Mujeres de 50 , que se presenta en el Bauen (Callao 360), todos los viernes y los sábados, a las 21.
Aunque durante mucho tiempo llevó a cabo en el off otro éxito ( La gran P... ) cuatro años atrás, Pécora se decidió a hacer, por primera vez en su vida, un unipersonal. Buscó un material con el que se sintiera identificada.
"Todo lo que leía sobre mujeres me parecía muy machista. Se tomaba siempre al hombre como elemento para criticar y no se hablaba de lo que le pasa a una mujer en cuerpo y alma. Hasta que un día me llegó por e-mail un fragmento del libro Mujeres de 50 , de Hilda Levy y Daniela Di Segni, y me encantó. Lo leí todo y me fascinó."
Una de las características del libro que más le interesaron a Pécora fue que no tiene una visión resentida de los hombres, sino que se ocupa de la problemática de las mujeres de esa edad. "No quería deslizar nada en contra de ellos. Al contrario, quiero que los hombres y las mujeres estemos juntos, de la mejor forma posible. Las relaciones son complicadas, pero quiero mucho a los hombres y me gusta que todas las mujeres podamos tenerlos en nuestras vidas."
Crear a tantas mujeres distintas fue todo un trabajo, al que Pécora le dedicó un buen tiempo de ensayo. "Me pasé horas y horas frente al espejo, buscando maneras de caminar, posturas corporales y ensayando voces. Así fui armando personajes y después, también sobre la base de las historias de cada personaje, iban apareciendo las posturas físicas. Fue un desafío estar sola en el escenario y hacer estos personajes y que, sin cambiar la ropa, sólo con la actitud y la voz, la gente pueda reconocerlos."
Identificación
Para Pécora, el secreto del éxito de la obra tiene que ver con la identificación que sienten las mujeres con lo que sucede sobre el escenario. "Lo importante es que la mujer siente que la obra es un espejo en el cual se está mirando y ve aquellas cosas que le gustan y las que no. Las que no les gustan, las ven con humor.
Es una edad en la que cuesta mucho asumir los cambios, algunos no muy bonitos. Entonces, como le damos una vuelta de tuerca y los mostramos con mucho humor y desparpajo, no les queda otro remedio que reírse. Reírse de uno mismo es una forma de crecimiento. Tengo un eslogan: «Envejecer es obligatorio, crecer es opcional». Creo que a esta edad las mujeres debemos crecer y el crecimiento es interior, no pasa por estar tan preocupadas por el exterior."
El efecto de ver sus propios problemas con humor, según la actriz, resulta terapéutico. Tan convencida está de la capacidad del humor para mejorar la vida que dirige, desde 2002, un taller de la risa, en el que hace juegos teatrales para que la gente que asiste pueda "recuperar la sonrisa perdida".
Aunque cuenta que muchas personas le preguntan cuándo va a hacer Mujeres de 60 , Pécora afirma que mientras el cuerpo y la edad le permitan hacer Mujeres de 50 , seguirá con eso. Ahora quiere llevar la obra a más ciudades del interior y seguir expandiendo su mensaje esperanzador: "El momento de apogeo y de mayor crecimiento de mi carrera, lo logré a los 50".
María Fernanda Mugica
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