Previene enfermedades cardiovasculares, óseas y psicológicas
Si bien en la sociedad está muy arraigada la idea de que "la vejez no llega sola" o frente a alguna dolencia se repite una y otra vez la frase "son los achaques de la vejez", mantener la calidad de vida a medida que pasan los años es posible mediante la adopción de hábitos saludables, donde la actividad física tiene un papel preponderante.
22 de marzo
Tercera Edad
Diario Popular
A cualquier edad, la actividad física regular produce enormes beneficios para la salud; pero en la tercera edad es fundamental para prevenir o reducir el avance de enfermedades cardiovasculares, la hipertensión, la obesidad, la diabetes, la osteoporosis, la depresión, entre otras.
Pese a la gran cantidad de estudios científicos que muestran las ventajas de la actividad física en esa etapa de la vida, la mayoría de las personas mayores no participa de las mismas. Y varios son los prejuicios que juegan en ese sentido.
Para contrarrestar esta tendencia, en la Guía Regional para la Promoción de la Actividad Física "ProMover. Un estilo de vida para las personas adultas mayores", la Organización Panamericana de la Salud y la Oficina Regional de la Organización Mundial de la Salud explican sobre la importancia de mantenerse activo en la vejez, los beneficios y las barreras y mitos a vencer.
Las ventajas
"Los beneficios de la actividad física están bien documentadas. Existe evidencia de que una vida sedentaria es uno de los riesgos de salud modificables más alto para muchas condiciones crónicas que afectan a las personas mayores, tales como la hipertensión, las enfermedades del corazón, el accidente cerebro vascular, la diabetes, el cáncer y la artritis", se destaca en el informe.
Asimismo, aumentar la actividad física, en cualquiera de sus formas -actividades cotidianas, como caminar en forma regular y rítmica, tareas domésticas, baile, ejercicio-, después de los 60 años "tiene un impacto positivo notable sobre estas condiciones y sobre el bienestar general", se agrega.
En este marco, se aclara que no solo se gana en salud física, sino también en psicológica al mejorar "la calidad de vida, la salud mental, dar más energía y menos estrés, mejor postura y equilibrio y una vida más independiente".
Mientras, en lo referente a las ventajas sociales se indica "la reducción en los costos de salud y en la carga para el cuidador".
Los mitos
No obstante, varios son los mitos que juegan en contra de la realización de actividad física en la vejez. Al respecto, en el documento se enumera:
.- Mito 1: Se debe estar sano para hacer ejercicio: Falso. La actividad física puede mejorar la calidad de vida a la mayoría de las personas mayores y puede ser lo más efectivo para personas con enfermedades crónicas.
.- Mito 2: Demasiado viejo para comenzar a hacer ejercicio: Falso. La actividad física es beneficiosa en todas las edades, incluyendo personas de 90 años y más.
.- Mito 3: Se necesita ropa y equipo especiales: Falso. Se puede hacer ejercicio en forma segura y eficaz con zapatos cómodos y ropa cotidiana.
.- Mito 4: No hay logro sin dolor: Falso. La actividad física no necesita ser ardua o agotadora para obtener beneficios para la salud.
.- Mito 5: Demasiado ocupado para hacer actividad física: Falso. Se la puede incorporar en actividades diarias como caminar al hacer las compras, realizar tareas domésticas y participar de actividades de ocio como el baile.
Recuadro: Los beneficios
La actividad física regular permite reducir y prevenir varias enfermedades relacionadas al proceso de envejecimiento:
.- Sistema cardiovascular: mejora el desempeño del miocardio; aumenta la capacidad de contracción del músculo cardíaco; aumenta la capacidad aeróbica; mejora la resistencia; entre otros beneficios.
.- Obesidad: disminuye el tejido adiposo abdominal; aumenta la masa muscular; reduce el porcentaje de grasa corporal.
.- Glucosa: aumenta la tolerancia a la glucosa.
.- Osteoporosis: retarda la declinación en la densidad mineral ósea; aumenta la densidad ósea.
.- Músculos: reduce el riesgo de discapacidad músculo esquelética; mejora la fuerza y la flexibilidad.
.- Psicológico: mejora el bienestar y la satisfacción.
.- Capacidad funcional: reduce el riesgo de caídas debido a un incremento en el equilibrio, la fuerza y la flexibilidad; disminuye el tiempo de reacción; mantiene la irrigación cerebral.