La tercera edad puede y debe verse como un momento para rescatar las asignaturas pendientes y plasmar en la realidad los proyectos postergados, manifestó Graciela Zarebski, directora de la licenciatura en Gerontología de la Universidad de Maimónides, de Buenos Aires.
El Porvenir (México)
Sábado, 12 de Julio de 2008
Al presentar su libro "Padre de mis hijos, ¨Padre de mis padres?", de la editorial Paidos, en la librería Gandhi, subrayó que tradicionalmente la gerontología ha sido abordada desde los enfoques médico y social, pero se ha dejado de lado el factor psíquico.
Este factor, personal y subjetivo, puede incidir en la persona misma y en su entorno, expuso la experta.
La obra pretende aclarar el tema del envejecimiento a quienes tienen padres de la tercera edad y ofrece un modelo para lograr una vejez saludable, exitosa y participativa.
Indicó que es momento de que las personas de todas las edades se cuestionen los prejuicios de lo que significa llegar a ser un adulto mayor.
Es preciso educar para el envejecimiento, pues es una etapa que no sólo significa pérdidas sino también ganancias.
Los adultos mayores son o deben ser protagonistas no sólo de su propia vida, sino de su entorno social.
La especialista y autora de cinco libros sobre el tema subrayó que en este contexto es preciso que los gobiernos apoyen con recursos humanos y materiales los programas encaminados a fortalecer a la familia.
En el caso de las personas de la tercera edad, se precisa de hogares de día, donde desarrollen actividades, incluso tomen sus alimentos, así como cuidadores a domicilio para que reciban atención y apoyo psicológico, y no sean sus familiares, sobre todo las hijas, quienes se encarguen de su cuidado.
Ello, porque las mujeres se ven obligadas a abandonar su proyecto personal, lo que produce un gran estrés y frustración; por eso es preciso que los ancianos y la familia en general tengan redes de ayuda.
Esas son las puertas que nos toca abrir, comentó Zarebski. A su vez, Carlota J. García Reyes Lira, de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, y quien presentó el libro, aplaudió el hecho de que esta obra sea la primera en aproximarse a la esfera de lo psíquico de la etapa del envejecimiento.
Nos refiere, abundó, que el proceso no es un hecho individual sino que trasciende a la familia y a la sociedad, e invita a ayudar a construir una vejez sana.
http://www.elporvenir.com.mx/notas.asp?nota_id=232608