El fuerte envejecimiento de la población provocará cambios económicos y sociales
Por Stephen Castle
Del International Herald Tribune
La Nación
Jueves 28 de agosto de 2008
Un estudio oficial de la Unión Europea (UE) reconoce por primera vez que los europeos iniciarán su declinación demográfica, prevista desde hace tiempo, dentro de apenas siete años, cuando el número de muertes supere el de los nacimientos.
El documento, publicado por la agencia estadística de la UE, Eurostat, alude a los profundos cambios económicos y sociales que, probablemente, se produzcan durante el próximo medio siglo, a medida que aumente en forma constante la proporción de gente de más edad.
El informe no enumera en forma explícita esos cambios, que podrían incluir la reducción de presupuestos en educación, una mayor carga de los sistemas de seguridad social y salud, e incluso un viraje de la política para admitir un flujo inmigratorio mucho más grande, tendencia que en este momento es rechazada por la mayoría de los votantes europeos.
El informe demuestra la existencia de grandes variaciones entre los índices de natalidad de los países miembros, pero pinta un panorama general de envejecimiento de la población.
Desde su histórica reunificación, hace casi dos décadas, Alemania ha sido por amplio margen la nación más populosa de Europa, con 20 millones de habitantes más que el país que ocupa el segundo puesto.
Pero para 2050 los británicos, que se reproducen más y admiten más inmigración, probablemente superen en número a los alemanes, y diez años después también Francia podría estar adelantada a su vecino del Este en el ranking de población.
Según el estudio, no sólo los alemanes perderían su estatus de nación más populosa de Europa, sino que varios países del este europeo experimentarían una importante reducción del número de habitantes, ya que sus poblaciones podrían llegar a reducirse en una cuarta parte o más.
De manera opuesta, Chipre, Irlanda y Luxemburgo podrían llegar a incrementar su población casi en un 50 por ciento.
Si persiste la tendencia actual, la inmigración no compensaría el déficit de población en edad laboral, especifica el estudio, que no explora las razones de las diferencias de fertilidad en Europa.
Con una población de 495 millones en total en este momento, las 27 naciones que constituyen la UE incrementarían su población a 521 millones en 2035, antes de declinar hasta los 506 millones en 2060.
El documento se ocupa solamente de las tendencias demográficas en Europa. Según otro informe publicado el año pasado, la población de Estados Unidos aumentaría de 301 millones a 468 millones en 2060, incluyendo 105 millones de nuevos inmigrantes.
El estudio, realizado por Steven Camarota, director de investigación del Centro de Estudios de Inmigración, una organización independiente, utilizó las cifras tentativas proporcionadas por el Despacho de Censos de Estados Unidos sobre los futuros índices de natalidad y de mortalidad.
Los funcionarios subrayan que las proyecciones europeas deben tomarse con cautela porque suponen que las tendencias actuales persistirán y que no habrá ningún cambio de política para enfrentar la inminente crisis demográfica.
Pero para los europeos las consecuencias económicas del envejecimiento de la población son crudas y evidentes.
El informe de Eurostat dice que este año, en los 27 países de la UE, "hay cuatro personas en edad laboral [entre los 15 y los 64 años] por cada persona de 65 años o más".
En 2060 "se espera que la proporción sea de dos a uno".
Cambios
El documento también indica un cambio del equilibrio en lo referido al tamaño de la población de los países del Viejo Continente.
Para 2060, Gran Bretaña tendría una población de 77 millones; Francia, de 72 millones, y Alemania, de 71 millones.
La población de Italia aumentaría levemente y luego volvería a disminuir a su actual nivel de 59 millones de habitantes, mientras que España aumentaría su población de los 45 millones de habitantes hasta los 51 millones.
Pero Polonia, que hoy tiene 38 millones de habitantes, disminuiría su población hasta los 31 millones, en una reducción del orden del 18 por ciento.
Mientras tanto, reducciones aún mayores afectarían a otros países de Europa del Este: Bulgaria (un 28%), Letonia (26%), Lituania (24%) y Rumania (21%).
Por contraste, la población de Chipre crecería un 66%; la de Irlanda, un 53%; la de Luxemburgo, un 52%, y la de Gran Bretaña, una cuarta parte de la actual.
"De 2015 en adelante las muertes superarían los nacimientos y, por lo tanto, el crecimiento demográfico se detendría debido al incremento natural", afirma el documento.
"A partir de este punto, una red inmigratoria positiva sería el único factor de crecimiento demográfico", añade.
Sin embargo, a partir de 2035, esta inmigración positiva no alcanzaría para compensar la caída en el incremento demográfico natural, y se calcula que la población empezaría a disminuir.
Amelia Torres, vocera de la Comisión Europea, indicó que la UE necesita estabilizar sus finanzas, aumentar el empleo y hacer reformas estructurales con respecto a las pensiones, para asegurar que los sistemas sean sostenibles en el largo lazo (ver aparte).
"Nos preocupa averiguar si los Estados miembros podrán pagar los costos relacionados con el envejecimiento y si las futuras generaciones estarán sobrecargadas por esos costos", advirtió.
Zonas rurales vacías
La semana pasada, investigadores alemanes del Instituto de Población y Desarrollo de Berlín dijeron que sin inmigración la población de la UE se reduciría a 447 millones en 2050, según informó la agencia Reuters desde Berlín.
Los expertos predijeron que algunas zonas rurales -especialmente de Polonia, de Bulgaria, del este de Alemania, del norte de España y del sur de Italia- se vaciarían por completo.
Traducción: Mirta Rosenberg
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1044080