El concepto de vejez, está cambiando en el mundo y la problemática de la Tercera Edad está siendo estudiada e investigada, acorde con los cambios socio culturales y los progresos médico-científicos.

Los especialistas en la problemática de la vejez, como etapa vital a la cual los seres humanos es natural que arriben, afirman la existencia de mitos, prejuicios y mandatos sociales, que determinan cuál debe ser el rol del viejo. Así se espera que se enferme, se deprima y se aísle. Esta mirada social sostiene el estereotipo del viejo achacado. Según Juan Hitzig “Un 75 % de los viejos jamás va a tener trastornos o enfermedades mentales. Eso de que los viejos chochean es un prejuicio social”.

Como problemática social, la vejez es un fenómeno nuevo. Así como al estudiar la familia, entendemos hoy, que no podemos referirnos solo a “la familia” tradicional nuclear, sino que nuestra mirada debe ampliarse a las diversas configuraciones familiares emergentes, también es necesario comprender las nuevas funciones de las redes familiares.

“Se establecen nuevas etapas en el ciclo de vida familiar con ciclos más largos y fenómenos nuevos”

Vivimos en una sociedad altamente competitiva, con un predominio de la dialéctica de la producción y el consumo.

Para poder competir es necesario la “eficiencia”. Se pone el acento en los buenos resultados, útiles e inmediatos. Lo no útil, no se considera importante. Se vive en una carrera sin fin, donde se desarrolla la ansiedad, la angustia y la insatisfacción. La aceleración en las transformaciones sociales es histórica, sin precedentes. La revolución tecnológica e informática avanza a un ritmo que parecería devorar a quienes la producen.

En una sociedad que:

• privilegia la juventud como panacea de todo lo agradable y placentero.

• mantiene estereotipos de mujeres, de varones, de adolescentes y de viejos.

• en la cual los adelantos en cirugías estéticas y rejuvenecimiento, ayudan a crear fantasías de juventud eterna.

• observamos padres y madres con aspecto y conductas “adolescentes”.

• donde la inmediatez es un nuevo valor que se impone y la comunicación interpersonal está atravesada por la tecnología:

Los adultos mayores representan la noción de historia en sí mismos y pueden convertirse en “otros significativos” para los más jóvenes, y en referentes de cómo se envejece según como se vive.

Para poder comprender, es necesario que en medio de esta aceleración que nos imponen los tiempos nuevos, nos propongamos dejar un espacio en nuestras vidas y dediquemos un “tiempo” para la “escucha” de los adultos mayores.

Por supuesto que en las instituciones educativas, en cualquiera de sus niveles, se deberían crear más espacios para trabajar con los educandos en estos valores que siguen siendo pilares en la formación cultural.

Fuente: http://portal.educ.ar/debates/eid/docenteshoy/una-reflexion-desde-la-educaci.php

Publicado por Mayores en Movimiento