Los equipos y los dispositivos de realidad virtual fueron desarrollados por el INTI
Valeria Musse
LA NACION
Jueves 23 de abril de 2009
Leandro Novillo nunca imaginó que su vida cambiaría tan rotundamente durante las vacaciones. Hace once meses, cuando este joven de 30 años veraneaba con amigos en Villa Gesell, un accidente en la playa con el cuatriciclo lo devolvió a su hogar en silla de ruedas. Leandro había perdido la sensibilidad de los miembros inferiores por una lesión parcial en la médula.
Comenzó su rehabilitación en un centro de salud de Ensenada y a los cuatro meses ya pudo sentir la pierna derecha y mover la otra. Sin embargo, acaba de aparecer una nueva esperanza para él que puede acelerar aún más su recuperación.
Está en el Hospital Zonal Especializado en Crónicos El Dique, que ayer inauguró el primer laboratorio que asiste tecnológicamente la rehabilitación física, en el que se trabaja la plasticidad neuronal en la recuperación de personas con limitaciones cognitivas y motrices. "Todo lo que pueda ayudarme a volver a caminar es bienvenido", dijo Leandro a LA NACION, esperanzado.
Según Ricardo Garbayo, que ideó esta iniciativa, la plasticidad neuronal "es la capacidad que tienen las células nerviosas para generar nuevas conexiones una vez que sufrieron un deterioro y para recuperar el tejido dañado".
En ese hospital público, que atiende habitualmente a unos 50 pacientes ambulatorios e internados, comenzó a funcionar un conjunto de equipos que les permiten a quienes lo necesiten realizar un entrenamiento intensivo de la movilidad. Garbayo explicó ayer a LA NACION que esa preparación acelera la formación de nuevas cadenas neuronales y, así, restaura el daño producido.
Cada uno de los cuatro equipos que integran la rutina de rehabilitación en el laboratorio corresponde a una determinada etapa del tratamiento y se usa según la evolución del paciente.
Pero lo que más llama la atención del nuevo equipamiento, que ya fue probado en una institución privada, es una vincha conectada a un sistema de realidad virtual que le permite al usuario "entrar" en un sitio imaginario con un paisaje, lo que le produce estimulación neuronal.
Los primeros resultados
La primera experiencia dejó un saldo más que positivo.
Santiago tiene una parálisis cerebral que le impidió desarrollar su motricidad. Tras siete años de rehabilitación con equipos y dispositivos convencionales, el pequeño sólo había logrado dar unos pocos pasos antes de volver a desestabilizarse. Dos años más tarde, y aprovechando la plasticidad neuronal estimulada a través del ejercicio físico, Santiago pudo caminar sin muletas ni silla de ruedas.
Los prototipos terapéuticos que se usan en el laboratorio de El Dique fueron facilitados por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) a través de la empresa nacional Investigación y Desarrollo Argentino. Así, se evitó la compra de las máquinas de marcha, que en Europa cuestan unos 300.000 dólares.
El director del Departamento de Tecnologías para la Discapacidad del INTI, ingeniero Rafael Kohanoff, explicó a LA NACION que la importancia de los nuevos equipos reside en que el paciente logra perder el miedo y, de esa manera, puede independizarse cuando realiza los ejercicios físicos o en el momento de trasladarse.
Además de usar este sistema para su rehabilitación, el paciente sigue recibiendo la atención de fisioterapeutas, kinesiólogos y médicos para coordinar el trabajo interdisciplinario.
Estos primeros cuatro equipos desarrollados por el INTI son sólo el inicio de un proyecto aún más ambicioso: desarrollar en un futuro cercano herramientas similares de entrenamiento de la motricidad, pero más maniobrables, para llevarlas al hogar de los pacientes que no pueden trasladarse fácilmente, ya sea por problemas económicos o físicos.
Además, ya están avanzando en el diseño de equipos para abastecer a otras instituciones públicas del país interesadas en el proyecto. Centros de recuperación de Jujuy, Córdoba y Santa Cruz se comunicaron con el INTI con mucho interés en este nuevo método de tratamiento, pionero en nuestro sistema público de salud.
El titular del hospital El Dique, doctor Ricardo García, que dirige la institución desde hace 5 años, se mostró orgulloso de poder dar respuestas más favorables a quienes quieren recuperarse allí y "no tienen suficientes recursos económicos como para acceder a un centro privado". Agradeció a los ministerios de Salud nacional y provincial, y al INTI la decisión de instalar allí por primera vez este novedoso tratamiento de rehabilitación.
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1121109