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Kirk Douglas repasa toda su vida en un monólogo

kirk-douglas.jpgEl actor de 92 años presenta un unipersonal sobre él mismo

Con noventa y dos años y una carrera ochenta y siete películas, Kirk Douglas se subió al escenario de un teatro en Los Angeles para hacer su unipersonal "Before I forget" (Antes que me olvide). Su familia, sus mujeres y hasta su embolia están ahí.

Diario El País
Martes 10.03.2009

No se trata de la mejor obra de Kirk Douglas, ha señalado la crítica del diario Variety, pero no es eso lo que más importa aquí. Porque parece ser la obra ideal para el momento de la vida del legendario actor de Espartaco. Tiene mucho de su último libro autobiográfico, Stroke of luck, juego de palabras que alude a un golpe de suerte y a la embolia que sufrió en 1996. "Cuando sufrí la embolia vi las cosas de otra forma. Mi espectáculo muestra cómo veo las cosas ahora, lo que me ha pasado y cómo me ha afectado, bueno y malo", dijo durante su presentación a la prensa.

Lo que ha despertado gran simpatía ante los medios y el público es su presencia de ánimo ante las limitaciones que le trajo su problema físico. Como secuela de su embolia Douglas tiene dificultades para hablar. "Soy un actor. No puedo hablar demasiado con cierta dificultad en mi voz. ¿Qué es lo que hago? Hago un unipersonal". dijo.

De hecho algunas críticas han reseñado que, por momentos, su discurso es difícil de entender. Esta dificultad física pone en evidencia las secuelas de la embolia que cambió su vida y que, de algún modo, es el motor de esto. El crítico de Los Angeles Times va un poco más lejos y se cuestiona incluso si no sería mejor quedarse con la memoria de Douglas en mejores años.

Por eso su espectáculo escénico se acompaña por proyecciones de video que repasan diferentes aspectos de su carrera y de su familia. El actor dialoga, de cierto modo, con su propio "yo" de tiempos pasados, con su hijo Michael y con otras personas. Un par de sillas en el escenario le permiten tomar un descanso.

Variety ha dicho que el espectáculo se apoya mucho en esos videos, cosa que le permite al actor ser protagonista sin caer en un esfuerzo que lo podría superar. Por eso mismo también son pocas funciones, muy pocas. Se hicieron dos este fin de semana y habrá dos más el fin de semana que viene. Todas en el teatro que lleva su nombre, como corresponde. Kirk Douglas habrá sido Espartaco, pero sabe que hoy está muy lejos de eso, conoce sus límites pero no deja de trabajar.

El espectáculo fue idea e iniciativa suya. El texto fue escrito por él mismo en base a lo que ya ha escrito en sus libros autobiográficos. Y la respuesta ha sido muy alta. Los boletos para ver las cuatro funciones se vendieron en menos de un día, según contaba él mismo, orgulloso, durante una nota con Los Angeles Times.

La prensa no espera que a sus noventa y dos años Douglas pueda sorprender a nadie con nuevos recursos. Sin embargo hay un acuerdo en que con Before I forget ha logrado sorprender a todos mostrando algo que veteranos con fama de rudos en el cine suelen ocultar: su costado vulnerable. Un repaso honesto a toda su vida es lo que plantea en la obra.

Quienes hayan leído sus dos libros autobiográficos, The ragman`s son y My stroke of luck dicen entender mejor lo que el actor plantea en escena y encontrar escenas e historias ya conocidas. Una de las cuestiones que están presentes en lo que Douglas repasa es la relación con su padre, que, según la crítica, son de los más emotivos. Las heridas que le dejó su padre, con quien tuvo una difícil relación, siguen presentes, aunque vistas con madurez y cierta distancia. Esto tiene una equivalencia cuando se proyecta un video en el que le pregunta a su hijo Michael "¿Fui un buen padre?". "Lo fuiste en última instancia", le responde.

Pero a esto se agregan otros videos de todos los hijos de Douglas muestran que la relación se recompuso con los años. El actor se muestra directo a la hora de hablar de sus decepciones personales, entre las que están un matrimonio fallido, problemas en la relación con sus hijos de otro matrimonio e incluso la muerte (vinculada a las drogas) de su hijo mayor, Eric. Este último hecho es repasado a través de un video en el que Kirk aparece ante la tumba hablando al joven con el que promete reunirse en la otra vida.

En cierto segmento de la obra salta hacia 1991 cuando sufrió un accidente de helicóptero. También se remite una y otra vez a la famosa embolia, que en parte fue la motivadora de esta línea de trabajo autobiográfica que ha adoptado en los últimos años. Habla de Dios, de su búsqueda, de la serenidad que exige esta tarea. "Con la obra estoy haciendo algo por mí, pero también algo para los demás", confesó en una entrevista reciente.

Por supuesto que también hay sitio en la obra para chusmeríos del viejo Hollywood. Eso es parte de la vida de Douglas. Así cuenta sobre peleas entre Ava Gardner y Frank Sinatra o sobre una ocasión en que Fred Astaire bailó frente a su puerta luego de que Douglas lo dejó en su casa al fin de una noche de juerga.

Hijo de inmigrantes rusos, Douglas tuvo comienzos difíciles, en medio de la pobreza y muy lejos del estrellato al que llegó. Douglas llegó a estar en las listas negras, marcado como comunista. El espectáculo abre con un discurso de Spielberg haciendo referencia a esto durante una entrega de los premios Oscar. Douglas, a sus noventa y dos años, es la estrella y el tema de su propio show.
Una forma de devolver todo lo que se ha recibido en la vida

"Creo que una de las últimas cosas que descubrí en mi vida es que siempre debes devolver", decía Douglas en una entrevista con motivo de la presentación de este espectáculo. "Yo vengo de una pobreza abyecta. Nunca soñé con ser millonario. Así que debes devolver por todo lo que logras. Y afortunadamente mi mujer comparte ese punto de vista". Su espectáculo es, según ha contado, una forma de devolución de todo lo que ha recibido y aprendido en su vida. Por eso se trata de un repaso a momentos gratificantes de su carrera y también a momentos duros, de los que pude salir adelante.

Entre otras cosas Douglas ha creado una beca para estudiantes negros "porque cuando fui a la Universidad de St. Laurence no habían estudiantes negros allí". No conforme con esto, Douglas se ha mostrado muy activo a la hora de apoyar iniciativas de ayuda a víctimas de embolia que han vivido experiencias similares a él. "Sabemos que tenemos ciertas cartas para jugar. Creo que es muy importante para mí y para otros demostrar que aún podemos funcionar. Yo no quiero ser un inválido".

http://www.elpais.com.uy/090310/pespec-403569/espectaculos/kirk-douglas-repasa-toda-su-vida-en-un-monologo