Gerontología - Universidad Maimónides

« Gracias a la tecnología, mejoran los diagnósticos y también las terapias | Página Principal | Mueren 21.800 argentinos al año por mal uso de medicamentos »

La cantora criolla de eterna juventud

Nelly-Omar.jpg
Nelly Omar, la leyenda tanguera, se presenta en el Luna Park

Testigo de épocas de gloria, a los 97 años, la artista exhibe una envidiable vigencia artística arriba de los escenarios

La Nación
Sábado 2 de mayo de 2009


"De joven era linda chica, una damita joven que daba gusto. De viejo nadie te quiere. Pero yo no me puedo quejar. En 2005 hice el Luna Park y lo llené; el teatro Gran Rex y lo llené solita. Ahora, con este nuevo Luna Park, estoy temblando". Con 97 años, Nelly Omar parece lejos del retiro. Tiene una mirada electrizante de adolescente y hay algo de indomable en su postura. Testigo de los cambios socioculturales del siglo XX, contemporánea de Carlos Gardel, musa inspiradora de Homero Manzi, (que la transformó en la Malena del tango, la que canta como ninguna) desafía la leyenda con esa voz eterna, atemporal, que sigue tras la huella refulgente y perdida de lo criollo.

-¿Cuál es el secreto?

-El secreto es simplemente no hacer mal a nadie. Hay que tener conducta en la vida, si no, es fácil equivocarse.

Para quien la quiera escuchar, recita un décalogo de vida: "Vivo el presente. Soy mujer que como poco. Duermo bastante. Ocho horas si puedo. Hago ejercicios en la cama. Una amiga bailarina me enseñó. Ahora se conoce como yoga. Antes le decían gimnasia sueca".

Independiente y caprichosa, como cuenta que era desde su infancia, cuando se escapaba de la escuela para ir a la laguna de Guaminí a juntar guijarros. "¡Que linda infancia esa! Mi papá era amigo de Gardel, que solía venir a casa. Escuchabámos todos sus discos. Creo que eso me ayudó mucho cuando tuve que hacer mi prueba en Radio Splendid, tenía ese resto en mi memoria de las cosas de Gardel. Por eso me pusieron la Gardel con polleras.

Debutó en la audición folklórica Cenizas del f ogón y rápidamente se transformó en figura por la lozanía de su voz. Dice que era una época de gloria para la canción criolla. "Conocí a la más grande cantoras de vidalas que fue Patrocinio Díaz; a Rosita Quiroga que me trajo la música de "Apología tanguera" en el 32; y a un gran recitador llamado Fernando Ochoa. Ahora hay mucha gente que no se sabe ni que existió, por eso me gusta cantar cosas que fueron parte de nuestra tradición y han dejado un legado".

-¿Qué tiene el Sur?

-Es muy sentimiental. Tenemos la milonga, la cifra, el triunfo... y somos muy apegados a la tierra. Gardel se inició cantando cosas criollas, rodeado de payadores como Martino y mire adónde llegó. Eso le pasa a la mayoría de los que quieren a su tierra. Pero yo no doy clase. Simplemente me dejo llevar por el impulso de mi corazón y mi sentimiento hacia las cosas nuestras.

La cancionista vive cómoda en un departamento chico. Todas las mañanas abre la ventana y respira hondo: "El canto es lo que me ha salvado. La doctora siempre me dice que el canto hace que tenga estos pulmones".

- ¿Desde cuándo canta?

-Ya en la escuela cantábamos cosas nuestras, además del himno, para las fiestas de fin de año. Pero yo tenía cinco años y me acuerdo lo primero que canté.

Como un relámpago, Nelly Omar lleva a ese momento del inicio de todo, la copla surera que marcó su destino: " Luna blanca, luna llena/hay luna de plata fina/se me ha muerto un hermanito/lindo como una estrellita/se fue caminito al cielo/no sé si lo encontraría/luna si tu me guiarás / hay luna como te querría ".

Gabriel Plaza

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1123687