Con 81 años, Dora Villalonga fue premiada por su trayectoria con viajeros
La Nación
Domingo 5 de julio de 2009
Ya le digo cuántos grados hace...", propone Dora Haydée Villalonga, del otro lado de la línea telefónica. Ella está en su casa en Malargüe, Mendoza, y sabe que hace frío, pero no cuánto exactamente. Y le gusta la precisión. "Cinco grados. Fui a mirar el termómetro que tengo junto a la puerta", aclara Dorita, que trabaja como guía de turismo de esta región "con más de cien atractivos para visitar", según Héctor, su marido y compañero de aventuras.
Ella tiene 81 años, él 85. Juntos recorrieron el país en casa rodante, manejaron un camión de carga entre Mendoza y Buenos Aires, y sobre todo, hicieron amigos a lo largo del camino. Pero hoy es Dorita la que tiene el protagonismo. "Le paso de nuevo con ella, para que le hable del premio", dice Héctor, todavía emocionado. En el reciente Congreso Federal de Guías de Turismo, realizado en Puerto Madryn, Dora obtuvo un galardón especial por ser la guía en actividad de más edad en el país.
Hace 22 años que trabaja en la zona en forma oficial, aunque su dedicación al turismo viene de antes, cuando se ocupaba de los tranfers de viajeros y guiaba por su cuenta, aprovechando la ventaja del idioma: habla inglés y alemán, mientras que Héctor domina el francés a la perfección.
Desde la laguna Niña Encantada, en Los Molles, hasta Valle Hermoso y el volcán Trapal, los sitios posibles de conocer con ellos son incontables. "A las cavernas de las Brujas ya no me animo. Es difícil, hay que tenerles mucho respeto", agrega la mujer, que trabaja con todas las agencias de la zona, pero mucho también por boca a boca .
"Algunos llegan recomendados y otros repiten el viaje, ya que no se puede conocer mucho en una sola visita. Las distancias son muy largas, hay que venir con tiempo."
También realizan traslados a Las Leñas, aunque no este invierno, porque "está bravo el frío. Cuando llevamos turistas a esquiar vamos a las 8 y tenemos que esperar a que bajen de las pistas, a las 17. Ahora no lo estamos haciendo", aclara.
Entre los extranjeros, la mayoría son jóvenes que se hospedan en hostels de la zona. Dorita y Héctor tienen especialmente "buen espíritu con ellos. Ya estoy acostumbrada, incluso nos hemos modernizado y nos conectamos por mail. Pero no deja de sorprendernos que todos vienen con su guía Lonely Planet, con todo marcado: los lugares, los tiempos necesarios... Vienen informados de manera increíble, saben todo por Internet".
Sin embargo, nada reemplaza la experiencia, aclara: "Pueden traer todo definido, pero no se imaginan lo que van a ver. Es indescriptible La Payunia, por ejemplo, una zona volcánica a unos 20 kilómetros de Malargüe. No hay guía que te pueda contar cómo son en verdad".
Martín Wain
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1146772