Es el resultado de una encuesta nacional entre más de 600 personas. Además de la salud, también se busca terminar con los prejuicios sobre la vejez. Dos congresos trataron el tema la semana pasada.
Por: Mariana Iglesias
18.09.2009 Clarín.com
Nunca como ahora hubo tantos congresos, seminarios y estudios sobre la vejez. Es que no se trata sólo de que la gente viva cada vez más, sino que viva bien sana física y mentalmente. En este sentido, una reciente encuesta asegura que seis de cada diez argentinos mayores de 60 considera que su estado de salud es bueno. Pero más allá de perseguir un envejecimiento saludable, también se impone otro objetivo no menos importante: cambiar la mirada sobre la vejez, aún cargada de prejuicios y estereotipos.
La semana pasada hubo dos congresos que reunieron a cientos de especialistas en el tema: el de la Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas, en Ushuaia, y "Envejecimiento y Vida Cotidiana", de la Cátedra de la Tercera Edad y Vejez de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires. Es un intento de hablar de los mayores en su vida cotidiana, dándole importancia al modo en que se construye esta etapa de la vida, tanto a nivel del arte, los medios, la cultura, el deporte y también las prácticas profesionales.
Como explica el psicólogo Ricardo Iacub, uno de los organizadores del Congreso de la UBA: "Buscamos mostrar que la vida de un adulto mayor es mucho más que estar sano o enfermo, es vivir con proyectos y con sentido. Indudablemente hay una nueva manera de ser mayor. No sólo hoy se vive más sino que el adulto mayor actual tiene una perspectiva de desarrollo personal muchísimo más amplia". Una hipótesis de Iacub es que hay una cultura que no distingue las edades de la vida: desde las formas de vestirse hasta de conducirse son cada vez más homogéneas, lo que el especialista llama el estilo "uniage" (como el unisex), o una sola edad. Hoy los mayores necesitan un proyecto personal a lo largo de toda la vida y existen más instancias de desarrollo como los Programas Universitarios para Mayores o los Centros de Jubilados, o el caso emblemático del los cursos del Rojas (ver Acá...). "En el pasado cercano, en los 60 ó 70, la vida de los mayores estaba mucho más replegada sobre lo familiar, eran más abuelos que adultos mayores, no había ofertas y las representaciones sociales sobre la vejez eran limitantes", sostiene Iacub.
El informe de TNS Argentina dice que el 58% de los mayores de 60 creen que su salud es buena o muy buena. ¿Qué hacen para estar bien? Ocho de cada diez dijeron que trataban de comer sano, y 3 de cada 10 contaron que buscan estar en familia. Algo para remarcar: sólo dos de cada diez se mostraron preocupados por dolencias como artrosis, hipertensión o diabetes.
"Siempre se investigó el déficit, el deterioro, lo patológico. Había una visión negativa. Ahora comenzó a investigarse lo positivo. Se ven los recursos interiores, las fortalezas, las habilidades. Distintos estudios demostraron que los mayores tienen más capacidad de amor, de sabiduría, de perdón, de gratitud. También se sabe que pueden incorporar distintos puntos de vista y resolver mejor los problemas. Y que son capaces de concentrarse y hacer cosas sólo por placer", dice Claudia Arias, docente e investigadora sobre temas de vejez en la Universidad de Mar del Plata.
La ponencia de Iacub en el Congreso fue sobre la sabiduría: dijo que cuando al tiempo se lo percibe como más limitado, las metas emocionales se vuelven más importantes, lo que promueve una mejor selección de metas y deseos vitales. Las personas mayores tendrían una mejor selectividad, lo que les permite mantener sus emociones en equilibrio. Investigadores hallaron que a pesar de las desmejoras asociadas con el avance de la edad, la gente mayor parece manejar sus emociones de una manera más compleja y rica.
"Comparados con la gente joven, experimentan emociones negativas con menor frecuencia, tienen un mejor control sobre sus emociones y confían en un complejo y matizado termostato emocional que les permite recuperarse de situaciones adversas. Incluso, buscan lograr un balance emocional que no afecte la forma en que el cerebro procesa la información de su ambiente -dice Iacub-. Son rasgos de sabiduría, ya que este mayor rango de elección emocional les permitiría llegar a cierta serenidad o felicidad".
http://www.clarin.com/diario/2009/09/18/sociedad/s-02001057.htm