En su cumpleaños, el arquitecto Oscar Niemeyer sigue trabajando
La Nación
Martes 15 de diciembre de 2009
El arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, maestro de su profesión, cumple 102 años en plena actividad y tras haber superado varios problemas de salud que lo obligaron a someterse a dos cirugías en los últimos meses.
Niemeyer, que aún trabaja en su estudio en el barrio de Copacabana, en Río, no pretende alterar su rutina por el cumpleaños. Trabajar, almorzar con la familia y algunos amigos, una clase de filosofía -como todos los martes- y no mucho más. "No tenemos prevista ninguna celebración especial", adelantó su nieto Carlos Oscar Niemeyer.
Se sabe: Oscar Ribeiro de Almeida Niemeyer Soares nació en Río de Janeiro el 15 de diciembre de 1907 y, como arquitecto, siempre se caracterizó por innovar en las formas arquitectónicas con una obsesión por dotar de curvas al cemento armado, característica que lo convirtió en uno de los precursores de la arquitectura moderna.
"Cuando me encargan un edificio público intento hacerlo bonito, diferente, que genere sorpresa. Porque sé que los más pobres no van a disfrutar nada, pero ellos pueden detenerse para verlo y tener un momento de placer, de sorpresa. Es ésa la forma en que la arquitectura puede ser útil", explica el arquitecto en Oscar Niemeyer: la vida es un soplo , documental lanzado hace dos años. Ahí mismo, Niemeyer admite que las curvas de sus edificios tuvieron como inspiración las montañas de Río y las formas del cuerpo femenino.
Galán eterno, en noviembre de 2006 se casó por última vez, a los 98, convaleciente de una cirugía y a escondidas de su familia, con Vera Lucia Cabreira, 40 años menor y quien fue su secretaria durante décadas.
El arquitecto se casó por primera vez a los 21 con Annita Baldo, con la que tuvo una hija, Ana María, y con la que vivió 76 años hasta su muerte, en 2004.
Alumno de Le Corbusier, Niemeyer se convirtió en uno de los arquitectos más prolíficos y conocidos del mundo, con obras en los cinco continentes y con una ciudad como galería viva para su arte: Brasilia, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, con el Palacio de Planalto, el Congreso, la sede del Supremo Tribunal Federal, la Catedral, el Museo Nacional y el Panteón, entre otras de sus construcciones.
Pero sus obras se esparcen por todo Brasil y entre ellas está el Conjunto Arquitectónico de la Pampulha en Belo Horizonte, el parque de Ibirapuera en San Pablo, la Torre del Parque de Natal o el Museo de Arte Contemporáneo de Niteroi.
En lo político, Niemeyer se caracteriza por ser un ferviente comunista, por lo que tuvo que exiliarse en París durante la dictadura brasileña (1964-1985). De hecho, en 1966 diseñó sin cobrar nada la sede del Partido Comunista Francés, en París.
También tienen su huella un centro cultural para Le Havre, las oficinas de la editorial Mondadori en Milán y en Argelia, el zoológico, la Universidad de Constantino y la Oficina de Asuntos Exteriores.
Entre sus últimas obras figuran el Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer, que será inaugurado el año próximo en Avilés, España, y con la que el brasileño agradeció el Premio Príncipe de Asturias que recibió en 1989.
Por estos días, desde su estudio trabaja en el diseño de una torre de 60 metros para la ciudad de Niteroi y de la sede de la biblioteca Arabe-Sudamericana, en Argelia, trabajos que tuvo que interrumpir durante varias semanas por las cirugías a las que se sometió en septiembre y octubre de este año.
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